Pocas horas después de haber destituido a pesos pesados del sector crítico con la moción de censura de Orihuela, como el coordinador provincial de Ciudadanos, Javier Gutiérrez, junto a los secretarios provinciales de Acción Institucional y Organización, César Martínez y Chechu Herrero, la cúpula nacional de la formación naranja ha salido a ofrecer explicaciones de su drástica decisión. Los motivos ofrecidos para justificar el corte de cabezas oscilan entre el intento de revitalizar al partido en la provincia, en un momento considerado clave, con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina y las municipales y autonómicas a menos de un año vista, y la censura a la confluencia de listas con el Partido Popular de cara al ciclo electoral del próximo año.

El secretario de Organización de Cs, Borja González, fue el encargado de comunicar el miércoles a Javier Gutiérrez tanto su cese como el de los dos secretarios provinciales. «Consideramos que la provincia de Alicante tiene mucho potencial y estos relevos los hemos llevado a cabo para coger aire y dar impulso», señala el propio González, justificando la decisión que le ha tocado trasladarle al portavoz de los liberales en la Diputación. González asegura que se trata de una decisión meditada que no se ha tomado a golpe de impulsos, sino que se ha ejecutado tras un proceso de escucha en el que se ha incluido a los principales cargos públicos que tiene actualmente la formación en la provincia, con los que también se consensuarán los nuevos nombramientos, previstos para la semana posterior a Hogueras.

Sin embargo, desde círculos cercanos a la cúpula apuntan al debate sobre la confluencia con el PP de cara al ciclo electoral, algo a lo que se opone la actual dirección, como principal punto de choque. Es más, atribuyen el detonante de las expulsiones a la comida que se ha organizado, desde el grupo próximo a Javier Gutiérrez, este mismo domingo, coincidiendo con los comicios en Andalucía, para promover las listas conjuntas con los populares.

En eso no entró González, que más interés tenía en ofrecer su punto de vista tras lo acontecido con la moción de censura de Orihuela. «Todos hemos sido críticos con las formas y los tiempos. Fue un movimiento que no estaba autorizado por el partido y se abrió un expediente informativo en tiempo récord», señaló al respecto el secretario de Organización de Inés Arrimadas. Según el integrante de la ejecutiva nacional de los liberales, en Alicante se han producido «cuestiones internas mejorables», pero no pone «ni un pero» a la acción política y orgánica que han llevado a cabo Javier Gutiérrez, César Martínez y Chechu Herrero.

Preguntado sobre si la decisión se ha podido tomar ante las bajas expectativas para Cs que ofrecen las encuentras de cara a las elecciones del domingo en Andalucía, González insiste en que el movimiento no responde ni a la precipitación ni a que el nerviosismo esté cundiendo en el seno de la formación naranja. «La decisión se tomó hace días, estaba meditada y cuenta con el respaldo de la militancia», finaliza.