Hacer camino juntos para llegar más lejos. Con esta premisa, la Comunidad Valenciana y Andalucía han comenzado a trabajar en sintonía para plantear posicionamientos comunes a la hora de reclamar al Ministerio un sistema de financiación justo que deje atrás las desigualdades territoriales y aporte las mismas posibilidades para iniciar la recuperación económica tras la pandemia.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, y su homólogo andaluz, el consejero del PP Juan Bravo, se reunieron este viernes para buscar propuestas comunes sobre un nuevo sistema de financiación autonómica para llevarlas a la cumbre sobre la reforma del actual modelo que los presidentes valenciano y andaluz, Ximo Puig y Juan Manuel Moreno Bonilla, celebrarán en septiembre en Sevilla. El objetivo es comenzar a armar un relato para hacerse oír en toda España e incluso convencer al resto de comunidades sobre el maltrato que reciben determinados territorios. Los titulares de Hacienda se reunieron ayer para comenzar a explorar esa vía y evidenciar una imagen pública de cohesión política entre autonomías gobernadas por distintos partidos políticos. Para el conseller valenciano, ese pacto entre autonomías, que en estos momentos todavía resulta una entelequia, sería fácil de alcanzar si todos estuvieran de acuerdo en que un valenciano, un andaluz o un gallego deben tener un acceso igual a la Sanidad u otros servicios. Los datos son categóricos: cada valenciano recibe alrededor de 300 euros menos que la media de España y unos 930 euros menos que un cántabro.
Piden que una parte de la transferencia de los 13.486 millones se destine a las autonomías peor tratadas
Los responsables pactaron las bases del acuerdo entre la Comunidad Valenciana y Andalucía sobre dos ejes preferentes de acción: aumentar la suficiencia de las autonomías para que ninguna salga perdiendo y, en segundo lugar, lograr un reparto más equitativo de recursos atendiendo a la población ajustada. También destacaron la importancia de que una parte de la transferencia extraordinaria que el Gobierno destinará a las comunidades en 2021 con 13.486 millones de euros se dedique a las regiones infrafinanciadas para que igualen su financiación a la media de las autonomías. El resto, según defendieron, debería distribuirse en proporción a la población ajustada. El consejero andaluz, Juan Bravo, alabó la propuesta del presidente Ximo Puig al defender un sistema transitorio, como el Fondo Transitorio de Nivelación o usar el reparto de fondos covid como forma de compensación hacia las comunidades peor tratadas: «Sería un gesto que agradeceríamos las comunidades peor financiadas», dijo el consejero andaluz.
Los titulares de Hacienda coincidieron en señalar la necesidad de un nuevo modelo que no penalice en primer lugar a la Comunidad Valenciana, en segundo a Murcia, y en tercero a Andalucía, que son las tres peor financiadas. Juan Bravo aclaró que el modelo de financiación autonómica impulsado por el Partido Popular en 2002 «no es extrapolable» a la actualidad, aunque puso en valor el consenso logrado para su aprobación. El consejero andaluz hizo estas declaraciones ante la propuesta del presidente del PP, Pablo Casado, de volver al sistema de 2002, que fue aprobado bajo la presidencia de José María Aznar, y que dejaría a esta Comunidad con 374 millones menos.
