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Camps pide a Presidencia un nuevo despacho tras irse del Consell Jurídic

Seguirá acogido al estatuto de expresidentes y conservará el coche oficial y el personal asesor mientras trabaja en un bufete de abogados

Camps se lanza a la conquista de València con una propuesta sobre el circuito de Fórmula 1

El ex presidente de la Generalitat Francisco Camps ya ha formalizado su marcha del Consell Jurídic Consultiu (CJC) como consejero nato, pero no tiene previsto renunciar al resto de prerrogativas a las que tiene derecho al estar acogido al estatuto de expresidentes.

De hecho, según ha sabido este diario, el exjefe del Consell ha solicitado a Presidencia de la Generalitat un nuevo espacio físico para poder ubicar su oficina, al tiempo que ha comunicado su intención de continuar con el personal eventual de apoyo con el que ya disfrutaba. Es decir, una plaza para labores administrativas y un puesto de conductor. Además, su intención es seguir con la asignación de un coche oficial del parque móvil de la Generalitat para sus desplazamientos.

Camps se acogió al estatuto de expresidentes en 2011, cuando dimitió del Consell al tener que sentarse en el banquillo por la causa de los trajes. El dirigente popular pidió plaza en el CJC como consejero nato al amparo de la ley sobre expresidentes que en su día pactaron PSPV y PP en tiempos de Joan Ignasi Pla y Eduardo Zaplana.

En julio anunció su marcha

En este puesto retribuido, que le otorga voz pero no voto en las deliberaciones del Consejo Consultivo, ha permanecido hasta que el pasado mes de julio anunció su marcha para ejercer la abogacía en un despacho privado. La decisión coincidió en el tiempo con un momento dulce para Camps desde el punto de vista de los tribunales tras el archivo de casi todas las causas en las que estaba imputado y con un momento de efervescencia de su faceta política.

Tras años de discreción, el exjefe del Consell se muestra dispuesto a volver a la primera línea y se postula como próximo alcaldable a la ciudad de València, un cartel electoral que Génova y el PPCV de Carlos Mazón tienen ya comprometido para la portavoz municipal y secretaria general, María José Catalá.

El interés de Camps por volver a ser candidato del PP y su implicación en temas de partido generó malestar en la cúpula del partido, que, aunque considera a Camps amortizado, es consciente de que tiene seguidores, sobre todo, en el cap i casal. Con todo, su exposición pública en temas políticos causó también inquietud en el seno del CJC, que veía comprometida la imagen de una institución que, por definición, debe ser neutral.

En este contexto, y coincidiendo también con el fracaso de la candidatura alternativa a Mazón en las primarias del PP (y que Camps respaldaba en privado), el exjefe del Consell avanzó un adiós que desde hace años le pedían algunos partidos, sobre todo Unides Podem, que impulsó varias reformas de la ley de expresidentes en las Cortes para forzar su marcha.

La decisión de Camps de dar un giro a su vida diez años después de dimitir supone dejar atrás su trabajo en el Jurídic, pero no los recursos humanos y materiales que la ley le concede para su supuesta actividad institucional como expresidente. Y ello, a pesar de que Camps, como él mismo anunció, ha fichado por un bufete de abogados.

También el expresidente Alberto Fabra se acogió al estatuto y en su día pidió que le habilitaran un despacho y cuenta con asesora y coche oficial. Fabra es senador territorial por el PP.

Camps se ha dirigido a Presidencia de la Generalitat para que le habiliten un nuevo espacio, ya que hasta ahora tenía despacho en la sede del Jurídic, en el Palacio de Santa Barbera, sede del órgano consultivo. Unas dependencias donde también se encuentra ubicada su asesora. Sin embargo, una vez fuera del Consell Jurídic Consultiu (CJC), debe ser la Generalitat la que debe proporcionarle un nuevo espacio. Fuentes de Presidencia confirmaron a este diario que se está estudiando la petición.

Camps, además, ha estrenado curso político intensificando su campaña para recabar apoyos internos en su partido y tratar de hacerse visible en agenda política. No solo sigue muy activo en su perfil de Twitter sino que ha activado una página web (pacocamps.es), que califica como la «vertiente virtual» de la oficina y desde la que promete comentar temas de la actualidad social y política y responder preguntas.

Su nuevo movimiento evidencia que sigue dispuesto a dar la batalla. En su día, el nuevo presidente de PPCV, Carlos Mazón, manifestó su intención de «rehabilitar» a Camps, una reflexión que no se ha concretado en nada. El PP, en todo caso, esperará al final del único asunto que quedan pendiente: la pieza de los contratos menores de la Gürtel.

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