Mayor flexibilidad para poder gastar el dinero que cada año va al remanente de tesorería del presupuesto y que, además, se rebaje la burocracia a la hora de realizar nuevas adjudicaciones o contrataciones. Esta es la petición de los alcaldes de los ayuntamientos de Calp, Santa Pola, San Vicente y La Vila Joiosa quienes aseguran que muchas veces todos los trámites administrativos les «asfixian». El Foro Municipalismo organizado por INFORMACIÓN contó con una mesa de debate sobre los servicios y cómo afronta la administración local las necesidades en este sentido. Pero también a las dificultades que se enfrentan como no poder contratar más personal.

«Sabemos que lo más importante en la Administración local son los servicios» que se prestan a los ciudadanos, indicó el alcalde de La Vila, Andreu Verdú. Así, destacó que el «abanico» de estos es «inmenso» y que existen muchas dificultades a la hora de gestionar algunas cuestiones. Como, por ejemplo, los grandes contratos como el de la limpieza o basura: «Hay algunos contratos muy largos en el tiempo y es difícil corregir algo cuando no funciona».

El alcalde de San Vicente, Jesús Villar, indicó que «necesitamos más personal» porque «cada vez hay más trabajo», sobre todo, con la pandemia, pero también porque la población crece. La alcaldesa de Calp, Ana Sala, reivindicó que los ayuntamientos «estamos estrangulados» y que, en algunas cuestiones, «seguimos igual, no se avanza» para dar más facilidades a la Administración local. En cuanto a los servicios, recalcó que el municipio destina el 40% del presupuesto a ellos y «necesitamos más financiación», sobre todo, los municipios turísticos, que atienden a una población real por encima de la censada.

Y para afrontar esta situación, juega un papel importante el remanente de tesorería que cada año les queda del presupuesto: «Si no te lo puedes gastar, estamos todos asfixiados». La alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, también se refirió al «exceso de trabajo» y a «una burocracia terrible» que condiciona muchos de los movimientos de las administraciones locales. «Necesitamos más personal, pero no podemos aumentar la masa salarial. Pero, al no contratar a más gente, cada vez hay más colapso», indicó la primera edil que añadió que «la burocracia nos come».

Con todo, los cuatro alcaldes mostraron su rechazo a subir impuestos en este momento. «Pedimos flexibilidad para poder utilizar el dinero del que disponemos para los servicios sin subir impuestos», indicó el alcalde de La Vila. Por su parte, el alcalde de San Vicente añadió que «nos comprometimos a no subir impuestos» y se sumó a la reivindicación de poder gastar el remanente en servicios a los ciudadanos. Ana Sala afirmó que «se pueden bajar impuestos, es un riesgo pero hay capacidad» porque «el ciudadano tiene que pagar lo justo y el gestor municipal hacerlo bien y no asumir servicios que no son nuestros». La alcaldesa de Santa Pola también abogó por no subir impuestos y explicó que «un servicio tiene que tener el coste cubierto para llevarlo a cabo».