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Toque de atención de Puig a Soler

El líder de los socialistas valencianos muestra su rechazo a que haya cambios en las instituciones tras las primarias y respalda al portavoz en la Diputación y al alcalde de Elche u «Estamos aquí para defender los intereses de los ciudadanos, no para defender ningún interés particular», subraya

La comisión ejecutiva nacional celebrada este lunes por la tarde en València. | INFORMACIÓN

Ha pasado poco más de una semana desde que se celebraron las primarias del PSPV-PSOE en las tres provincias, y aún faltan prácticamente otras dos para que se celebre el congreso que debe aupar a Alejandro Soler como nuevo secretario general de los socialistas alicantinos, tras imponerse en las elecciones por 149 votos al portavoz de la Diputación y alcalde de Alcoy, Toni Francés. Sin embargo, ha sido tiempo más que suficiente para que en este lapso tanto el ilicitano como su entorno hayan abierto la puerta a cambios en la Diputación de Alicante e incluso a buscar un relevo a Carlos González como alcaldable en Elche, precisamente la principal ciudad que gobiernan los socialistas en estos momentos en la Comunidad, con el consiguiente malestar en la cúpula del partido. Tanto es así que en la comisión ejecutiva nacional (CEN) del PSPV-PSOE, la primera que se celebraba desde las primarias, el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, dio un toque de atención claro a todo aquel que aspire a remover las instituciones en estos momentos. Un mensaje rotundo dirigido a las tres provincias, y, en particular, a Alicante. «Es fundamental saber cuál es la situación política. No estamos para mirarnos el ombligo ni para batallas estériles. No podemos debilitarnos. Quien debilite al partido sólo ayuda a perder un espacio que nos ha costado ganar muchos años», vino a defender.

Puig, en este sentido, aprovechó para respaldar de forma contundente a todos los compañeros y compañeras de su partido que están en las instituciones, en absolutamente todas. Lo hizo sin dejarse a nadie, empezando por los alcaldes y alcaldesas y portavoces municipales, y continuando por los presidentes -en València parece que todo está más tranquilo, pero en Castellón el dirigente de la institución provincial se alineó con el candidato que perdió las primarias-, y portavoces en las diputaciones. El espaldarazo a Carlos Gozález y a Toni Francés, pues, no podía ser más explícito. Sobre todo porque la única diputación que no controla el PSPV es la de Alicante y, por tanto, la única que tiene un portavoz socialista. «Estamos aquí para defender los intereses de los ciudadanos, no para defender ningún interés particular», sostuvo Ximo Puig.

Ahora bien, no se quedó ahí, y reivindicó la integración de todas las sensibilidades. Lo hizo con un llamamiento claro a favor de la cohesión, la unidad, la estabilidad y la responsabilidad. «En el Partido Socialista aspiramos a una mayoría social que nos permita gobernar con la máxima potencia y es en eso en lo que debemos seguir trabajando», zanjó.

La integración, de hecho, es a lo que apela ahora el bloque ximista en la provincia, que es quien perdió las primarias con la candidatura encabezada por Francés. Este grupo, liderado por los herederos del pajinismo, con la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Toñi Serna, y por Toni Francés; los afines al exsenador Ángel Franco; y los próximos al exalcalde de Elche Diego Maciá, ha intensificado las reuniones en los últimos días con la vista puesta en rearmarse para lo que está por venir. Unos encuentros que les han servido para cerrar filas con una demanda muy clara: el futuro del partido pasa por la unidad y, por tanto, por la integración de todos los grupos, y confían en que el secretario general electo les tienda la mano en la nueva ejecutiva que debe salir del congreso. Se amparan en lo ajustado de los resultados de las primarias, pero también en el empate técnico en el número de delegados. Hasta el extremo de que la diferencia entre uno y otro bloque prácticamente se puede contar con los dedos de las manos. A efectos prácticos, eso no tendría muchas repercusiones en la votación de la nueva ejecutiva, más allá de que pueda salir por más o menos votos. Otra cosa es lo que puede ocurrir con la elección de representantes al comité federal del PSOE, el comité nacional del PSPV-PSOE y el comité provincial. Ahí sí podrían presentar listas alternativas.

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