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El Consell sigue sin convocar la comisión con la Diputación después de un año y medio

Mazón envió en marzo una carta a Puig para pedir que agilizara estas mesas de trabajo y desde entonces no ha recibido respuesta - Such asegura que la cita no se produce porque el PP está centrado en su congreso

Carlos Mazón y Ximo Puig, en uno de sus últimos encuentros en Alicante. | JOSE NAVARRO

Ximo Puig y Carlos Mazón vuelven a ser protagonistas por enésima vez por sus discrepancias. El último episodio de su enfrentamiento se ha generado por el bloqueo de la Generalitat a la comisión bilateral que, en teoría, iba a convocar para acercar posturas con la Diputación de Alicante. Ximo Puig ha cerrado la puerta, al menos por el momento, a cualquier posibilidad de entendimiento o, al menos, de diálogo con Carlos Mazón a través de estas mesas de trabajo. La promesa del jefe del Consell hace ya un año y medio fue poner en marcha este foro para que las dos instituciones pudieran dar una imagen política de cohesión, además de poner en común diferentes temas como el Fondo de Cooperación Municipal. Ya dice el viejo refrán popular que «si quieres que algo no funcione hay que crear una comisión». Y eso es precisamente lo que ha ocurrido entre el Gobierno valenciano y la Diputación de Alicante. Después de estar más de un año y medio dando largas para atrasar la convocatoria, ahora el Consell ha vuelto a atascarse en su creación y ha asegurado que no está previsto agilizarla de forma inminente.

La Generalitat Valenciana está manejando los tiempos a su antojo con el objetivo de no regalar al PP la foto que está buscando entre los dos dirigentes. No obstante, Mazón no deja de perseguir enfrentamientos para intentar posicionarse en un plano de igualdad con el líder de los socialistas valencianos. En este contexto y ante los reproches del PP por el retraso de las mesas de trabajo pactadas, desde el Palau llevan un año y medio dando fechas que nunca llegan a cumplirse. De hecho, llegaron a comprometerse a celebrar una primera reunión el pasado mes de abril, pero ahora, sin embargo, dicen que no se valorará hasta después del verano.

El clima de crispación entre Ximo Puig y Carlos Mazón va in crescendo y seguirá subiendo de revoluciones a partir del próximo sábado, cuando el dirigente alicantino asuma las riendas del PP regional y se convierta oficialmente en el hombre con más poder de los populares valencianos. Consciente de que la Diputación de Alicante se ha convertido en el principal altavoz que tiene Mazón para ejercer de contrapeso al Botànic al no disponer de la plataforma de las Cortes, la Generalitat Valenciana ha frenado en seco la convocatoria de esta comisión, que podría facilitar a Mazón otro trampolín para ganar visibilidad en la escena autonómica. Este es el principal motivo que ha llevado a los socialistas a dar un sinfín de argumentos para justificar los retrasos.

Fue en enero de 2020 cuando Ximo Puig se comprometió a constituir este foro para abordar con la Diputación el reparto de ayudas del Fondo de Cooperación que Mazón rechaza. También se pretendía transferir progresivamente a la Generalitat las competencias impropias que asume la Diputación de Alicante. Pero desde ese momento ha llovido mucho. Es verdad que la pandemia ha relegado a un segundo plano las prioridades que tenían las administraciones, pero ahora que la situación sanitaria está mejorando, el PP y el PSOE se han instalado en una dinámica de reproches cruzados como si de una campaña electoral se tratara y sin dejar de perder de vista la posibilidad de un adelanto de las elecciones autonómicas.

El Consell acusó el pasado mes de diciembre a Carlos Mazón de retrasar la comisión bilateral al haberse equivocado en el nombramiento de los vocales. Una vez solventado este problema y transcurridos tres meses desde que se llevara a cabo ese trámite, la Diputación no había recibido ninguna notificación para participar en estas reuniones, cuyo decreto de regulación se aprobó en el pleno del Consell de septiembre de 2020. A día de hoy, en Valencia siguen sin mover ficha. Tras concretar el listado de personas que iban a conformar el órgano, Mazón envió en marzo una carta a Puig en la que le instaba a convocar con urgencia las mesas de trabajo con la finalidad de profundizar en líneas estratégicas para la provincia. «Estamos convencidos de que este instrumento de coordinación institucional nos permitirá sentar las bases de una sólida y fructífera relación de cooperación», dijo. El presidente de la Diputación pidió al jefe del Consell que agilizara el encuentro y afirmó que «se trata de un cometido prioritario a la hora de mejorar la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía y las entidades locales». También pidió contar con la presencia de Puig en la sesión inaugural de la comisión mixta. Desde entonces, el Gobierno valenciano ha guardado silencio.

El director general de Administración Local, Toni Such, aseguró ayer que este órgano no se ha convocado todavía porque el PP está centrado en su congreso regional y, según apostilló, «se hará, en todo caso, después del verano», dejando, además, en evidencia su malestar por el rechazo de la Diputación de Alicante al Fondo de Cooperación. Los socialistas consideran que si Mazón tuviera voluntad de llegar a algún acuerdo político se sumaría al Fondo de Cooperación, un reparto de ayudas con criterios objetivos que la Diputación ha boicoteado durante cinco años.

La ley del Fondo de Cooperación entra en periodo de enmiendas

La tramitación de la ley del Fondo de Cooperación estará en periodo de enmiendas hasta el próximo 6 de julio. El director general de Administración Local, Toni Such, afirmó ayer que una vez finalice el plazo se analizarán las pretensiones de cada grupo político para estudiar si se incorporan al texto definitivo. Durante el debate del Fondo de Cooperación en las Cortes, dentro de la fase de participación ciudadana previa a la tramitación del proyecto de Ley, Carlos Mazón pidió intervenir para defender la voluntariedad de adscripción al fondo frente a la obligatoriedad que propone el Consell y, como segundo argumento, defendió un reparto de los recursos siguiendo un criterio poblacional que beneficie a los pueblos más pequeños como el que utiliza la Diputación de Alicante con el Plan Más Cerca. Esta ley que el Consell ha impulsado pretende obligar a la Diputación de Alicante a transferir 13,7 millones anuales a los municipios alicantinos y dejar atrás el boicot de los últimos cinco años, por el que la provincia no ha ingresado casi 70 millones. Para el portavoz socialista en la Diputación, Toni Francés, «desde 2017, tanto César Sánchez como ahora Mazón, han actuado como diques para la llegada de fondos incondicionados a los ayuntamientos», insistiendo en que «cuando parecía que estábamos cerca de derribarlos parece que el actual presidente se empeña en poner nuevas piedras».

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