Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSPV echa otro pulso a sus socios y sigue con la empresa pública para farmacia y resonancias

La conselleria que dirige Ana Barceló mantiene su intención de impulsar una mercantil para recuperar la gestión de servicios de salud privatizados - Compromís y Unides Podem se muestran contrarios y dispuestos a continuar dando batalla

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, durante su reunión con el comité de empresa del hospital de Torrevieja, el jueves. | JOAQUÍN CARRIÓN

La herida abierta en el Botànic a cuenta de la fórmula para articular reversiones de servicios sanitarios que en su día fueron privatizados, lejos de estar suturada, amenaza con seguir supurando. La ofensiva lanzada por Compromís y Unides Podem para forzar a Sanidad a dar marcha atrás en su plan para impulsar una empresa pública de salud para asumir la gestión del departamento de Torrevieja ha sido el primer asalto, pero, aparentemente, no el último. El departamento que dirige la socialista Ana Barceló ha claudicado en su pretensión inicial de experimentar con el modelo de la mercantil en este área de la Vega Baja, pero se mantiene firme en su intención de que dicha sociedad pública vea la luz. La dirección de la conselleria sostiene su defensa sobre la utilidad de esa herramienta para prestar el servicio de farmacia en centros sociosanitarios y para el de resonancias magnéticas, mientras sus propios socios en el Botànic ya advierten que no darán su brazo a torcer y, en cualquier caso, evidencian que están dispuestos a seguir plantando batalla.

Los rescoldos del incendio que ha causado el enfrentamiento político entre los miembros de la coalición de izquierdas a cuenta de la empresa pública de salud todavía siguen activos y, por lo pronto, la hoja de ruta del PSPV para volver a la carga con ese proyecto no incluye retomarlo de inmediato. Metidos ya de lleno en la campaña estival, con la Administración a medio gas y la actividad parlamentaria bajo mínimos, todo apunta a que Sanidad dejara reposar este polémico asunto hasta el inicio del próximo curso político. Ello no quiere decir que renuncie a ese instrumento, que, según el estudio inicial de la conselleria, podría ahorrar hasta 30 millones al año asumiendo la gestión de las resonancias y la farmacia sociosanitaria. De hecho, fuentes del departamento de Barceló precisaron ayer que esa sigue siendo la apuesta de esta área de gobierno comandada por el PSPV, siendo demás la que cuenta con un mayor presupuesto en la Generalitat, con más de 6.730 millones de euros este año.

La prestación farmacéutica a las personas usuarias de los centros sociosanitarios es una asistencia que se encontraba privatizada mediante un contrato que expiró, pero la Generalitat no ha resuelto la situación de asumir su gestión directa y subrogar a la plantilla. El escenario es idéntico en el servicio de resonancias magnéticas, cuyo contrato finalizó en 2018, pero sigue siendo prestado por la mercantil que se lo adjudicó por diez años. En total, 170 personas que la conselleria pretende integrar en esa empresa pública.

Es destacable que Ana Barceló, en su visita sorpresa del pasado jueves a Torrevieja, en plena festividad de San Juan, anunciara que ese departamento sanitario se gestionaría de forma directa, siguiendo el modelo aplicado en Alzira en 2018, pero en ningún momento indicó que el proyecto de la empresa pública quedara descartado para otros servicios. No obstante, los de Pilar Lima se han apresurado a mantener su desafío para con el proyecto que capitanea el PSPV de Ximo Puig. Advierten que en Unides Podem seguirán «vigilantes» hasta que Sanidad retire el decreto para crear la empresa. «Continuaremos pidiendo la gestión pública directa para el resto de servicios sanitarios que están pendientes de desprivatizar», recalcó la síndica en las Cortes.

Compromís, el partido que en un principio titubeó sobre la oportunidad de dirigir la reversión de Torrevieja mediante una empresa pública pero que, finalmente, se mostró firme en contra de esa posibilidad, sostiene que tampoco apoya circunscribir el servicio de resonancias a una mercantil. El portavoz en materia sanitaria en la Cámara valenciana, el diputado Carles Esteve, marcó ayer el posicionamiento de su grupo y dijo que, tras haber escuchado a la agrupación de radiólogos de la Comunidad, se oponen a esa opción. La líder de este partido, Mónica Oltra, que fue precisamente la que realizó la maniobra clave para obligar a Barceló a dar marcha atrás con la empresa en Torrevieja, volvió a pronunciarse ayer de forma sutil pero contundente. En concreto, trasladó que la decisión tomada para Torrevieja permitirá mantener un sistema sanitario universal que «no esté fragmentado en diferentes modos de gestión», evidenciando así su portazo a la posibilidad de la sociedad mercantil.

Mientras tanto, la presidenta de la Sociedad de Radiología de la Comunidad, Asun Torregrosa, aseveró que mantendrán las protestas en la calle mientras Barceló no los integre en el sistema público y de gestión directa. En su reivindicación cuentan con el apoyo de sindicatos y de dos de los tres socios botánicos. Resta por ver hasta cuándo mantiene el pulso esta vez la conselleria y cuál será el desenlace.

El PP tacha de «sectaria» a la consellera por ningunear a sus alcaldes

El Partido Popular de la provincia de Alicante ha vuelto a cargar contra la consellera de Sanidad, Ana Barceló. Esta vez, no solo por la gestión al frente de su departamento, sino por «ningunear» a los alcaldes de la marca de la gaviota. El líder de los populares alicantinos, Toni Pérez, criticó el «sectarismo y desprecio» de la gobernante socialista por boicotear la presencia de los regidores del PP en la reunión que mantuvo el jueves con alcaldes del departamento de Salud de Torrevieja para anunciar la gestión directa del hospital. Un encuentro que, según Pérez, se organizó de forma encubierta para dejar fuera a los alcaldes de los dos municipios más importantes por población de este área sanitaria, Torrevieja y Orihuela. «Esto es sectarismo y desprecio para evitar que se le sonroje por la nefasta gestión en la reversión del hospital», según Pérez. Sobre todo este asunto, hurgó en la herida abierta en el Botànic por las desavenencias en cuanto a la fórmula de reversión, y dijo que la prioridad ha sido ver quién ganaba el pulso, si el PSPV o Compromís, y no los usuarios.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats