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La purga de Ciudadanos llega a la Diputación: cae un asesor afín a Argüeso ante la indefinición del grupo

La dirección fuerza a los diputados provinciales a firmar el cese de Vicente Castillo, uno de los fundadores del partido u «Ha sido una venganza por ser la mano derecha de Hervías», afirma

Vicente Castillo, Fran Hervías y Emilio Argüeso en una imagen de archivo. INFORMACIÓN

Si Ciudadanos ya era un polvorín tras el batacazo sufrido en las elecciones de Cataluña, ahora la fallida moción de censura en Murcia ha convertido la situación de la formación en una hecatombe de dimensiones mayúsculas. Ceses, fugas y acusaciones cruzadas. Ese es el día a día de un barco que va a la deriva y en el que sus tripulantes están demostrando que son incapaces de atisbar el horizonte y gestionar el caos sobrevenido. Mientras sigue creciendo el número de dirigentes que dan por perdido el proyecto, el camino que ha trazado la dirección nacional es apartar a aquellos cargos que no son de su cuerda. Ayer, esta guerra interna se trasladó a la Diputación de Alicante, donde la formación cesó a un asesor afín al senador expulsado, Emilio Argüeso, y al exsecretario de Organización, Fran Hervías, ahora en el PP. Por orden de la dirección nacional, los diputados provinciales Julia Parra y Javier Gutiérrez mandaron un escrito al presidente de la Diputación, Carlos Mazón, pidiendo cesar de sus funciones como coordinador adjunto del grupo político a Vicente Castillo, al que ya se le bajó el sueldo hace tres meses y pasó de cobrar 55.715 euros a 48.737 euros. El otro asesor de esta cuerda es Manuel Molina, que actualmente está de baja.

Los dos diputados provinciales, que sostienen el acuerdo con el PP en el Palacio Provincial, dejaron ayer en evidencia que no tienen ningún control sobre el grupo. Firmaron la solicitud del cese pese a no compartir la decisión. La vicepresidenta, Julia Parra, y el portavoz, Javier Gutiérrez, están siguiendo a pie juntillas las consignas de la dirección nacional y han decidido quedarse en tierra de nadie a la hora de posicionarse hacia un lado o el otro. Ya se sabe que en política a veces es más importante lo que se calla que lo que se habla. Ayer, los dos diputados y también los responsables del equipo provincial de Organización mantuvieron un hermético silencio y no quisieron pronunciarse sobre el cese de Vicente Castillo, uno de los fundadores del partido. Desde el partido simplemente se limitaron a argumentar que «es un tema que se está llevando desde la dirección nacional» mientras fuentes cercanas al grupo aseguraron a este medio que los diputados y asesores están disgustados por haber tenido que apartar a Castillo por el simple hecho de ser afín a un determinado bando.

Vicente Castillo, natural de Jaén, fue candidato de Cs en Vandellós en 2006 y en Tarragona en 2010 y también fue asesor en la Diputación de Barcelona. Junto con Albert Rivera, José Manuel Villegas, Juan Carlos Girauta o Fran Hervías construyó el proyecto en Cataluña. Fue miembro del Comité Ejecutivo Nacional durante seis años y ha sido consejero general desde el 2010 hasta la actualidad. Ayer puso fin a toda esta trayectoria. Al conocer que iba a ser cesado, cursó su baja como afiliado y renunció al Consejo General: «No puedo seguir en un proyecto que no respeta nuestra memoria ni la lealtad a nuestros inicios», dijo. En su opinión, el partido ha caído en la irrelevancia absoluta por decisiones como el apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, la moción de censura en Murcia o lo que considera una «persecución interna contra aquellos que no les aplauden». Después de 15 años en las filas naranja, el secretario de Acción Institucional en la Comunidad, Jesús Gimeno, le trasladó que la dirección nacional no cuenta con él: «Gimeno me dijo que le dé las gracias a Fran Hervías. Es una clara venganza por la afinidad que he tenido con él y con Argüeso». Castillo, que ayer recibió numerosos mensajes de apoyo de exdirigentes como Juan Carlos Girauta, lamentó que «le he echado todo el valor para defender este proyecto, pero en estos momentos hay gente que no merece la pena». También apostilló que los dos diputados provinciales, Javier Gutiérrez y Julia Parra, y el coordinador, César Martínez, se han visto forzados a aceptar esta decisión. «Esto viene de arriba, pero ellos tampoco han hecho nada para evitarlo. Es verdad que no se han plantado, pero no quiero reprocharles nada» para añadir que «la dirección ha perdido la confianza en mí, pero yo también en ellos».

La cúpula sigue sin decidir quién será su nuevo síndic

Los diputados de Ciudadanos en las Cortes siguen sin tener un síndic tras la marcha de Toni Cantó. Según han comentado los diputados, están centrados en su trabajo parlamentario, a la espera de que la dirección nacional tome una decisión sobre la persona que ocupará la portavocía del grupo. La salida de Cantó dejó dividido y sin líder al grupo parlamentario, que está a la espera de ver cómo queda la situación. Por el momento, la portavocía se repartirá entre las síndicas adjuntas Ruth Merino (afín a Toni Cantó) y Mamen Peris (afín a Emilio Argüeso).

El senador presenta su renuncia y pasa al grupo mixto

La formación de Arrimadas se queda sin representación en la junta de portavoces de la Cámara Alta

El alicantino Emilio Argüeso presentó este martes ante la Cámara Alta su renuncia como senador de Ciudadanos, formalizando así la decisión que tanto él como Ruth Goñi había anunciado la semana pasada por desavenencias con la actual dirección tras la crisis del partido. Argüeso era senador de Cs por designación de las Cortes Valencianas. Estas salidas dejan al grupo de Ciudadanos con tan sólo cuatro parlamentarios, por lo que, al no llegar al mínimo de seis exigido por la Cámara, pasarían a formar parte del grupo mixto una vez se acabe este período de sesiones. Según confirmó la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, Goñi y Argüeso ya han entregado el cambio de adscripción. La pérdida del grupo parlamentario de Ciudadanos dejará al partido sin un representante en la junta de portavoces de la Cámara Alta, con menos tiempo de intervención en los plenos y las comisiones, y con un notable descenso en la subvención que reciben. En términos generales, las formaciones del Senado reciben una ayuda cuya cuantía se fija en función del número de sus componente y, además, tienen un complemento fijo igual para todos. En este sentido, los partidos reciben una parte fija al mes de 15.200 euros mensuales y otros 1.900 adicionales por senador. En el caso de Ciudadanos, con seis senadores hasta ahora, la subvención alcanzaba los 32.300 euros mensuales, unos 3.588 euros por casa senador.

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