«Se necesitan recursos adicionales y eso es lo que se va a reivindicar ante el Gobierno de España». Así de contundente se expresó este viernes la portavoz del Ejecutivo autonómico, Mónica Oltra, en la defensa del presupuesto aprobado por el Consell para 2022 y, en concreto, con relación a la partida reivindicativa de 1.000 millones de euros adicionales para compensar la desaparición del fondo covid en 2022. El hecho de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, haya cuestionado que la Junta de Andalucía, dirigida por PP y Cs, haya incluido en sus cuentas una fórmula similar, no frenará al Botànic en su reclamación. Todo lo contrario. La coalición de izquierdas seguirá exigiendo inyecciones económicas extraordinarias del Estado, según se desprende del firme posicionamiento evidenciado por la vicepresidenta de la Generalitat tras el pleno del Consell, celebrado en Alicante.
Al histórico problema de la infrafinanciación de la Comunidad se une ahora la necesidad de hacer frente a gastos extraordinarios por la pandemia. Esos son los dos argumentos que esgrime el Consell para mantenerse firme en el órdago a Hacienda a la hora de reclamar 1.000 millones complementarios para el próximo año, los enmarcados en la partida denominada fondo de transición hacia la nueva normalidad. Esta cuantía se suma, además, a la ya habitual de 1.336 millones por la infrafinanciación. Son recursos que no están previstos en los Presupuestos Generales del Estado y, por tanto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez podría alegar para que se retiren del proyecto presupuestario de la Generalitat. Cuestionada por esta posibilidad, la vicepresidenta enfatizó que el Botànic aprobó las cuentas que le hacen falta a la Comunidad. «Quien quiera alegar que explique a qué niños sacamos de los colegios o a qué personas no atendemos en las puertas de urgencias», expresó.
En esa línea, recalcó que el Estado, por mandato constitucional, debe garantizar suficiencia financiera a las comunidades y defendió que la Generalitat no gasta más que el resto, sino que ingresa menos por la distribución «injusta» de los recursos que, añadió, se necesitan para afrontar proyectos. Aprovechando que se encontraba en Alicante, en el complejo de Ciudad de la Luz, ejemplificó con algunos de los proyectos que están previstos en la provincia y señaló que es necesario afrontar las necesidades de movilidad sostenible con la finalización de la línea 9 del Tram entre Dénia y Benidorm (11,7 millones); los 23 millones para la Vía Parque de Alicante; o el millón de euros para el proyecto del Rico Pérez-Arena Alicante.
Sobre las reivindicaciones de financiación, Mónica Oltra afirmó que el Consell participará, como hizo en 2017, en la manifestación en defensa de una financiación justa el 20 de noviembre, una marcha en la que tomarán parte «agentes económicos y sociales y de todos los partidos democráticos de las Cortes», destacó en alusión a Vox, que se desmarca de la protesta.
La vicepresidenta también valoró el barómetro publicado por la Generalitat y consideró que refleja que la ciudadanía vive «una especie de satisfacción sin euforias» y, también, «una cierta confianza y esperanza» en poder llegar ya a la pospandemia. No obstante, el trabajo de campo recoge igualmente que los valencianos suspenden la gestión del Consell en la adopción de medidas para impulsar la recuperación. En ese sentido, recalcó que, precisamente por ello, se urgen fondos adicionales al Gobierno, para poder impulsar políticas para superar las consecuencias de la crisis del covid sin recortar servicios, tal y como piden los ciudadanos a través de esa misma encuesta.
En el pleno se nombró a Julio Gómez nuevo director general de Medio Natural, tras la dimisión de su antecesor por la muerte de una decena de burros en Castellón.
