El presidente del PP en la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ahondó este jueves, 25-N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en una de sus propuestas más ambiciosas, la que pasa por acometer una «revolución» en materia impositiva para bajar los impuestos en el territorio autonómico. En concreto, propuso la aprobación de rebajas fiscales para ayudar a las víctimas de violencia de género a «reiniciar una nueva vida».
El líder regional de los populares trató de desligar esa iniciativa de un anuncio en clave electoral e hizo un llamamiento a todas las fuerzas parlamentarias para avanzar en este sentido, porque, aseguró, «estamos obligados todos juntos a liderar un cambio e imponer políticas que acaben con la palabra miedo en tantas mujeres que hoy se sienten así». Mazón defendió que, además de concienciar y de proteger, también hay que contribuir a que las víctimas de maltrato rehagan su vida. En ese sentido, detalló que su partido propone varios tipos de incentivos fiscales. El primero tiene como objetivo que puedan adquirir una nueva vivienda habitual por la que no tributarán, ya que se pretende que el Impuesto de Transmisiones, fijado en el 10%, desaparezca. Esa medida sería también efectiva para la adquisición de vehículos, que también tributaría al 0%. «Concederemos avales específicos con medidas completas para poder abrir una nueva etapa en la vida», resaltó. También pidió ampliar las deducciones autonómicas de IRPF.
La reducción de la presión impositiva se ha convertido en uno de los ejes centrales del las políticas de esta formación no solo en la Comunidad, sino a nivel estatal, siguiendo la estela de las políticas de Isabel Díaz Ayuso. De hecho, el presidente del PPCV ya expuso su hoja de ruta para, en caso de gobernar, posibilitar un ahorro a los valencianos 1.530 millones de euros en impuestos, lo que se traduce en que el 80% de los contribuyentes pagarían los impuestos más bajos de toda España, según dijo. Y son esas medidas las que, precisamente, los populares plantearán en las Cortes valencianas, a través de enmiendas a los presupuestos del Botànic para 2022.
Mazón, quien preside la Diputación de Alicante, asistió este jueves un acto organizado por el PPCV en el que participaron alcaldes, portavoces y concejales de Igualdad de diferentes ayuntamientos de la Comunidad con motivo del 25-N. Al acto también acudió la secretaria general del partido, María José Catalá, y la coordinadora del Código Social del PPCV, Susana Camarero.
El presidente del PPCV afirmó que lo que se conmemora el 25-N «es la lucha día a día, porque esto va más allá de un lema o de una pancarta de un día concreto, hay que dar soluciones y herramientas para luchar cada día. Es por ello que enfatizó que, desde el PPCV, «vamos a seguir trabajando porque no podemos parar y, además de preocuparse, hay que ocuparse».
El líder regional del partido hizo hincapié en que hay que seguir avanzando en una educación en igualdad «como una de las mayores estrategias para acabar con esta lacra social», siendo este, el de la violencia de género, uno de los discursos que más separan a esta formación de la ultraderecha, que niega que exista esa realidad como tal. El popular instó a continuar trabajando duro para hacer frente a las grandes cuestiones que esta sociedad demanda y conminó a hacerlo sin demagogia, con trabajo y muy pegados a la realidad. «Hay que pasar de las pancartas y de los lemas a los hechos y esa es la mayor obligación que hoy tienen los gobernantes», defendió.
El alicantino expuso que hay que imponer la responsabilidad de lo que definió como una política de lenguaje real. «De llamar a las cosas por su nombre. De no hacer demagogia y de trabajar todos los días sin descanso por atajar este problema desde las administraciones más cercanas como son los ayuntamientos hasta el Consell y el Estado».
De igual forma, reclamó que hay que dotar de instrumentos a los ayuntamientos. «Hay que trasladar a la sociedad que en determinados temas no estamos enfrentados, que trabajamos todos unidos. Hay que poner mayor énfasis en el día a día para desterrar la palabra miedo de tantas mujeres. Y esto lo debemos hacer contando con todos», concluyó.
