La falta de suelo industrial para atender la creciente demanda empresarial y la excesiva carga burocrática para poder desarrollarlos es un problema compartido por la mayor parte de los municipios alicantinos. Así lo hicieron constar en la mesa redonda sobre el sector industrial los alcaldes Rafael Serralta, de Ibi; Fulgencio Cerdán, de Villena; Francisco José Martínez, de Novelda; Irene Navarro, de Petrer; y José Manuel Penalva, de Crevillent. Todos ellos coincidieron en reclamar más inversión de la Administración, tanto estatal como autonómica, y menos papeleo para facilitar y agilizar la creación de nuevos polígonos.

Sobre esta cuestión, Rafael Serralta advirtió de que se tardan hasta cuatro años en poder iniciar el desarrollo de una área industrial, lo que supone perder oportunidades de negocio. La «Gran Fábrica» de Ibi dispone de 2,2 millones de metros cuadrados de suelo empresarial y ya está en proceso de ampliarlo con otros 400.000 metros cuadrados. También Fulgencio Cerdán admitió que ya no queda espacio para implantar nuevas mercantiles en Villena. El polígono El Rubial está completo y en fase de modernización y todos los solares de El Bulilla se habrán cubierto en su totalidad la próxima semana con la venta de los últimos 100.000 metros cuadrados disponibles. La gran apuesta de la capital del Alto Vinalopó es el desarrollo de una Zona de Actividades Logísticas asociada al puerto seco del Corredor Mediterráneo. Ya hay una multinacional dispuesta a ejecutar el proyecto -Eiffage Infraestructuras- y está tramitándose ante el Gobierno valenciano el Proyecto de Inversión Estratégica Sostenible. Novelda es la otra ciudad de la comarca que se postula como futura sede del puerto seco a través del proyecto Puerto del Sol que también incluye a Monforte. Ya hay agente inversor y empresa urbanizadora y a principios de 2022 se llevará al pleno este Programa de Actuación Integrada que abarca 1,5 millones de metros. Comentó Francisco José Martínez que los dos polígonos rozan la plena ocupación y desde 2019 se está produciendo un «despertar» de la economía local que le lleva a ser optimista. Un pensamiento positivo de cara al futuro que comparte Irene Navarro. Petrer, donde predomina el calzado y la marroquinería, busca desde hace años la diversificación industrial y, por el número de superficies del sector alimentario que acoge, se ha convertido en «la despensa de la comarca». Ante el déficit de suelo industrial, el Ayuntamiento se ha embarcado ahora en un ambicioso proyecto: el desarrollo de la primera Área Industrial Avanzada de la comarca, con 500.000 metros cuadrados destinados en exclusiva a las grandes empresas. Crevillent es otro municipio con una poderosa economía textil y solar que avanza hacia un modelo industrial de carácter estratégico con más de 4 millones de metros repartido en 20 áreas empresariales. Su alcalde, José Manuel Penalva, incidió en que la política del Ivace ha mejorado mucho respecto a etapas anteriores, pero reclamó una financiación adecuada y la «desburocratización» de los procedimientos actuales para que las empresas sigan creciendo en la provincia.