Fue uno de los grandes anuncios del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el debate de política general del pasado lunes, generando, por otra parte, una polémica territorial entre Alicante y Elche: el Centro de Investigación del Envejecimiento se ubicará en unos terrenos en el entorno de la Institución Ferial Alicantina (IFA), en término ilicitano. Las reacciones no se hicieron esperar tras haberse manifestado, en varias ocasiones, que sería la ciudad de Alicante la que albergaría estas instalaciones que tienen la pretensión de ser un laboratorio que centralice todos los estudios interdisciplinares realizados en España para mejorar las condiciones de vida ante el aumento de la longevidad. El alcalde alicantino, Luis Barcala, habló de «inadmisible agravio comparativo» y de «tomadura de pelo a los alicantinos». Y esta polémica podría alargarse en el tiempo porque el proyecto aún tardará mucho tiempo en ver la luz. La Conselleria de Hacienda sigue sin culminar los trámites para asumir el patrimonio de IFA cuatro años después, lo que impide hacer uso de esos terrenos.

El Consell tuvo que salir al rescate de IFA en 2017, con una deuda que rondaba los 76 millones de euros y que la dejaban en una situación de asfixia absoluta por la falta de liquidez. Pero quedaba lo más importante: la culminación del proceso de reestructuración de la deuda y y asumir formalmente el patrimonio de la feria alicantina, los bienes y los terrenos anexos adquiridos en su día. Trámites que debe resolver la Conselleria de Hacienda y que aún siguen pendientes. Sin ese paso previo, en esos terrenos no se podrá colocar ni un ladrillo. La urbanización de la zona donde está previsto que se ubique el Centro de Envejecimiento está casi terminada «a falta de poner la última capa asfáltica», según aseguraron ayer desde la Conselleria de Innovación para justificarse. Sin embargo, la clave está en que falta finalizar la urbanización, ejecutada al 85%, y, sobre todo, inscribir el proyecto de reparcelación, tal y como siempre han admitido desde el Consell e IFA. En su día, de hecho, se estimó que serían necesarios unos 7,5 millones de euros para acabar la urbanización, a lo que se sumarían otros 700.000 euros para inscribir el proyecto de reparcelación.

Mientras, desde la Conselleria de Hacienda admiten que no tienen fecha para resolver esos trámites administrativos pendientes. La asunción del patrimonio es necesaria para culminar el proceso de rescate y finiquitar la deuda, así como para dar salida a los terrenos anexos.

Las parcelas donde el Consell tiene previsto ubicar el Centro de Investigación del Envejecimiento tienen una superficie de 143.000 metros cuadrados, parte de los cuales se destinarán a este edificio, muy cerca de Elche Parque Empresarial. El Consell ni siquiera sabe aún la fórmula jurídica con la que lo gestionará, aunque todo apunta a que será a través de una empresa pública, al igual que se hará en el caso de la ordenación de los terrenos. El rescate de IFA «está siendo un trámite administrativo muy complejo», dicen fuentes de la Conselleria de Hacienda, y aseguran que la transmisión definitiva se realizará «en breve», sin dar un plazo de cuándo estará lista para que pueda aprobarse en el pleno del Consell. «No se retrasará durante mucho tiempo», insisten las mismas fuentes, aunque es un argumento que se lleva escuchando casi dos años.

Todo empezó en 2004. Los entonces gestores aprobaron un ambicioso proyecto con una inversión de 160 millones de euros para modernizar y ampliar sus instalaciones con el llamado IFA Arena, que finalmente fue un fiasco que lastró a la entidad a la ruina con una deuda que ronda los 76 millones de euros, incluso con un embargo de Suma por el IBI impagado al Ayuntamiento de Elche y la ejecución de una sentencia por lo que se le debía al arquitecto del macroproyecto de ampliación que nunca se culminó. Todo derivó en que la Generalitat tuvo que acudir a salvar a la feria. Ahora el Consell pretende darle uso a esos terrenos anexos a IFA en Elche, en los que solo están las aceras y las farolas, instalando allí el Centro de Envejecimiento. Pero el proyecto, como otros, solo es de momento un anuncio más, sin posibilidad aún de ejecutarse por un trámite, el de la asunción del patrimonio de la feria alicantina, que debe resolver la Administración autonómica, en este caso el conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler. Queda eso, e inscribir el proyecto de reparcelación.