Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Puig esquiva los ataques de la derecha contra la tasa turística en las Cortes

El presidente de la Generalitat evita cualquier referencia al gravamen a las pernoctaciones durante una sesión en la que la oposición aprovecha la división interna en el Botànic para agitar la polémica

El jefe del Consell, Ximo Puig, durante la sesión de control celebrada este jueves en las Cortes valencianas.

Ni una sola alusión a la tasa turística. El jefe del Consell, Ximo Puig, evitó cualquier mínima referencia al impuesto a las pernoctaciones que impulsan los grupos parlamentarios que sustentan al Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem). La división que existe entre la izquierda valenciana en torno a este controvertido gravamen fue aprovechado por la derecha parlamentaria como arma política durante la sesión de control celebrada este jueves en las Cortes. Frente a los ataques del PP, Cs y las alusiones de los valencianistas, el presidente de la Generalitat optó por guardar silencio. Su postura contraria a gravar las pernoctaciones es de sobra conocida, pero, desde la tribuna, el líder autonómico prefirió pasar por alto esta polémica que enfrenta a destacados miembros de los socios del tripartito. La estrategia es evidente: no dar alas al discurso de la oposición y emplear su tiempo para vender la gestión del Gobierno que lidera.

Abrió la veda la síndica del PP, María José Catalá. Instó al jefe del Consell a adoptar medidas urgentes para hacer frente a la crisis derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y, de igual forma, incidió en lo que se ha convertido en uno de los puntales del discurso del principal grupo de la oposición, como es la bajada de impuestos. También exigió a Puig que pelee por la reforma del sistema de financiación autonómica porque, a su juicio, no lo está haciendo con el énfasis que debería. “Es necesario que esta misma semana apruebe medidas urgentes, baje los impuestos a las clases medias y bajas, y pida la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera”. En esa línea, recriminó al también líder del PSPV que hace 43 días que se anunciaron medidas para hacer frente a la crisis y, según dijo, "lo único que tenemos es un powerpoint, de nombre Plan Reactiva, lleno de medidas recicladas, que no se han puesto en marcha y que crea dos nuevos chiringuitos y un decreto Ley de medidas urgentes tumbado por la Abogacía de la Generalitat”.

La síndica del PP, María José Catalá, en la tribuna de las Cortes. Información

"¿Cuándo van a aplicar medidas? ¿Cuándo van a bajar los impuestos? ¿Cuándo van a dejar de hacer el trilero con la tasa turística?", le espetó Catalá, quien reclamó que se paralice la tramitación del impuesto y que "dejen de jugar a poli bueno y a poli malo”, en referencia a las posturas enfrentadas que existen en el Botànic frente a la creación del gravamen. En una posterior intervención, la síndica de los populares valencianos insistió sobre este asunto: "¿Va a tirar hacia atrás la tasa turística?", recalcó

La portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino, cogió el relevo y también hizo referencia a esta cuestión, asegurando que la tasa turística no es más que un "grave error político y de comprensión del mundo en el que vivimos", dijo parafraseando al secretario autonómico de turismo, Francesc Colomer, absolutamente contrario a este gravamen. Merino recordó que Colomer "incluso amenaza con dimitir" si, finalmente, se aprueba la tasa, mientras que metió el dedo en la llaga resaltando que "para Podemos y Compromís (el impuesto) es una prioridad".

"Le invito a hablar, porque las dos veces que le han preguntado ha cerrado la boca. No será tan prioritaria la tasa cuando demoran un año su entrada en vigor. Es pura hipocresía", ha zanjado la portavoz de los naranja.

Por su parte, el jefe del Consell prefirió no contestar a ninguna de las dos portavoces. Tampoco entró al trapo cuando la síndica de Compromís, Papi Robles, ahondó sobre la tasa turística. Lo hizo sin elevar el tono, pero reivindicando el acuerdo al que los grupos parlamentarios han llegado para dar luz verde a la tramitación de ley para aprobar este gravamen. La voz de los valencianistas en las Cortes reivindicó que se muestra "orgullosa" del trabajo que ha realizado el Botànic con la tasa turística. "Hemos hablado, dialogado y escuchado con empatía a todo el sector. No solo al empresarial". En ese sentido, ha ejemplificado que una de las familias de cuatro miembros que haya podido venir a disfrutar de las vacaciones de Semana Santa en la Comunidad, si ha pagado 1.000 euros por alojamiento, se habría enfrentado a una tasa turística de 10 euros. Y cree que lo habría hecho encantada, "porque el turismo valenciano lo vale".

La síndica de Compromís, Papi Robles, en las Cortes. Información

Bajada de tasas

Por su parte, Puig centró sus alocuciones en la puesta en valor de las medidas que el Consell está activando para salir de la crisis con una fórmula distinta a la que la derecha aplicaba en el pasado. Al mismo tiempo, enfatizó el trabajo del Gobierno valenciano para pelear la reforma del sistema de financiación que perjudica los intereses de la Comunidad Valenciana. Sobre el sistema de reparto de fondos del Estado ha dicho que para lograr que se apruebe la reforma, es necesaria "una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados", así como un acuerdo entre las diferentes autonomías, y señaló que hay algunas comunidades, como la liderada por el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que "quieren mantener el statu quo actual".

El presidente de la Generalitat ha asegurado que su Consell no abdicará de su responsabilidad, como sí han hecho otras autonomías, y seguirá protegiendo la economía y a los valencianos frente a la crisis y la inflación, y creando un marco más favorable para la inversión. Así, ha aseverado que nunca dejarán de "dar la cara" y de intentar hacer lo que puedan para paliar la crisis, y con ese objetivo, ha dicho, se ha aprobado el Plan Reactiva, "para atajar en la medida de las posibilidades la inflación" y "transitar hacia el cambio que suponen las energías renovables". En ese punto, ha anunciado que Metrovalencia, el TRAM d'Alacant y el TRAM de Castelló de la Plana serán gratis los domingos durante los tres próximos meses, una medida impulsada por la Generalitat para incentivar el transporte público y ayudar a las familias valencianas a paliar el impacto de la inflación.

El paquete de medidas para combatir la crisis que impulsa el Gobierno autonómico está pendiente de publicarse y de entrar en vigor, más de dos semanas después de su aprobación, por los reparos que puso la Abogacía de la Generalitat. El bautizado como Plan Reactiva de respuesta frente a la emergencia energética y la inflación contempla un paquete de medidas contra la crisis dotado con 944 millones. Fuentes del Consell achacaron los reparos a que había que adaptar el decreto a la normativa estatal, mientras que Puig ha avanzado que el pleno del Consell "probablemente" aprobará este viernes la bajada del 10% en las tasas autonómicas.

Al respeto, ha recalcado que proponen medidas de las que están "absolutamente convencidos de poder realizar", que la oposición podrá fiscalizarlas y que si no se cumplen asumirán las "responsabilidades correspondientes". En ese sentido, Puig ha defendido la gestión del Consell durante las sucesivas crisis a las que ha tenido que hacer frente en este tiempo de pandemia y siempre han tenido "claro" el objetivo: "desarrollo económico y protección de personas y pese a las dificultades siempre poner por delante el interés general".

Así, ha replicado a la síndica del PP que hay distintas maneras de abordar la crisis: "la suya, basada en recortes masivos o buscar, como nosotros, otra salida que es sin recortes y proteger a los que tiene más dificultades tienen". "Pregunten a las miles de empresas que ya han recibido las ayudas del Plan Resistir, esa es la realidad, somos el Gobierno que más ayudas ha dado a los sectores productivos y a las familias vulnerables", ha asegurado.

Dicho esto, ha reconocido que "hay demasiada pobreza en la Comunidad", pero ha remarcado que "menos que en 2015 y a pesar de la guerra y la pandemia" y de cara al futuro ha prometido que impulsarán acciones estructurales y "no solo centradas en lo urgente", además de destacar que "la gran transformación de la economía valenciana se producirá con la llegada de la gigafactoría de Volkswagen".

Asimismo, ha replicado a la síndica popular que la bajada de impuestos que propugnan "favorecerá a los que estamos aquí, pero no al conjunto de la sociedad valenciana" y la ha exigido que se deje de "monsergas" acusando a este Consell de ser el más caro de la historia cuando el recién constituido en Castilla y León "con la mitad de población que la Comunidad Valenciana es más caro y el presidente de las Cortes cobra un 40% más que el president de la Generalitat". "Y usted sí que ha participado en el Consell más caro de la historia", le ha espetado.

Medidas recicladas

Por su parte, la portavoz del PP ha exigido a Puig que tome ya medidas para hacer frente a esta crisis extraordinaria y al respecto ha cuestionado si no las adopta por "falta de pericia o por no llegar a acuerdos con la izquierda antipática". "Pero es por mala fe", ha afirmado.

En su exigencia de bajada de impuestos, ha defendido que es factible después de haber recaudado 1.300 millones más en el primer trimestre del año, y le ha reprochado que se vaya de vacaciones y no pelee por los valencianos y por la financiación autonómica.

"No es recibo aprovechar este contexto social para colar en un decreto de medidas urgentes cambios para contratar a dedo la publicidad institucional o seguir con su obsesión enfermiza de la Ley de Memoria Democrática. Lo suyo va más allá de la indolencia y de la irresponsabilidad. Es puro sectarismo", ha apostillado.

Asimismo, la síndica de Cs, Ruth Merino, ha urgido a Puig a impulsar políticas estratégicas en lugar de medidas "recicladas" y que deje de poner "palos en las ruedas" a inversiones como la ampliación del puerto de València "por la visión obtusa de sus socios" (Compromís y UP).

La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, en la tribuna de la Cámara. Información

Visión medioambiental

En su intervención, la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, ha vuelto a defender que las políticas del gobierno valenciano tengan una visión medioambiental, "coherente con la realidad", y ha puesto como ejemplo el puerto de València y su relación con la ciudad.

Puig, sin citar al Puerto ni a su proyecto de ampliación, ha reconocido que las políticas verdes son una "exigencia" y ha confiado en que antes de fin de año salga adelante la ley autonómica de cambio climático tras su tramitación parlamentaria, además de abogar por reforzar la educación medioambiental y por impulsar la transición ecológica "dialogando y sin confrontación".

Por parte de Vox, Ana Vega se ha centrado en la imputación del hermano de Puig: "¿La familia bien?" le ha preguntado, y ha acusado al Consell de ser una "banda organizada" que "pisa todas las líneas de la estética, la ética, la política y la moral". "PSOE y Compromís aunque a veces mal avenidos, son una familia", ha agregado.

"Espero que su familia esté bien", ha concluido Puig en su respuesta a Vega, que ha centrado en criticar la "red masiva de falsedades, calumnias e infamias" que, a su juicio, representa Vox, partido sobre el que ha dicho que es más extremista incluso que el de Le Pen en Francia. Además, ha afeado a Vega que esté "vomitando insultos cada día" cuando hay "noticias positivas" en la Comunidad Valenciana como la gigafactoría.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats