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Suma refuerza la presencialidad de sus servicios en zonas con riesgo de despoblación frente a la desertificación financiera

El organismo tributario incrementa el número de oficinas itinerantes en municipios de menos de 5.000 habitantes de la provincia, donde los bancos han cerrado un 60% de oficinas en los últimos años

El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, junto al alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez Llorca, saluda a la diputada de Tesorería, María Gómez, y al director de Suma, José Antonio Belso, en la inauguración de una nueva oficina el pasado mes de enero David Revenga

El organismo tributario de la Diputación de Alicante, Suma, se resiste a caer en la exclusión que están llevando a cabo las entidades financieras y que afecta desde hace unos años a la población más vulnerable: la de mayor edad y la que vive en las zonas con riesgo de despoblación. Los bancos han ido cerrando sucursales a un ritmo imparable, con una especial incidencia en los municipios más pequeños. Frente a esta desertificación financiera, la estrategia de Suma es potenciar la presencialidad de sus servicios, especialmente en las localidades con riesgo de despoblación. A la apertura de nuevas oficinas, la última en Finestrat, se une la ampliación de la itinerancia en los municipios de menos de 5.000 habitantes en más de un 20%. Así, el organismo tributario cuenta ya con 46 oficinas fijas y 99 itinerantes, y está previsto incrementar estas últimas en los próximos meses, fruto del acuerdo con varios ayuntamientos de la provincia.

El objetivo de Suma es mantener constante la ratio de habitantes por oficina tributaria y por empleado. Por el contrario, las entidades bancarias han incrementado ambas magnitudes en un 46,9% y un 28,4%, respectivamente, en los últimos cuatro años, consecuencia de la reducción de sucursales y trabajadores. En ese mismo periodo, el personal de Suma realizó 13.690 itinerancias, lo que supone un incremento del 22,1%.

La tendencia de las entidades financieras es mucho más acusada en los pueblos más pequeños. Para contrarrestarla, Suma está, a través de oficinas fijas o itinerantes, en el 94% de los municipios de la provincia, en un promedio de 32 ocasiones por año. Concretamente, en 2021, el personal de las oficinas tributarias ha itinerado en 2.719 ocasiones en municipios menores de 5.000 habitantes, lo que supone un incremento del 20,7% frente a 2020, según los datos que ha recabado este diario. "No queremos someternos a las dinámicas del mercado, como hacen los bancos", explica José Antonio Belso, director de Suma. El organismo que preside asegura que pretende mantener un servicio presencial en los municipios con riesgo de envejecimiento y despoblación para que los ciudadanos de estas zonas eviten tener que desplazarse a las oficinas físicas, en muchas ocasiones situadas a decenas de kilómetros, para hacer frente a sus obligaciones tributarias. "Somos sensibles a la existencia de estas localidades", añade Belso.

El personal de Suma se desplazará de manera periódica a las distintas poblaciones no solo para el cobro de impuestos, también para que los vecinos de esas zonas más despobladas puedan llevar sus cartas de pago o solventar dudas. Pertrechados con un ordenador, una impresora y un dispositivo de cobro con tarjeta, los funcionarios del organismo tributario atienden a los ciudadanos en los ayuntamientos o en los locales que les ceden los consistorios. La mayoría de itinerancias se llevan a cabo en la zona de las Marinas y en La Muntanya, precisamente las zonas donde las entidades bancarias han cerrado un mayor número de entidades bancarias.

Evolución de la despoblación bancaria en la provincia, frente a la presencia de oficinas físicas e itinerantes de Suma. INFORMACIÓN

Según los últimos datos proporcionados por el Banco de España para el periodo 2016-2021, las entidades financieras de la provincia de Alicante han pasado de 1046 sucursales a 690. Esto supone el cierre de 356 establecimientos, una reducción del 34%. La Asociación Española de Banca, exclusivamente en el caso de los bancos, ha denunciado el despido de 428 empleados en la provincia en ese periodo. El número de sucursales bancarias fuera de los grandes núcleos de población de la provincia se ha reducido en un 35%, pero en los municipios con menos de 5.000 habitantes la reducción es mucho más drástica. En esas localidades había 88 oficinas bancarias en 2016 y en 2021 apenas 35 permanecen abiertas. Es decir, más del 60% de los bancos han cerrado en las poblaciones más pequeñas de la provincia.. Es decir, más del 60% de los bancos han cerrado en las poblaciones más pequeñas de la provincia. En este grupo de municipios de menos de 5.000 habitantes viven 27.773 alicantinos mayores de 65 años. Esto representa 419 ciudadanos más que en 2016, un 1,5% de incremento.

No obstante, en general, estas localidades experimentan un acelerado proceso de envejecimiento y despoblación. Un total de 32 municipios de menos de 5.000 personas han perdido una media del 7,8% de su población en el último año, mientras que otros 34 ganan ligeramente habitantes, pero incrementan más de un 9% su colectivo de mayores de 65 años. Esta combinación de envejecimiento y pérdida de población sugiere una mayor brecha digital y la necesidad de proximidad, puesto que es el colectivo más vulnerable y al que más le cuesta adaptarse a hacer los trámites por internet. Será allí donde el organismo tributario reforzará su presencia con oficinas itinerantes, que acudirán con mayor frecuencia durante los periodos voluntarios de pago de los impuestos.

Un ejemplo, hasta enero de este año, los municipios de Finestrat, Sella, Ortxeta y Relleu eran atendidos mediante 182 itinerancias presenciales durante los periodos de pago voluntario. Fuera de estos, debían acudir a la oficina física de La Vila Joiosa. Tras la apertura de la nueva oficina tributaria en Finestrat, los vecinos de estas localidades pueden realizar sus gestiones de manera continuada en la oficina de Finestrat a una distancia media de 11 kilómetros y 15 minutos en automóvil. Esto supone una mejora de la accesibilidad medida en tiempo y distancia geográfica de un 32,7% y un 25,5%, respectivamente. Suma mantendrá, no obstante, las itinerancias presenciales en esos municipios durante los periodos de pago voluntario.

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