La Generalitat Valenciana encarrila el cierre del ejercicio 2021 con un balance de ingresos por tributos propios y cedidos que constata que la recuperación, en materia de recaudación fiscal, es una evidencia.

Durante los primeros once meses del año, la Agencia Tributaria Valenciana ha contabilizado derechos reconocidos de cobro que superan los 1.845 millones de euros, una cifra superior, incluso, a los niveles anteriores a la irrupción de la pandemia. En concreto, la caja pública autonómica ingresará casi un 13% más que en ese mismo periodo del 2019, cuando el engranaje del sistema socioeconómico funcionaba ajeno a la crisis del covid que un año más tarde, en 2020, generó un significativo descalabro en las cuentas. Las perspectivas, llegados a este punto, no pueden más que apuntalar la bonanza puesto que todavía falta por contabilizar el mes de diciembre.

El tirón de la compraventa de viviendas de segunda mano, el incremento de la gestión de herencias como consecuencia de un aumento en los índices de mortalidad asociada a la crisis pandémica, así como el boom de las donaciones son tres de las claves principales que explican el rebote al alza en el erario regional, según se desprende de los datos de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. La recaudación por transmisiones patrimoniales, que incluye el gravamen sobre la compraventa de viviendas, acumula entre enero y noviembre derechos de cobro reconocidos por 1.009 millones de euros (493 millones procedentes de la provincia de Alicante y 410 millones de la de Valencia), frente a los 660 del 2020 y los 829 del 2019. En paralelo, el de actos jurídicos documentados, que grava, entre otras cuestiones, la formalización notarial de escrituras de hipotecas, crece un 27% con respecto al 2020 , hasta alcanzar los 256 millones de euros, que son 11 millones más que en 2019. Son datos positivos que, desde el departamento que dirige Vicent Soler, vinculan a la mejoría del escenario macroeconómico.

Otra de las variaciones que experimenta un aumento significativo es el impuesto de sucesiones, que acumula 284 millones durante los once primeros meses del año, frente a los 217 del 2020, y los 236 millones del ejercicio anterior. Se trata, en cualquier caso, de una estadística más que refleja la triste realidad que deja el covid, con un aumento de la mortandad.

La directora de la directora general de la Agencia Tributaria Valenciana, Sonia Díaz, subraya que incluso en este momento se devengan impuestos por fallecimientos acaecidos en 2020, puesto que la presentación se demora entre seis meses y un año. También la pandemia ha despertado el interés por ejecutar operaciones en materia de donaciones, que han devengado el pago de impuestos por valor de 33 millones hasta noviembre, frente a los 14 millones del pasado año y los 19 del ejercicio prepandemia.

Díaz destaca que también ha incrementado el aumento en la recaudación en la Comunidad por el impuesto de patrimonio, que roza los 163 millones de euros, que son 10 más que en los dos años anteriores, gracias, en parte, a las campañas y el trabajo de la Inspección de la Agencia Tributaria Valenciana. La responsable de este organismo detalla que el trabajo que se está realizando está encaminado a asistir al contribuyente en el pago voluntario de lo que le corresponde, luchar contra el fraude fiscal y, asimismo, promover que la ciudadanía se ponga al corriente con posibles pagos atrasados de años anteriores. Con todo, se está consiguiendo acompasar las cifras entre los derechos de cobro y los ingresos reales que percibe de forma efectiva la Generalitat.

La recaudación por tasas aplicadas sobre el juego, como bingos, tragaperras o casinos, es las que, por contra, continúa estancada, con 99 millones hasta noviembre, un 34% menos que en 2019.

Menos inspecciones pero más efectivas con una subida del 63%

La Inspección de la Agencia Tributaria Valenciana (AVT) ha desarrollado en lo que va de año un total de 287 actuaciones frente a las 403 de 2019. Sin embargo, el resultado ha sido mucho más exitoso. En el actual ejercicio afloran obligaciones de pago por 46,6 millones de euros frente a los 28,6 de hace dos años. La directora de la entidad, Sonia Díaz, destaca que es el resultado de dirigir actuaciones más complejas sobre operaciones más voluminosas. Desde la creación de la AVT, el resultado de su gestión directa ha pasado de 75 a 91 millones de euros hasta el 15 de diciembre, mientras que, en la inspección, se ha pasado de 6 millones en el año 2016 a 46,6 millones en el actual ejercicio.