La pandemia y las restricciones derivadas del covid han hecho que, desde algo más de un año, las videoconferencias por Zoom, Teams, Skype o WhatsApp se hayan convertido en una herramienta de comunicación fundamental, tanto en el trabajo como en las relaciones personales. Hasta el punto de que ni las instituciones ni los partidos políticos han podido escapar de ello. Reuniones, ejecutivas, comités o incluso plenos se han celebrado a través de una pantalla en este tiempo. Sin embargo, coincidiendo con la desescalada en la Comunidad Valenciana, el PSPV ha decidido dejar de lado móviles, ordenadores y tablets, y retomar los encuentros presenciales. Todo a través de un ciclo de rutas comarcales que se han estrenado en l’Alacantí, y con las que se quiere llegar, si la situación sanitaria lo permite, prácticamente a todas las comarcas de la Comunidad antes del parón estival. Estas visitas han arrancado justo una semana después de la debacle de los socialistas en las elecciones en Madrid, y sólo cinco meses antes de que se abra el calendario congresual, con el cónclave federal del PSOE que se celebrará en València en octubre, y al que seguirán el nacional del PSPV y los provinciales. La intención de los socialistas es recoger propuestas y sugerencias, y comenzar a movilizar a las diferentes agrupaciones y, por tanto, a las bases, aunque insisten en que sobre todo para tratar de recuperar algo de normalidad tras un año tan marcado por las webinars, pero también para poner en valor la gestión de los socialistas valencianos y del presidente de la Generalitat y secretario general, Ximo Puig, en un momento en el que los datos sanitarios acompañan. Y ello alejando, de paso, la posibilidad de que un escenario como el ocurrido en Madrid pueda extrapolarse a la Comunidad Valenciana. Dicho en otras palabras, lo que se busca es levantar la moral de la tropa. Todo, además, cuando se acaba de superar el ecuador de la legislatura.
La ruta está encabezada por el secretario de Organización de los socialistas valencianos, José Muñoz, y se ha iniciado en l’Alacantí, con visitas a las agrupaciones de Mutxamel, Sant Joan y San Vicente del Raspeig, tres municipios con alcaldes socialistas, y un encuentro posterior con cargos del resto de localidades de la comarca, entre ellos, Francesc Sanguino, portavoz municipal en Alicante, donde se celebró una comida.
La elección, en este sentido, no es casual. De un lado, se comienza en la provincia, desde donde en ocasiones se le ha recriminado al PSPV que le falta más pisar el terreno para conocer la realidad de Alicante. Además, en la comarca alicantina más importante desde el punto de vista cuantitativo por lo que respecta a número de militantes, y con una parada en San Vicente, que, en estos momentos, no sólo es la principal localidad gobernada por los socialistas en la comarca, sino que, además, ha vivido una crisis municipal a cuenta de la rebelión protagonizada por los ediles sanchistas contra el alcalde, Jesús Villar, que se saldó con ceses de competencias, dimisiones y la apertura de un expediente informativo a los ocho ediles rebeldes. Aún así, desde el partido sostienen que esto no ha tenido nada que ver con la elección de l’Alacantí, que Villar ha tenido el respaldo del PSPV desde el principio, y que la crisis prácticamente se da por controlada, aunque los expedientes siguen su curso en estos momentos.
