A lo largo de esta semana no solo se están perfilando los detalles del congreso regional del PP que tendrá lugar el próximo sábado, sino que, además, el próximo presidente, Carlos Mazón, está apurando los últimos días como candidato para reconfigurar su futura ejecutiva y trazar las líneas del proyecto con el que aspira a conquistar el Palau de la Generalitat. Uno de sus primeros movimientos va a ser crear un nuevo órgano para potenciar el municipalismo y tratar de ganar visibilidad a través de los alcaldes. Su principal propósito ahora es apuntalar su liderazgo político en València y en Castellón puesto que fuera de la provincia de Alicante sigue siendo un desconocido. Ese es uno de los motivos por el que ha decidido crear un consejo de alcaldes del PP de la Comunidad Valenciana, con el que quiere ganar notoriedad a través de una estrategia que consistirá en exportar las experiencias de gobierno que el partido tiene, sobre todo en la provincia de Alicante, para que puedan servir de referencia al resto de provincias para la coordinación de proyectos y líneas de acción. Esta estrategia está enmarcada en la voluntad de Pablo Casado y Teodoro García Egea por hacerse poco a poco con el control del PP en la Comunidad. Mazón es su persona de confianza y va a seguir a pie juntillas sus directrices para llegar a las organizaciones locales una vez que tome las riendas de la cúpula autonómica.
Las grandes instituciones de la Comunidad con gobiernos del PP están en la provincia de Alicante, tras haber obtenido en las elecciones de 2019 una elevada cuota de poder local, incluido el Ayuntamiento o la Diputación de Alicante. El también presidente de la institución provincial ha reiterado en los últimos meses la importancia de convertir el municipalismo en uno de los ejes vertebradores de su proyecto con el fin de dar más operatividad a las estructuras locales e incrementar su poder decisorio. Es su manera, según dicen en sus círculos más cercanos, de garantizar la cohesión de la organización. Ahora que va a asumir el control de la cúpula regional, esta estrategia nace con el objetivo, a su vez, de revitalizar una organización deteriorada para cumplir el reto que ha repetido en innumerables ocasiones, a modo de mantra recurrente, de recuperar en la casa común popular a todos los que se marcharon cuando se empezaba a adivinar la debacle del Partido Popular. La apuesta que el dirigente alicantino ha hecho por el municipalismo ha evolucionado de forma paralela a nivel orgánico y también en la Diputación, en la que se ha creado un foro de alcaldes para darles voz y compartir visiones sobre la política.
Este nuevo consejo del PP prestará especial atención a los municipios donde el partido está más débil y se encuentra en la oposición. Según han afirmado desde el entorno de Mazón, la finalidad es «hacer bandera de las políticas liberales que ya están funcionando en el ámbito municipal y que el PP quiere exportar al ámbito autonómico». El presidente de este nuevo órgano será el alcalde de Alicante, Luis Barcala, como regidor más importante del PP de toda la Comunidad. Para su coordinación habrá dirigentes de las tres provincias en un intento del presidente por coser el territorio y dar visibilidad a las tres provincias. El grupo coordinador se aprobará en el primer comité ejecutivo que se celebre tras el congreso.
Con esta maniobra, la nueva dirección también aprovecha la ocasión para dar un espacio de poder a nivel orgánico al alcalde Luis Barcala, quien ya preside este mismo consejo a nivel provincial y que, de hecho, se ha reunido de forma telemática con otros cargos alicantinos para intercambiar experiencias y tratar de defender los intereses comunes de los ayuntamientos. Luis Barcala seguirá presidiendo el consejo alicantino porque, según dicen desde el PP provincial, «es perfectamente compatible e incluso beneficioso».
El partido ha asegurado a este medio que esta iniciativa ha surgido para «ir de abajo a arriba, igual que la renovación del PP que se ha abordado primero en los congresos provinciales y luego en el regional». Este será uno de los primeros movimientos del PP valenciano, que esta semana encara la recta final del congreso, que se celebrará el próximo sábado en el Palau de Les Arts Reina Sofía de València, y en el que Carlos Mazón sucederá en el cargo a Isabel Bonig, quien renunció a presentarse a la reelección y abandonó el acta de diputada autonómica y la primera línea de la política por no contar con la confianza de la actual dirección nacional de PP. Mazón llega al cónclave como único candidato a liderar el PPCV tras haberse impuesto en primarias al otro aspirante, José Vicente Anaya, alcalde de Ayora.
Un foro de la Diputación para analizar las políticas públicas
El foro de alcaldes de la Diputación, que se incluye dentro de su reglamento orgánico, fue creado a propuesta del grupo socialista. El equipo de gobierno, formado por PP y Ciudadanos, aprobó la medida que el portavoz del PSPV, Toni Francés, propuso para potenciar la participación de los regidores en la política provincial. Los socialistas defendieron la necesidad de que las políticas públicas que se impulsan desde la Diputación recaigan en los ayuntamientos. Toni Francés destacó la urgencia por impulsar esta medida como un espacio de encuentro entre los alcaldes para analizar, discutir y revisar los ejes preferentes de acción. Carlos Mazón aceptó la propuesta y la incluyó en el ROM para celebrar anualmente un encuentro con los alcaldes de la provincia.
