Desde la llegada de Ximo Puig al Palau de la Generalitat, hace ahora siete años, uno de sus objetivos prioritarios ha sido intentar trasladar a la Comunidad Valenciana lo que reivindicaba en Madrid: vertebración del territorio y descentralización. Un reto que ha permitido, por ejemplo, convertir a Distrito Digital en un importante polo de atracción de la economía digital o implantar en Alicante la sede de una conselleria -Innovación- por primera vez en la historia del autogobierno. Unos pasos que ha venido dando al mismo tiempo que mantenía una intensa agenda en la provincia para reforzar su visibilidad y mantener su liderazgo en un territorio en el que, hoy por hoy, el PP mantiene su principal parapeto. Sin embargo, su discurso ha quedado un tanto deslucido tras la última remodelación de su Gobierno. Alicante ha perdido peso en el Consell en los últimos nueve meses: de cinco consellers ha pasado a tres, y lo peor es que la proporción de solo uno de cada cinco altos cargos en el Ejecutivo autonómico propiamente dicho se ha mantenido invariable en los últimos dos años. Una cuestión que ha causado malestar entre ciertos sectores del partido en la provincia, pero también entre el empresariado. Consideran que el hecho de que Ana Barceló se convierta en la síndica del PSPV-PSOE en las Cortes no compensa el agravio. Una cosa es el ejecutivo y otra el legislativo.

De entrada, tras esta última crisis de gobierno, Alicante se queda solo con una consellera alicantina en la pata socialista del Botànic: con la nueva responsable de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Josefina Bueno, tras las salidas de Carolina Pascual y Ana Barceló. Sólo tres de las doce personas que integran el Ejecutivo autonómico son de la provincia: la propia Josefina Bueno, junto a Mireia Mollà y Rafa Climent, ambos por la cuota de Compromís. El Botànic II se estrenó con cinco consellers de la provincia, entre ellos, el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, que anunció la renuncia de su cargo a finales de agosto, y pasa afrontar el último año de legislatura con solo tres.

Ximo Puig prepara ahora también con carácter inminente cambios en el segundo escalón. Unos movimientos que deben afectar obligatoriamente a las vacantes que han quedado tras la remodelación, pero que podrían afectar a algún puesto más. Por ahora, lo que está claro es que hay que sustituir a Rebeca Torró en la Secretaría Autonómica de Economía Sostenible tras pasar a la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad; a Raquel Tamarit en la Secretaría Autonómica de Cultura y Deporte, que pasa a asumir la Conselleria de Educación; y a Xelo Angulo en la Dirección General de Cooperación, ya que será ella quien ocupará el escaño que Manolo Mata ha dejado libre en las Cortes valencianas tras su marcha.

Sin embargo, más allá de los cambios que pueda haber en el segundo escalón en los próximos días, lo cierto es que, hasta ahora, la provincia tampoco ha salido demasiado bien parada de los movimientos que ha habido entre altos cargos. En estos momentos, el organigrama del Consell lo integran en torno a 140 representantes entre subsecretarías, secretarías autonómicas y direcciones generales, pero sólo hay una veintena de representantes de la provincia, la mayoría directores generales. Sólo dos de los doce subsecretarios, Verónica López y Rafa Briet, son alicantinos; mientras que sólo hay tres representantes de la provincia en las 27 secretarías autonómicas que conforman el organigrama de la Generalitat: Carmen Beviá, de Universidades e Investigación; Toñi Serna, de Cooperación y Calidad Democrática; e Inmaculada Orozco, de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje.

Significativo es el caso de Presidencia, con una veintena de altos cargos asignados, y que se ha quedado con cuatro y, en concreto, con Zulima Pérez, al frente de Coordinación del Diálogo Social; Ana Berenguer, en Análisis y Políticas Públicas; Herick Campos, en Turismo; y Pere Rostoll, en Relaciones Informativas; tras la salida en febrero del ilicitano Antonio Torres de la Dirección General de Relaciones con las Cortes, para asumir las riendas de Ciudad de las Artes y las Ciencias, una posición que, como tal, no se integra dentro del organigrama del Ejecutivo. En su lugar, entró Ana Domínguez, vicesecretaria general del PSPV-PSOE.

Está por ver, pues, qué ocurre con el segundo escalón y con la cuota alicantina. De momento, desde ciertos sectores socialistas de Alicante ya se han comenzado a mover para tratar de buscar un encaje en alguno de los puestos del segundo escalón al portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Francesc Sanguino, y, de este modo, tratar de pacificar el grupo y allanar el camino de cara a las elecciones municipales que se celebran el próximo año.

Toma de posesión y traspaso de cartera a la nueva consellera de Innovación

El Palau de la Generalitat acoge este lunes, a primera hora de la mañana, la toma de posesión de los nuevo miembros del Consell. Será a las nueve y media de la mañana, porque solo una hora y media después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado del jefe del Consell, Ximo Puig, visita Mislata. Ya por la tarde, en la ciudad de Alicante, y con Distrito Digital como escenario, tendrá lugar el traspaso de cartera a la nueva consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Josefina Bueno, en el transcurso de un acto al que está previsto que asista también el presidente de la Generalitat.