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Del «Y solo tú» a los vídeos para marcar perfil político

Carlos Mazón, el político popular que hace una década soñaba con ir a Eurovisión, promociona ahora su línea estratégica en formato audiovisual

Carlos Mazón recibe a Toni Cantó con un afectuoso saludo tras su aparición en el congreso regional del PP.

El flamante líder de los populares valencianos, el alicantino que aterrizó en política hace dos décadas apadrinado por Zaplana, se refugió diez años en la Cámara de Comercio y volvió en 2019 como jefe de la Diputación, para ahora, por fin, cumplir su sueño de coger el timón del PPCV, apostó ayer por transmitir con imágenes los ejes sobre los que pivotará la nueva etapa. El «leitmotiv» del argumentario sobre el que apuntala esta era, la era de su presidencia. Lo hizo en el marco de la celebración del XV congreso regional del partido, su ansiada ceremonia de entronización. Una gala en la que se emitió un vídeo con aires de campaña electoral que refleja reivindicaciones populares de ayer, de hoy y de siempre. Una grabación en la que Mazón, el aficionado a los boleros y rancheras que un día fantaseó con representar a España en Eurovisión, demuestra que no solo da el cante, sino que también actúa como protagonista. Y lo hace al más puro estilo de su compañero de batalla Toni Cantó, quien irrumpió por sorpresa en su puesta de largo para arropar a la formación que hasta hace pocos meses ponía de vuelta y media.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, y Nuria Montes, de Hosbec, en el auditorio. | ALEX DOMÍNGUEZ

El Palau de Les Arts Reina Sofía, enmarcado en el imponente recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, fue el escenario elegido para ungir el ascenso del político en el que Génova ha puesto todas sus esperanzas para recuperar el poder en la Comunidad. Un edificio de vanguardia que para algunos evoca la ambición desmedida de épocas pasadas, pero que el PP valenciano reivindica como legado de sus años de gloria, del impulso para la modernización de la capital de la Comunidad. Un complejo en torno al que se formaron largas colas a primera hora de la mañana para acreditar a los asistentes al evento que, más que escenificar la ratificación de Mazón como presidente regional del partido, supuso el pistoletazo de salida en su carrera para competir por la conquista del Palau. La reconquista del PP valenciano.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, fue uno de los más fotografiados por la militancia. | ALEX DOMÍNGUEZ

El protagonista arribó a la que ha sido su cita política más importante al filo de las 10.15 horas, aclamado por militantes que se desvivían por un selfi y acompañado de su «fiel escudera» María José Català, tal y como ella se definió. La misma que minutos después le dijo en público: «Solo tú» podías ser el elegido, en un evidente guiño al título del bolero que Mazón cantaba con su grupo, Marengo. El alicantino no pudo evitar emocionarse al acceder al auditorio y ser jaleado por el millar de personas que lo esperaba, esos que lo recibieron con ovaciones, aplausos y gestos de afecto como el de Macarena Montesinos, la diputada nacional que lo amadrinó en sus inicios, allá por los noventa. Entre ellos, estaban los 847 compromisarios que, tal y como confesó uno de los que ha acabado formando parte del comité ejecutivo, desconocían el reparto de cargos del nuevo organigrama. Un secreto bajo llave que Mazón desveló a última hora, anunciando los nombramientos uno a uno, a voz alzada, enérgico y entre aplausos. Primero el cargo y luego el afortunado, cual niño de San Ildefonso un 22 de diciembre, cantando primero el número y luego el importe premiado.

El presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, y el de la Cámara de Alicante, Juan Riera. | ALEX DOMÍNGUEZ

El auditorio, el recinto en el que resonó machacón el himno del PP una y mil veces, no sólo concentraba a invitados con carné de militante, a los pata negra de la formación en la Comunidad Valenciana, sino que reunió también a un nutrido grupo de representantes sociales del territorio. Desde el presidente de la CEV, Salvador Navarro, y el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana, José Vicente Morata, al máximo representante de la Cámara Alicante, Juan Riera, pasando también por Marián Cano, de Avecal; Nuria Montes, de Hosbec; Cristóbal Aguado, de Asaja; Manuel Miñés, gerente de la Cámara de Contratistas, o Ismael Sáez, de UGT-PV. También a ese grupo estaba dirigida la proyección interpretada por Mazón, que comienza con el nuevo presidente del PPCV recorriendo campos de cultivo yermos, se supone que por la falta de agua para riego, y que intercala imágenes de la infraestructura del trasvase Tajo-Segura, una de las líneas estratégicas de su discurso. En la producción, el alicantino se exhibe igualmente ayudando a un hostelero a levantar la persiana de un bar sin actividad. Son secuencias que se intercalan con apariciones del líder regional en diferentes municipios de Alicante, Valencia y Castellón; todo un guiño a la importancia de la vertebración del territorio y una forma de marcar perfil propio frente a las políticas de la izquierda valenciana.

Carlos Mazón abraza a la que será la presidenta del PP Balear, Marta Prohens. Alex Domínguez

La de ayer fue sin duda una jornada de emociones, en especial para los que suben puestos en el escalafón orgánico del partido y, probablemente, de sentimientos encontrados para los otros, los que certificaron que su etapa, al menos por el momento y en la plaza autonómica, forma ya parte del pasado. Es el caso de Isabel Bonig, que se conmovió escuchando palabras de agradecimiento y despedida de su sucesor, rodeada del ejército que hasta hace pocos meses defendía su reinado y que ha visto cómo la han dejado caer para elogiar ahora a Mazón. La expresidenta del PPCV, la que fue síndica en las Cortes cuando demasiadas gaviotas del partido revoloteaban en torno al vertedero de la corrupción, fue ovacionada. No tomó la palabra, pero tuvo la oportunidad de mirar a los ojos a Pablo Casado, quien le dio el golpe de gracia a sus aspiraciones y finiquitó su carrera en la Comunidad en favor de alicantino.

José Manuel García-Margallo, depositando su voto en la urna, durante el congreso celebrado en València.

El desembarco del todopoderoso líder nacional del PP en València estaba anunciado. Todos conocían que Casado acudiría, pero su llegada al recinto causó tal revuelo que eclipsó una de los momentos clave de cualquier congreso político, ese en el que se sientan los cimientos de lo que será la nueva andadura. El presidente nacional del partido hizo aparición justo en el momento en el que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y la portavoz del PP en Castellón, Begoña Carrasco, exponían la ponencia central, la denominada como «La Comunidad en el centro», esa que pone el foco en el centro para pescar en el caladero de Cs y marcar distancia con Vox. Cuando apenas se había expuesto el planteamiento inicial, cuando todavía no se había entrado en materia y sólo se había lanzado el mensaje de la necesidad de reivindicar libertad frente al sectarismo de la izquierda, hubo revuelo. Sonó por enésima vez el himno más popular entre los populares y apareció primero el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, seguido de Pablo Casado. Con ello, la locura de los seguidores, las contorsiones corporales conseguir la preciada foto. Entre los asistentes de renombre también se encontraban el secretario general y amigo íntimo de Mazón, Teodoro García Egea; el presidente de Murcia, Fernando López Miras; el exministro y hoy eurodiputado José Manuel García-Margallo; el también eurodiputado Esteban González Pons; el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la que se convertirá en presidenta del PP de Baleares, Marga Prohens.

La ya expresidenta del PPCV, Isabel Bonig, se despide emocionada del cargo y dedica gestos de afecto a la militancia. Alex Domínguez

Llegado a ese punto, con una hora de retraso en función del guion programado, y cuando ni siquiera habían intervenido todavía Mazón y Casado, el presidente del cónclave popular, el exjefe del Consell Alberto Fabra, invitó a Barcala y Barrachina a terminar su exposición -de hecho, era la tercera vez que se lo reclamaba- y dio voz a algunos de los militantes que habían presentado enmiendas a la ponencia, uno de los cuales acaparó toda la atención al denunciar el incumpliendo los estatutos del PP y exigir autocrítica.

La programación se aceleró para dar visibilidad al líder, para dar la palabra a Mazón, que cuando subió al escenario recibió un mensaje de su equipo a través de un cartel que indicaba que él no tenía límite de tiempo, que se podía explayar cuanto quisiera. Era su momento, el que tanto había esperado.

El nuevo presidente popular de los valencianos concluyó la jornada como la comenzó, con un auténtico baño de masas, esta vez en el mismo escenario del auditorio, rodeado de cientos de personas amontonadas y ansiosas por darle la enhorabuena, por retratarlo con sus teléfonos; hasta el punto que la organización pidió desalojar por motivos obvios, porque el sueño cumplido de Mazón se produce estando en pandemia.

Toni Cantó hace un cameo en València para arropar a Mazón

Con Toni Cantó nunca se sabe, todo es posible y ayer lo demostró una vez más al aparecer en el XV congreso del PPCV. El que era síndico de Cs en las Cortes Valencianas, el que maridaba sus discursos con ataques al PP valenciano, está ahora a los pies de sus antiguos adversarios y su giro de guion ha sido recompensado. Hasta donde se sabe, todavía no milita en el PP, pero su fichaje al frente de la Oficina del Español de Madrid ya ha dado frutos. Si ya alababa a Ayuso y Casado, ahora también a Mazón. Y solo han pasado tres meses y medio desde su último cambio de bando.

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