Tiempo de reflexión y de tomar decisiones, desde la serenidad, pero sin entrar en si al final no le quedará otra que cesar a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, tras su imputación por la gestión de su conselleria, la de Igualdad y Políticas Inclusivas, con relación al caso de abusos sexuales a una menor tutelada por parte de su exmarido. En estos términos se pronunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el viernes por la tarde. Todo después de que, por la mañana, la también portavoz del Ejecutivo valenciano dejara claro que no piensa dimitir tras ser citada a declarar el próximo 6 de julio en calidad de investigada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

"Lo que creo es que la vicepresidenta ha dado muchas explicaciones durante todo este tiempo en sede parlamentaria y en los medios de comunicación, pero es evidente que ahora hay un nuevo hito desde el punto de vista jurídico. Es un tiempo de reflexión", señaló Puig, a lo que añadió que "los tiempos jurídicos y los tiempos políticos no coinciden muchas veces. Ahora hay que reflexionar y tomar decisiones".

Puig hizo hincapié en que no hay un problema de "incomunicación" con Oltra, y que incluso el viernes por la mañana, como es lógico por otra parte, había coincidido con ella durante el pleno del Consell. "Con la vicepresidenta hablamos habitualmente. No es un problema de incomunicación. Estamos en una cuestión que ha tenido un recorrido jurídico. Ahora hay una situación que hay que analizar, y no voy a decir nada más", apostilló.

En este sentido, fue cuestionado por las palabras del alcalde de València, Joan Ribó, en la que pedía una reunión cuanto antes en el seno de su formación para "reflexionar" sobre la situación de Oltra. "Yo coincido. Hay que reflexionar, porque el interés de este proyecto es un interés general que ha sido muy positivo para la Comunidad Valencianaí. Este ha sido un proyecto de transformación, de cambio, que ha generado muchas oportunidades, 400.000 empleos más, y una mejora de la reputación", comentó.

Sin embargo, el foco estaba puesto en las medidas que puede tomar el PSPV respecto al cese de la vicepresidenta. Ni sí ni no, sólo reiteró que "los tiempos jurídicos y los políticos a veces no coinciden. Yo opto por la serenidad. En estos momentos es cuestión de serenidad. Entiendo las urgencias mediáticas y las urgencias de la oposición, pero no son las urgencias de la Comunidad Valenciana, que están en otro ámbito", e incidió en que "es evidente que hay que reflexionar".

En cuanto a las presiones que pueda haber, manifestó que "yo estoy en el espacio de la serenidad. Todo el mundo, cuando está en la acción política, recibe legítimas presiones, hay opiniones diversas, pero tomaré siempre las decisiones por el interés general de la Comunidad Valenciana".

Finalmente, y respecto a las palabras de Oltra en su momento en las que abogaba por dimitir en cuanto hay una imputación, afirmó que "cada uno dice lo que piensa. Hay que ser respetuoso con las decisiones que toma cada persona, y cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios".