La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, prefiere no polemizar en torno a la reversión del Departamento de Salud de Torrevieja. Aunque la portavoz del Consell y líder de Compromís está en desacuerdo con la propuesta de Sanidad de impulsar una empresa pública para subrogar a la plantilla de este área sanitaria, en manos ahora de Ribera Salud, quiere evitar cualquier confrontación pública con sus socios del Botànic. Ayer, tras el pleno del Consell celebrado en Alicante, la también consellera de Igualdad subrayó que hay consenso en que los servicios sanitarios deben ser públicos y de gestión pública. «A partir de ahí, cómo se instrumenta eso, son cuestiones de gestión ordinaria», aseveró.
Oltra centró su mensaje en que «lo relevante» de todo este asunto es que el acuerdo del tripartito para recuperar los servicios de salud privatizados al tiempo que se vayan cumpliendo los contratos de las concesiones permanece invariable.
Mientras tanto, desde Unides Podem se elevó ayer la presión por todo este asunto contra la Conselleria de Sanidad, liderada por el PSPV. Pilar Lima y Estefanía Blanes mantuvieron una reunión con la presidenta de la Sociedad de Radiología de la Comunidad Valenciana, Asunción Torregrosa, y mostraron su apoyo para que los profesionales ligados a este sector tampoco pasen a depender de una empresa pública de la Generalitat, la que está impulsando Ana Barceló. También se reunieron con sindicatos para hacer presión y mostrar su apoyo a que la reversión en Torrevieja no se articule con base en una sociedad mercantil.
