El PP ha redoblado la presión sobre el Consell para participar activamente en el desarrollo de los fondos europeos. La inyección de 14.000 millones de la UE en la Comunidad ha recrudecido el choque entre socialistas y populares en este territorio y ahora la Diputación, en una estrategia coordinada por el diputado Adrián Ballester, ha pedido que se le tenga en cuenta como entidad vehicular para que lleguen los fondos a los municipios de menor población de la provincia. Alegan que lo que se busca es que las entidades locales puedan gestionar de forma directa iniciativas que ayuden a la digitalización y a la transición ecológica. En clave política, intentan buscar su espacio en un tema tan importante como es el reparto del dinero con el que Bruselas regará la economía. En este contexto, Carlos Mazón mandó una carta a principios de enero pidiendo al conseller de Hacienda, Vicent Soler, una reunión para presentar una serie de iniciativas que podía ejecutar la Diputación. A mediados de enero, Soler le emplazó a trabajar conjuntamente a través de sus respectivos equipos técnicos. Dos meses después, la Diputación denuncia que no tiene noticias del Consell. Ante la falta de comunicación, Mazón ha mandado esta semana una nueva carta para insistir en la urgencia de este encuentro con el que quiere presentar iniciativas y proyectos con cargo a la financiación europea, tanto de los fondos Next Generation EU como los programas tradicionales Feder y FSE.
Después de que el pasado 20 de enero el conseller aceptara mantener un diálogo de trabajo, el presidente provincial ha puesto de manifiesto que lleva dos meses sin recibir noticias del personal directivo y funcionarial de la Generalitat Valenciana. «Nos reiteramos en la disposición de la institución que presido en agilizar la reunión para maximizar la colaboración institucional entre ambas instituciones», dijo Mazón a Soler, destacando la importancia de tener las iniciativas preparadas con antelación para cuando llegue la financiación europea. «Consideramos que es fundamental la colaboración de todas las administraciones públicas y, por ello, la Diputación puede ser un socio importante para la vertebración territorial y el reparto equitativo de los fondos europeos en todo el territorio», dijo Carlos Mazón, en su maniobra por lanzar una nueva ofensiva contra el Consell para que las administraciones locales jueguen un papel crucial en la gestión de las ayudas sin tener la obligación de pasar por el filtro autonómico.
Por su parte, la Generalitat, como responsable de la gestión de los fondos a nivel autonómico, ha querido dejar claro que está abierta a escuchar propuestas de las entidades locales, por lo que asegura que ya emplazó a los equipos técnicos de la Diputación a reunirse para solventar cualquier tipo de duda, «como cualquier otra entidad local», afirmaron desde el Consell, informando de que desde el Palacio Provincial se han mantenido distintos contactos con cargos autonómicos. A tenor de estas declaraciones, las dos instituciones están dando versiones contrapuestas para agravar el pulso que mantienen. «No pueden decir que no se les ha atendido», precisaron fuentes de la Generalitat, que aprovecharon la ocasión para criticar el retraso de Mazón en la concesión de las ayudas del Plan Resistir. «Está boicoteando la posibilidad de los empresarios alicantinos de impulsar su recuperación», lamentaron. El conseller Soler criticó que Mazón es «completamente conocedor o debería serlo» de que el director general Juan Ángel Poyatos está manteniendo reuniones periódicas con los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes en coordinación con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. «Mazón es portavoz, por lo que sabe que se está manteniendo a nivel técnico un contacto permanente con todas las entidades locales», mostrándose a favor de seguir teniendo conversaciones a nivel técnico para compartir proyectos en tema de fondos europeos. «Lo importante ahora es salir de esta crisis todos unidos y no caer en personalismos ni en protagonismos. Debemos trabajar coordinadamente como se ha estado haciendo ahora», puntualizó Vicent Soler.
Compromís defiende que las ayudas promuevan una transformación sostenible
Compromís defiende que los fondos europeos se destinen a promover una transformación estructural sostenible de las ciudades y pide que el porcentaje de gestión directa de los municipios, que ahora se sitúa en el 6%, ascienda como mínimo al 15%. Siguiendo la misma línea municipalista que persigue el grupo en la Diputación, la coalición insiste en la importancia de hacer llegar ayudas a los pueblos para gastarlas en proyectos de transformación de las ciudades con políticas sostenibles o de eficiencia energética para dar respuesta a la crisis asociada al cambio climático y que acelere la transición ecológica que, en su opinión, tiene que ser clave en la reconstrucción.
