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Oltra mantiene el pulso con Bravo sobre la prostitución: critica la posición abolicionista del PSPV

La vicepresidenta sostiene que las medidas prohibicionistas planteadas por Justicia supondrían dejar a las mujeres en una situación todavía más clandestina

Gabriela Bravo y Mónica Oltra, en una comparecencia conjunta. Miguel Ángel Montesinos

El choque de trenes que se vive en el Gobierno del Botànic sobre la prostitución, y que evidencia las discrepancias entre sus dos socios mayoritarios, el PSPV-PSOE y Compromís, ha vivido un nuevo capítulo este viernes. La vicepresidenta y responsable de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha vuelto a evidenciar, tras el pleno del Consell, sus discrepancias con la estrategia puesta en marcha por la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública, después de que el pasado martes presentara alegaciones contra la ley abolicionsita de Gabriela Bravo, al entender que invade competencias estatales y de la propia Conselleria de Igualdad en materia de violencia de género.

Oltra sostiene que las medidas prohibicionistas que ha planteado Justicia supondrían dejar a las mujeres en una situación todavía más clandestina y vulnerable que la actual. “Ya expliqué la semana pasada por dónde iba nuestra reflexión, que es lo que hemos plasmado en las alegaciones”, ha afirmado la lideresa de Compromís, que hace hincapié en la invasión de las competencias que ostenta Igualdad. En su discurso, la vicepresidenta pone el foco en la importancia que tiene proteger la seguridad de las mujeres, por lo que considera que las medidas prohibicionistas que abandera Bravo, si no van acompañadas de un “marco general de legislación básica”, pondrían en riesgo a las víctimas de la prostitución y darían un “poder absoluto” a los proxenetas.

El devenir de los acontecimientos está mostrando que el Gobierno autonómico cuenta con dos posturas bien diferenciadas para abordar una cuestión tan delicada como es acabar con la prostitución y que las posiciones, en vez de acercarse, se muestran cada vez más alejadas. Oltra en cambio, cataloga el proceso como “normal”: “Una Conselleria presenta una propuesta de proyecto de ley y el resto la observamos y presentamos alegaciones si lo consideramos oportuno”. La vicepresidenta no cierra la puerta a un pacto y tiende su mano a Bravo pese a que rechace sus políticas prohibicionistas.

Tras la comparecencia de la titular de Igualdad, la respuesta del PSPV-PSOE no se hecho esperar, y ha llegado de la mano de su portavoz, Ana Domínguez, quien ha enfatizado que “el Consell está cumpliendo con el mandato donde, todo el Botànic, acordó impulsar medidas para abolir la prostitución”. Los socialistas inciden en que la única posición válida para una “sociedad digna” es acabar con la “esclavitud del siglo XXI”. Domínguez también le ha recordado a Oltra que “el concepto de trabajo sexual no existe, puesto que ninguna mujer elige de forma libre ser explotada sexualmente”, después de que la vicepresidenta hacha dicho que hay que distinguir entre la explotación sexual y la trata y las personas que se dedican libremente a ejercer como trabajadoras sexuales, a las que sitúa en el marco de los derechos individuales.

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