Raquel Tamarit, sustituta natural del conseller Vicent Marzà, tiene en Joan Baldoví a su modelo político y también vinculaciones con la provincia, dado que mantiene una estrecha sintonía con el Misteri d’Elx.
Raquel Tamarit es secretaria autonómica de Cultura y Deportes desde hace tres años, donde llegó precisamente de la mano de Marzà para sustituir a Albert Girona. Con todo, su trayectoria se remonta a mucho antes, cuando en 1997 se afilió en Sueca a Unitat del Poble Valencià (UPV) atraída por el perfil político del que en esos momentos era alcalde del municipio, Joan Baldoví, a quien considera su modelo.
Ejerció como concejala, precisamente de Educación, antes de que el hoy portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados la designara como su sucesora en el Ayuntamiento valenciano. De hecho, fue alcaldesa entre 2015 y 2019, un cargo que no pudo mantener pese a encabezar la lista más votada, debido al desencuentro surgido entre Compromís y los socialistas.
Desde su nombramiento como secretaria autonómica, se ha distinguido por su buena relación con los responsables de los grandes organismos culturales públicos, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) o el Palau de Les Arts, pero también con los creadores, artistas y empresarios de este ámbito, a los que atiende en sus inquietudes haciendo valer la experiencia en el trato cercano adquirida durante su etapa municipal.
Esa empatía y don de gentes ha propiciado que mantenga una muy buena relación con el Misteri d’Elx, a cuyo Patronato ha facilitado la comunicación con la Conselleria de Cultura, así como los permisos para acometer algunas actuaciones, como es el caso de unas reformas en la Casa de La Festa. Una relación mucho más fluida que la que el Misteri mantenía con su antecesor en el cargo, como lo demuestra el hecho de que haya asistido a varias representaciones de la que es una de las joyas culturales más preciadas del patrimonio cultural de la Comunidad Valenciana.
El ámbito de la lectura es otra de las grandes pasiones de Tamarit. De hecho, impulsó con toda su energía el Espai Fuster de Sueca, y ya desde su cargo de responsabilidad en la Conselleria de Cultura, también preparó los actos organizados con motivo del centenario del escritor.
Su dedicación a la cultura no le ha impedido ejercer con entusiasmo como secretaria autonómica de Deportes, siendo una asidua a diversas competiciones, especialmente las relacionadas con la pelota valenciana. En cualquier caso, no ha descuidado otros deportes más mayoritarios, como el fútbol o el baloncesto, mostrando, eso sí, sus preferencias por las modalidades femeninas.
Diplomada en Magisterio por la Universidad de València, es profesora de inglés, como Marzà, habiendo sido profesora tanto en la escuela concertada Gençana de Godella como en el colegio público de El Perelló. Su estrecha relación con el que ha sido hasta ahora conseller ha propiciado que se le haya considerado como la persona idónea para sustituirlo al frente del macrodepartamento autonómico, en lo que se interpreta como una solución de continuidad para las políticas que ya se vienen aplicando, aunque no era la apuesta de Marzà.
