Ampliar en una hora la reducción de jornada para la crianza y cuidados en la Administración cuando la pidan los hombres y prohibir que la Generalitat externalice sectores ocupados tradicionalmente por mujeres y peor pagados, como la limpieza, la cocina o la lavandería, de los centros escolares y hospitales públicos son las dos grandes novedades del anteproyecto de Ley Valenciana de Igualdad de Género, presentado este jueves por la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra. La futura norma también busca blindar la paridad en el Consell y favorecer el acceso de los géneros infrarrepresentados en determinadas profesiones y carreras.
Con este anuncio, la lideresa de Compromís apuesta por vender la gestión que se sigue realizando desde su departamento y reivindicar que la maquinaria de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas no se detiene, pese a que ella está pasando por su momento más complicado desde que forma parte del Gobierno autonómico. La Fiscalía aprecia hasta tres delitos en los que presuntamente habría incurrido Oltra en la supuesta ocultación del caso de abusos a una menor tutelada y la derecha ha elevado la presión contra ella para forzar su dimisión, mientras desde su partido defienden su honorabilidad y liderazgo.
La vicepresidenta ha impulsado el anteproyecto de la Ley de Igualdad de Género en un momento de distanciamiento con su socio en el Gobierno del Botànic, el PSPV-PSOE, a consecuencia de los diferentes puntos de vista que se han mostrado sobre la abolición de la prostitución y sobre la modificación de la Ley de Espectáculos propuesta por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, con la que se plantea sancionar con hasta 60.000 euros a los prostíbulos. Oltra alegó contra esta propuesta al considerar que «se arroga» de competencias ajenas.
En la presentación de este jueves del anteproyecto de la Ley de Igualdad de Género, a la vicepresidenta se le recordó que la propuesta abolicionista que defienden los socialistas plantea ir un paso más allá y Bravo quiere ligarla con la Ley de Extranjería. «Es de sentido común», comenzó respondiendo la consellera de Igualdad sobre la petición de Bravo de una ley integral en España para abolir las prostitución, en un claro cambio de postura respecto a las discrepancias mostradas durante el último mes con su socio socialista. «Dejar a las mujeres migrantes en una situación de precariedad es imposible», añadió.
Tras la presentación del texto normativo por parte del área de Políticas Inclusivas, el resto de las consellerias contarán con un plazo para presentar alegaciones, si lo consideran oportuno. Con todo, desde Compromís defienden que el anteproyecto se ha elaborado respetando el acuerdo del Botànic y basándose en los ejes que marca el pacto. Sobre la posibilidad de que el anteproyecto acabe fraguando en una ley, Oltra señaló: «Si no lo es en esta legislatura, lo será en la siguiente. Esperamos que sea en esta. Dependerá de los trámites. El proceso de participación ha sido amplio y los ritmos han estado marcados por la pandemia y, ahora, la guerra».
El texto dado a conocer ayer también plantea que las empresas o entidades del sector hotelero que externalicen los servicios de cocina, limpieza y lavandería no podrán participar en los procedimientos de contratación pública ni recibir ayudas o subvenciones públicas. La futura ley premiará en la contratación pública a aquellas empresas que fomenten la jornada de 32 horas e introducirá un módulo sobre igualdad de género en los ciclos de FP donde los hombres son mayoría.
