El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ofreció este lunes a la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) incorporarse al hub audiovisual de Ciudad de la Luz de Alicante que, según explicó, se verá reforzado con la llegada de Euronews Academy y con la previsión de recibir más de 200 producciones en los próximos años. El jefe del Consell arrancó su agenda semanal con naturalidad, tratando de proyectar que el engranaje del Gobierno que lidera sigue en funcionamiento, pero sabedor de que la imputación de la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha alcanzado tal dimensión que lo eclipsa absolutamente todo. También su propia gestión, que pasa a un segundo plano. Llegados a este punto, y con la lideresa de Compromís enrocada en el cargo y sin voluntad de dimitir, el barón socialista optó por dar una vuelta de tuerca para elevar la presión y el mensaje que se lanzó desde Presidencia fue aparentemente firme. Quieren que se adopte una solución esta misma semana y, en esa línea, enviaron un aviso a navegantes: las decisiones no están solo en manos de los valencianistas, que son una de las tres patas del Botànic, sino que en un Gobierno de coalición se deben de abordar de forma colectiva. La jornada clave será este martes, cuando se reúne la Ejecutiva Nacional de Compromís. Si no se mueve ficha, a Puig no le quedarán muchas más opciones que, ahora sí, tomar decisiones, con las derivadas que eso podría conllevar, bien sea por acción o por omisión.

En el Palau de la Generalitat los ánimos están caldeados. Muy caldeados. El festival de apoyo a Oltra organizado el pasado sábado en València por Compromís, el denominado Cap al tercer Botànic, se desarrolló en un ambiente de alegría y festividad que no pasó desapercibido. Ni dentro ni fuera de las fronteras informativas de la Comunidad. Cuentan que el hecho de ver a Oltra, al resto de consellers valencianistas y, en definitiva, a la flor y nata del partido, bailando sobre un escenario con la que está cayendo, levantó ampollas entre los socios mayoritarios del tripartito, el PSPV-PSOE. Todo dos días después de que se formalizara su imputación, lo que se interpretó como un desafío. Tanto es así que algunos de los partidarios de que se mantuviera en el cargo hasta el día de su declaración judicial, urgen ahora acelerar la toma de decisiones.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Información

El TSJ la ha citado a declarar el próximo 6 de julio por la gestión de su conselleria en el caso de abusos sexuales a una menor tutelada cometidos por su exmarido. Una imputación que ha motivado que Oltra y, por tanto, el Botànic, estén en el foco nacional. No obstante, la presión que recae sobre Oltra es cada vez mayor e incluso desde su partido empiezan a surgir cada vez más voces que abogan por abrir un proceso de reflexión, a pesar del cierre de filas protagonizado por Iniciativa, su partido, que es uno de los tres que conforman Compromís. Y mientras tanto, la derecha, encabezada por el PP de Carlos Mazón, trata de pescar en río revuelto y aprovecha cada minuto que pasa para acentuar su estrategia de desgaste. El objetivo no solo es Oltra, sino que pasa por tratar de poner contra las cuerdas a Puig, a quien acusan, en última instancia, de permitir lo que ocurre.

"Yo no estoy para fiestas". Esa fue la valoración que hizo el jefe del Consell cuando se le preguntó qué opinaba sobre el guateque organizado el sábado por Compromís. De su escueta contestación a las preguntas de los periodistas se evidenció que este evento, celebrado en medio de la mayor tormenta política que ha vivido el actual Gobierno valenciano, ha soliviantado los ánimos del líder autonómico. Puig instó a realizar una reflexión "personal y coral" en el seno del Ejecutivo valenciano sobre el futuro de Oltra tras su imputación. Ahora bien, ¿se tomarán decisiones antes de que desfile el 6 de julio por los juzgados? A juicio del presidente parece que ese es el escenario deseable. "Esta semana tenemos mucho tiempo de ir concretando, será más pronto que tarde", aseveró. También recalcó que las decisiones que tome la vicepresidenta no solo le afectan a ella, también al conjunto del Gobierno y, por ende, al proyecto progresista que define al botánico. "No podemos fallar a la sociedad valenciana, tenemos que poner por encima de cualquier cosa un proyecto que ha conseguido levantar la hipoteca reputacional de la Comunidad", aseveró

Mientras tanto, la consellera de Transición Ecológica, la ilicitana Mireia Mollà, apuntaba que "es compatible dar apoyo absoluto a Oltra y decir que son tiempos de reflexión". Eso es algo que, a priori, abriría la puerta a la salida de la vicepresidenta; aunque está por ver cuál es la propuesta que Compromís acaba trasladando al Palau tras la reunión de este martes; si es que se acuerda algo concreto. Mollà dijo que la reunión de partido de este martes es "un momento importante" para hacer "reflexiones colectivas". Y el calendario de las decisiones, "si se han de tomar, será porque hayan salido de ese reflexiones", apostilló.

"Hay reflexiones sobre la mesa que hay hacer porque, obviamente, el proyecto político que ofrecemos a los valencianos y valencianas es tremendamente imprescindible", valoró.

"Hay que tener un poco de tranquilidad y respeto, es una situación complicada, sería surrealista no reconocerlo, pero hemos de intentar respetar, los momentos de reflexión se van a producir y veremos cuáles son las decisiones que se toman", subrayó.

Mientras tanto, alcalde de València, Joan Ribó, defendió que Oltra ha sido y es "imprescindible" pero indicó que ello "no evita que se puedan tomar decisiones" en el seno de Compromís "en muchos sentidos".

Tras considerar que Oltra no debe dimitir, Ribó ha defendido que Compromís arropara y diera apoyo este sábado a su compañera de coalición que está "pasándolo mal" y ha señalado que le parecía oportuno el acto, pues de lo contrario, no hubiera asistido.

 También el diputado por Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, aseguró que se puede "reflexionar todo lo que queramos, pero decisiones unilaterales, ni una", al ser preguntado por la posibilidad de que el PSPV provoque la marcha de la vicepresidenta.

Lo cierto es que en Compromís se quiere evitar por todos medios que, si finalmente Oltra abandona sus cargos, se dé la sensación de que han forzado su dimisión. También en Presidencia de la Generalitat quieren evitar forzar la situación, al menos por el momento. Explican que al trascender la imputación se concedió tiempo a Oltra para ofrecer explicaciones; algo que hizo al día siguiente en la comparecencia como portavoz de la Generalitat tras celebrarse el pleno del Consell. Ahora esperan que el partido tome decisiones en la reunión de este martes. El siguiente paso, de unos y otros, está por ver. Y mientras tanto, Oltra, cada vez más cerca de declarar en el juzgado como vicepresidenta.