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Fitur costó 600.000 euros menos al Consell en 2021 que en la etapa del PP

Fue el año previo a la crisis y el estallido del caso Gürtel

Puig saluda a alcaldes valencianos en Fitur, entre ellos la actual ministra Diana Morant.

La última edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) que se celebra cada año en Ifema, en Madrid, y que tuvo lugar el pasado mes de mayo costó al Consell poco más de un millón de euros. Fue uno de los primeros eventos que se celebraron cuando la pandemia de la covid empezó a dejar algo de margen tras el complicado primer trimestre de 2021 y los últimos meses del año anterior. El coste total de la presencia institucional de la Generalitat se situó en la media de lo que la exposición ha costado al Consell desde que gobierna el Botànic.

El dato figura en una respuesta parlamentaria que la secretaría autonómica de Turismo envió a las Cortes el pasado mes de julio y en ella se desgrana el precio total de las 23 ediciones celebradas desde 1999, incluido el coste del stand más el alquiler del espacio, el márqueting así como las dietas de locomoción y alojamiento de los cargos autonómicos que acudieron al certamen turístico, el más importante para un sector que tiene en la Comunidad Valenciana un peso específico.

Coste total de las últimas 23 ediciones

El coste de esta edición es 600.000 euros más bajo que hasta cinco de los certámenes que se organizaron en los tiempos del PP y su desglose es una buena radiografía de cómo se ha controlado el gasto en las últimas dos décadas de autogobierno. La edición de hace 22 años costó prácticamente lo mismo que la del ejercicio en curso y desde 2000 el coste no dejó de tener una tendencia alcista en consonancia con el ambiente de la época.

La primera vez que se alcanzaron los 1,6 millones de gasto fue en 2004, el primer año completo de Francisco Camps en la presidencia del Consell. Durante cinco años seguidos ese tope se mantuvo. Fue justo hasta el certamen posterior al estallido de la burbuja inmobiliaria y la llegada de una crisis económica que causó estragos en las cuentas valencianas.

Desde aquel momento, el coste de la presencia valenciana en Fitur fue descendente. La participación con menos coste fue la 2012, el año de la aparición de los mecanismos de rescate que el Estado tuvo que aplicar a las autonomías que no podían hacer frente a sus pagos, entre ellas la Comunidad Valenciana. Ese año, todo el coste de Fitur ascendió a 803.749, hasta ahora la edición en la que el Consell ha invertido menos dinero en estas dos décadas.

La primera edición organizada ya con el Botànic en el poder costó un millón de euros justo. La de 2017 se elevó hasta los 1,3 millones y desde ese momento se ha mantenido estable en el millón.

Se da la circunstancia de que los certámenes que mayor coste tuvieron para las arcas valencianas fueron los que organizó la trama ligada a Álvaro Pérez «El Bigotes» y a la firma Orange Market. Una de ellas, la de 2008, es la que elevó el gasto hasta los 1,67 millones. Si se compara con la más reciente, el coste es de un 35,8 % menos. Dicho de otro modo, aquella edición costó a los valencianos hasta un 58% más que ahora.

Orange Market de 2005 a 2009

El Consell de Camps adjudicó a Orange Market las ediciones de Fitur de 2005 a 2009, con un coste global medio, que incluye otros gastos aparte de lo facturado a Orange Market, de 1,6 millones. El coste más alto si se cuenta solo el stand también fue el de la edición de 2008, cuya factura se elevó hasta 930.000 euros, frente a los 745.937 de la última edición.

El gasto más alto en el alquiler de los espacios, según el desglose remitido a las Cortes, fue también en 2008, con 658.469 euros. La de ese año fue también la última edición antes de que se destapara el caso Gürtel, cuyo estallido en febrero de 2009 acabó poco más de dos años después con la presidencia de Francisco Camps.

Del desglose se deduce también lo que se ha gastado en dietas cada año. La última edición es la que menos coste ha tenido en 23 años en concepto de locomoción, desplazamiento, alojamiento y servicios generales: 2.365 euros.

Es verdad que había limitaciones por la pandemia, pero en las ediciones celebradas con gobiernos del Botànic los gastos por este concepto han supuesto una media de 6.682 euros, por debajo de la etapa de Alberto Fabra (7.550 euros de media) y 10 veces menos que en la etapa de Francisco Camps (67.379 euros de media) o 17 veces menos que en los tiempos de Eduardo Zaplana al frente del Consell (116.964 de media).

La edición donde más se gastó en dietas fue la de 2000, nada menos que 145.643 euros en locomoción, desplazamiento, alojamiento y servicios. Con Camps, la edición donde más dietas se pagaron fue 2006, con 122.046 euros.

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