En una situación de auténtica excepcionalidad, el Botànic llega al ecuador de la legislatura con mucho por hacer. La pandemia ha obligado a reorientar políticas y a alterar las prioridades y muchos de los retos marcados como prioritarios a la firma del acuerdo de junio de 2019, el segundo de la izquierda en el poder, se han convertido, en el ecuador de la legislatura, en asignaturas pendientes.

Planes aplazados por el esfuerzo titánico contra el virus

El departamento que dirige Ana Barceló ha sido sin duda el que más ha visto trastocados sus planes de gestión. Todo el esfuerzo titánico que a partir de marzo pasado tuvo que hacerse para contener la alarma sanitaria ha dejado en el aire planes estratégicos como el de infraestructuras sanitarias para mejorar la atención y reducir las listas de espera o la ampliación de las prestaciones sanitarias a ámbitos como la atención bucodental o la podología. El rescate del hospital de Torrevieja está pendiente de la constitución de una empresa pública para subrogar el personal.

Desarrollar el sistema de protección social creado

El gran reto pendiente es el desarrollo de todo el sistema creado en años anteriores. Si en el primer Botànic la prioridad fue rescatar personas ahora lo es crear sistema. La red de atención primaria en municipios se da por consolidada y las entidades que trabajan para la Administración lo hacen por concierto y no por subvención, lo que estabiliza los pagos. Queda desarrollar el nuevo plan de infraestructuras sociales, avanzar en dependencia (el Estado no financia aún el 50%), un sistema que hoy integra a 106.000 personas frente a las 40.000 de 2015 y el reto de seguir rebajando los plazos de valoración. La renta valenciana funciona desde 2018 y anunciadas están pero sin desarrollar las leyes de Diversidad Familiar, Igualdad y Accesibilidad.

Marco legal para dar respuesta a la emergencia habitacional

Elevada a rango de conselleria en el segundo Botànic, la pandemia ha agravado aún más la emergencia habitacional de miles de familias. La respuesta han sido políticas enfocadas a garantizar ese derecho. Normas como el decreto ley de tanteo y retracto han supuesto avances. El registro autonómico de vivienda está a punto de ponerse en marcha igual que el de movilización de viviendas vacías. El parque público sigue siendo insuficiente pero se han adquirido 432 nuevos inmuebles, 239 a través del tanteo y retracto y se avanza dentro de las grandes dificultades en ayudas a la rehabilitación y el alquiler. La reforma fiscal aprobada por el Botànic a finales de año pasado dota a la conselleria de un marco para que tributen los grandes tenedores de viviendas vacías, especialmente bancos e inmobiliarias, en la senda de ley de Función Social de la Vivienda que aprobó el primer Botànic. El reto pendiente para la segunda parte de la legislatura es convertir la vivienda en el cuarto pilar del Estado de Bienestar.

El final del largo túnel llega para la ley de Función Pública

La Conselleria de Justicia ha celebrado el ecuador de la legislatura con la aprobación de la nueva ley de Función Pública, que recoge, entre otras novedades, el requisito lingüístico para el acceso a una plaza pública, asunto que generó controversia entre los socios. La titular de Justicia ha logrado también sacar adelante el decreto del teletrabajo, después de fuertes enfrentamientos con las consellerias de Compromís. La gestión del personal y de las ofertas de empleo público en tiempos de pandemia han tenido entretenida a una conselleria que ha dado un impulso a las emergencias (de esta área salió la construcción del hospital de campaña), aunque está en mantillas el plan de infraestructuras para modernizar la Administración de Justicia.

Aulas seguras frente a la covid pero freno al plan Edificant

La consellera que lidera Vicent Marzà ha visto frenado por la pandemia uno de sus proyectos estrella, el plan Edificant de eliminación de barracones porque fue necesario reformular prioridades. La conselleria ha cumplido con la covid porque las aulas se demostraron durante los momentos más complicados de la emergencia espacios seguros, pero la pandemia generó disfunciones especialmente en alumnos con necesidades especiales y agravó la brecha digital según ha puesto de manifiesto el Síndic de Greuges, aunque la conselleria respondió con un reparto importante de material electrónico entre el alumnado en condiciones más vulnerables. La ley valenciana de Educación y retos como que todos los alumnos de dos años tengan plaza gratuita, más estudiantes dispongan de comedor gratuito o el progresivo descenso de ratios en todos los niveles aún van a requerir máximos esfuerzos.

Dos presupuestos complicados sin mejora de la financiación

Sin avances en el cambio del modelo de financiación (el último plazo es final de 2021), los esfuerzos de Hacienda se han centrado en aprobar y gestionar dos presupuestos marcados por la insuficiencia de recursos y los efectos desoladores de la pandemia. El departamento que dirige Vicent Soler logró sacar adelante la polémica ley del Juego, pero sigue bloqueada la relativa al sector público y empresarial. Los planes para la digitalización y la administración electrónica se han plasmado en muchas actuaciones, pero recientemente la Sindicatura de Comptes ha dejado claro que los pasos son insuficientes. Hacienda ha culminado la subrogación de la deuda de Feria Valencia y, para hacer frente a la pandemia ha gestionado el plan Resistir dotado con 430 millones.

Leyes aún pendientes para amortiguar la crisis climática

Antes de la llegada de la crisis sanitaria, el Botànic decretó la emergencia climática. Y desplegó acciones para tratar de amortiguarla. Hace casi un año se presentó la ley de Cambio Climático y Transición Ecológica y desde 2017 está aprobada pero sin desarrollar la Agencia del Cambio Climático. A finales de 2020 los socios alcanzaron un complicado acuerdo para la tramitación parlamentaria de la ley de Economía Circular que prevén aprobar tras el verano. Pendiente está una estrategia valenciana del agua y una mejor relación de la conselleria con los sindicatos agrícolas, que han criticado la gestión, mientras persiste la necesidad de modernizar el campo y desarrollar un nuevo mapa varietal que se adapte a las exigencias y retos del mercado.

Ante el gran reto del cambio de modelo productivo valenciano

A finales del año pasado se aprobó el Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio (Patsecova), tras un complicado proceso. Más transversal resulta el cambio de modelo productivo, un reto de grandes dimensiones. También pendiente está la modernización de Labora como herramienta clave contra el desempleo. El desarrollo de la Agencia Valenciana de Energía ha generado desencuentros, porque hay discrepancias entre los socios sobre la capacidad de generación energética para ofrecer una oferta pública de energía a administraciones, hogares y tejido empresarial.

Arranque de la Agencia Valenciana del Territorio

El departamento que dirige Arcadi España ha puesto en funcionamiento la Agencia Valenciana del Territorio, herramienta clave para que los municipios pongan orden al urbanismo dentro de sus lindes y regularizar viviendas ilegales. El organismo estaba pendiente desde 2014 y acaba de constituirse. También la Agencia de Seguridad Ferroviaria, un compromiso con las víctimas del metro. El balance tiene puntos oscuros, ya que, salvo las obras de la línea 10 del metro, muchos compromisos están pendientes, entre ellos, el plan de movilidad del área metropolitana de València, el nuevo diseño de la red ferroviaria, el anillo verde metropolitano y la señalización del corredor ciclista Eurovelo.

Pendientes del nuevo plan de financiación de las universidades

El nuevo plan de financiación de las universidades fue uno de los principales objetivos de la conselleria que dirige Carolina Pascual. Ha habido avances y se prevé que la propuesta esté lista el en verano, aunque las instituciones académicas se impacientan. La conselleria, enredada el primer año en su propia constitución, con pelea incluida con Economía sobre competencias de innovación, logró protagonismo con proyectos de innovación e investigación para la covid. Entre los cumplimientos está la creación del Observatorio sobre la brecha digital.

Parón en transparencia y avances en participación y memoria

La nueva ley de Transparencia llamada a sustituir a la del PP está ya en las Cortes aunque el departamento de Rosa Pérez renunció a presentarla como proyecto de ley. En espera de aprobación, estos dos años no han supuesto grandes cambios y se detecta algún déficit en el portal de transparencia. Pérez se ha centrado más en memoria histórica y la exhumación de fosas. La Conselleria de Transparencia ha lanzado la guía de participación ciudadana. La rendición de cuentas para evaluar las políticas está en fase piloto.