La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha instado a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado a considerar a las mujeres prostituidas como "otras víctimas más de violencia de género a las que hay que proteger y ayudar a salir de esa situación".
Bravo se ha dirigido así a las 240 personas, 30 presenciales y el resto conectadas por streaming, entre policías locales, nacionales y guardias civiles que se han inscrito en el primer curso sobre prostitución y explotación sexual en la Comunidad Valenciana dirigido a miembros de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Esta formación específica se imparte desde este jueves y hasta el próximo miércoles, 19 de mayo, en la sede del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe), en Cheste.
Bravo ha insistido en que, para abolir la prostitución, es necesario "trabajar de forma transversal y eso supone cambiar leyes y mentalidades". En concreto, ha anunciado que dentro del Foro Valenciano para la abolición de la prostitución "haremos propuestas para que los ayuntamientos tengan base legal para adecuar sus ordenanzas y puedan actuar contra los establecimientos que dan cobertura a la explotación sexual".
Durante su intervención, la consellera ha destacado la "gran acogida" del curso para el que se han recibido más de 450 solicitudes para alguna de las 30 plazas presenciales disponibles. Esto ha supuesto que se programarán más ediciones de esta acción formativa integrada en las actividades del Foro Valenciano por la Abolición de la Prostitución promovido por la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública.
El curso pretende sensibilizar a los profesionales de la Seguridad Pública sobre las graves consecuencias que tiene la explotación sexual para promover un clima de tolerancia cero frente a esta vulneración de los derechos humanos.
Por ello, la consellera ha destacado el papel "fundamental" de las policías locales, la Guardia Civil y el Cuerpo de Policía Nacional, que "están en la primera línea y deben ser nuestros aliados para identificar a las mujeres que sufren explotación sexual desde otra mirada, la de la víctima".
Para Gabriela Bravo, "no es de recibo que, por mantener un concepto obsoleto e injusto del orden público, para atajar la prostitución se pretenda perseguir a la víctima y no al victimario, al prostituidor, al mal llamado cliente". En este sentido, la consellera ha recordado que el dinero "dedicado a comprar sexo conforma el tercer negocio criminal que más beneficios genera después del tráfico de armas y el de drogas y que, solo en España, mueve cinco millones de euros al día".
"La prostitución no es un mal endémico ni un destino inevitable como un castigo bíblico". "Que haya existido y exista no quiere decir que tenga que seguir existiendo", ha concluido la consellera.
El primer módulo del curso "Prostitución y explotación sexual en la Comunitat Valenciana: sensibilización y prevención" aborda la explotación sexual y la industria del sexo en España y ha sido impartido por la directora y guionista Mabel Lozano.
Los cuatro módulos restantes se impartirán este viernes y la semana próxima y contarán con testimonios de víctimas supervivientes de la explotación sexual, además de abordar los derechos de las víctimas, los aspectos jurídicos de la trata o la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad en la prevención y detección de las víctimas de explotación sexual y trata.
