El azar, o bien el destino, ha querido que la propuesta de Compromís y Unides Podem de resucitar la tasa turística haya coincidido en el tiempo con la reunión del comité ejecutivo y la junta directiva de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) celebradas en la provincia de Alicante y, claro, tuvo consecuencias. Fue este jueves en las instalaciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA) y, además, en presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lo que fue aprovechado por los órganos de gobierno de la patronal valenciana para expresar su rechazo a la iniciativa, que fue calificada de descabellada y carente de sensibilidad hacia un sector que sigue pasándolo mal a causa de la pandemia. El jefe del Consell, por su parte, coincidió con los empresarios en que el principal objetivo ahora pasa por la reactivación económica, social y emocional, poniendo en evidencia que no está por la labor de dar luz verde a la tasa.
La propuesta de gravar las pernoctaciones en los alojamientos turísticos de la Comunidad Valenciana, algo que tendría una especial incidencia en la provincia de Alicante por el fuerte peso del sector, fue uno de los temas centrales de la reunión celebrada por los órganos de dirección de la CEV en IFA. Tanto el comité ejecutivo como la junta directiva coincidieron en que este anuncio llega en el peor momento, cuando el sector todavía no se ha recuperado de la grave crisis económica derivada de la pandemia, por lo que reclaman que se descarte para no dañar más a las empresas en el corto plazo.
El propio presidente de la CEV, Salvador Navarro, no dudaba a la hora de calificar la iniciativa de «descabellada» y carente de «sensibilidad». En su opinión, «en lugar de poner palos en las ruedas, lo que necesitamos es un frente común que contribuya a acelerar la recuperación económica y la creación de empleo».
Lo que piensa el propio sector es, si cabe, más tajante. El presidente de la Asociación Empresarial y Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), Toni Mayor, tildaba la propuesta procedente de Compromís y Unides Podem de «humo preelectoral», en referencia a un posible adelanto de las elecciones autonómicas. «Es un sinsentido en un contexto como este, en que el sector lo ha pasado y sigue pasando tan mal. Al final, se trata de un asunto de ética», enfatizó.
Para el representante de los hoteleros, este no es el momento de plantear medidas de este tipo. «Cuando se vaya la pandemia y la crisis que ha traído consigo ya veremos», manifestó, para aclarar a renglón seguido que, «en cualquier caso, si llegase a abordarse este tema, debería ser desde un ámbito nacional. No tiene sentido que cada territorio aplique unas medidas, y menos aquí, donde tenemos impuestos de patrimonio y de sucesiones».
Y todas estas declaraciones, con Ximo Puig presente en la clausura de la reunión empresarial. Preguntado acerca de esta cuestión, y si ha tenido algún contacto al respecto con sus socios de gobierno, el jefe del Consell señaló que «no voy a hacer debates sobre debates. Vuelvo a manifestar que el gran objetivo pasa en estos momentos por la reactivación económica, social y emocional. Después, en el seno del Gobierno, cada cual defiende su posición, pero ya saben cuál es mi postura».
Incidiendo en el camino de la reactivación, Puig avanzó la puesta en marcha de una «nueva etapa de apertura progresiva» a partir del lunes, puesto que «en los próximos días se habrá alcanzado la vacunación del 90% de la población con pauta completa». Al hilo de este anuncio, agradeció el apoyo de la CEV al diálogo social durante la pandemia, indicando que la colaboración social y empresarial «ha posibilitado generar la estabilidad que permite sentar las bases de la recuperación», haciendo referencia a las previsiones que prevén un crecimiento de la economía valenciana del 6,7% en 2021 y de más del 7% en 2022. En este sentido, afirmó que tanto las exportaciones como el propio turismo van a ser «dos sectores fundamentales».
