Eva Ortiz asistirá mañana a la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como nueva síndica del PPCV en las Cortes Valencianas. El grupo popular acordó ayer su designación como portavoz parlamentaria, un cargo que la alicantina ostentará, al menos, hasta que finalice el periodo de sesiones del presente curso político, en julio. La actual secretaria general del PPCV asumirá la voz del partido en la Cámara en sustitución de Isabel Bonig, que renunció al escaño hace dos semanas al tiempo que se apartaba de la carrera orgánica por retener la presidencia de la formación en la Comunidad. Todo apunta a que el candidato respaldado por Génova, Carlos Mazón, cogerá las riendas a partir del congreso para renovar el liderazgo territorial, programado precisamente en julio, y será entonces cuando, probablemente, se plantee otra renovación en la sindicatura en consonancia con la nueva ejecutiva.
La solución aparentemente provisional adoptada por el principal partido de centroderecha en la Comunidad persigue no hacer ruido en el proceso de traspaso de poderes que busca entregar a Mazón el timón del PPCV. La estrategia inicial de los populares pasaba por solventar el vacío en la sindicatura del Parlamento autonómico con intervenciones repartidas entre los tres portavoces adjuntos: la propia Ortiz, Elena Bastidas y Miguel Barrachina. De hecho, la pasada semana se acordó que la alicantina intervendría de forma interina como síndica en el siguiente pleno, la primera sesión con Bonig fuera del hemiciclo.
La táctica inicialmente planificada se fue al traste cuando el Botànic, a través del PSPV y Compromís, elevó el tono contra los populares. Les afearon que los procesos internos de la formación no pueden marcar el latido en las Cortes. La izquierda puso el acento en que el reglamento de la Cámara fija que deben ser los síndics los que formulen las preguntas al presidente en las sesiones de control y establece además que solo pueden ser sustituidos temporalmente por cuestiones muy concretas: enfermedad o incapacidad temporal, o por ausencia con motivo de un viaje oficial.
Con el objetivo de zanjar esta polémica, los diputados populares, reunidos ayer de forma telemática, acordaron nombrar a Ortiz como síndica del grupo. Lo hicieron durante la reunión que siempre se celebra en la antesala de una sesión plenaria. Fue un encuentro telemático en el que participó también el vicesecretario de política territorial del PP, Antonio González Tero. La propia Ortiz expuso la necesidad de buscar una solución para el relevo en la sindicatura y fue María José Catalá, la que está llamada a convertirse en la próxima secretaria general del PPCV con Mazón, la que propuso que Ortiz asumiera la portavocía. Eso es algo que evidencia que quienes pilotarán oficialmente la nave del partido en menos de un mes y medio se encuentran ya plenamente coordinados para cimentar el despegue de Mazón evitando a toda costa cualquier tipo de polémica.
La elección de un síndic de plena confianza del que será el nuevo presidente regional del PPCV tiene toda la importancia si se tiene en cuenta que Mazón carece de escaño en València. Necesita pues situar como portavoz a una persona de su plena confianza para trasladar sus mensajes, su marco estratégico en las Cortes. Mientras un sector del partido apunta a que Barrachina o Catalá podrían ser dos de los candidatos al puesto, otras fuentes defienden que la designación de Ortiz no es casual y que podría acabar siendo la portavoz definitiva. Y lo cierto es que experiencia no le falta. En 19 años de actividad institucional ha sido concejala en Orihuela, diputada en las Cortes, eurodiputada en Bruselas y, desde ahora, síndica del principal grupo de la oposición.
