De ejercer presión para que dimitiera, con la amenaza de un cese en el horizonte, a glosar el trabajo que ha realizado durante los últimos siete años como pieza clave en el Gobierno del Botànic, desde el que ha luchado para avanzar en el cambio social y recuperar la reputación de la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apenas ha tardado 24 horas en cambiar su discurso hacia la que hasta el martes era su vicepresidenta, Mónica Oltra. Pese a que se enteró de su dimisión como el resto de la ciudadanía, es decir, a través de la comparecencia que ofreció la lideresa de Compromís, el barón socialista ha preferido no cobrarse facturas y ha apostado por destacar la labor de la que era su principal aliada en el Ejecutivo autonómico, con el objetivo de no remover más los cimientos de un Botànic que ha sido demasiado zarandeado las últimas semanas.

Una de las herramientas que empleó Puig para tratar de pasar de puntillas sobre la tormenta en torno a Oltra fue la de emitir un comunicado, con tal de evitar las preguntas de los periodistas, muchas de las cuales resultarían incómodas. El lunes el líder del PSPV-PSOE le exigió a la valencianista que tomara una decisión «más pronto que tarde» con relación a su dimisión y manifestó que él no estaba «para fiestas», tras el acto celebrado el sábado por Compromís que tantas ampollas ha levantado en el Palau. El barón socialista despejó su agenda de actos en la mañana del miércoles y se pronunció a través de un comunicado de Presidencia.

Reflexión

Tras haber dejado pasar la tarde del martes para reflexionar, Puig ofreció la primera valoración sobre la salida de Oltra. El líder del PSPV-PSOE mostró respeto y reconocimiento por la decisión adoptada por la que era su número dos en el Botànic y cree que ha actuado «para proteger al Consell y beneficiar al interés general de la Comunidad Valenciana».

Puig destacó en el comunicado que la ya exvicepresidenta ha sido una persona clave para el cambio político, la recuperación de las instituciones y la mejora de la vida de los valencianos. «Por eso le agradezco su trabajo en estos siete años y la generosidad responsable que ha demostrado. No todos los políticos son iguales», añadió. De la misma forma, quiso expresar su rechazo a todos los ataques, insultos y amenazas que Oltra ha sufrido durante los últimos días, especialmente desde que el jueves de la semana pasada se conociera que el TSJCV le había citado a declarar como investigada el próximo 6 de julio, algo que ha quedado suspendido tras haber renunciado al acta de diputada y, por tanto, dejar de estar aforada. «Una sociedad democrática no admite esa falta de respeto», señaló el socialista.

Del mismo modo, condenó la instrumentalización de la Justicia que, a su juicio, está realizando la extrema derecha. «Sigo defendiendo el respeto a la Justicia y la presunción de inocencia y tengo confianza en su palabra», afirmó el presidente. «La Comunidad Valenciana es un territorio de respeto, creíble y estable. Ese es el requisito para ampliar los avances conseguidos con el esfuerzo del Botànic y de toda la sociedad», continuó manifestando Puig en el comunicado en el que valoró por primera vez la dimisión de Oltra, algo que a buen seguro tendrá que seguir haciendo este jueves durante su visita prevista a las Hogueras.

«En este momento tenemos un máximo histórico de trabajadores, un dinamismo empresarial líder en España y una sanidad, una educación y unos servicios sociales que son más fuertes que nunca», apostilló un Puig que, de este modo, también quiso poner en valor el trabajo realizado por el Botànic durante los últimos siete años, en un momento de máxima incertidumbre, con un largo ciclo electoral que dará comienzo en menos de un año, en el que se suman factores como el desgaste que está ocasionando la complicada situación judicial y política por la que está atravesando la lideresa de Compromís o la histórica victoria que cosechó el Partito Popular el domingo en Andalucía. «Seguiremos trabajando en el interés de los cinco millones de valencianos», finalizó Puig.

La derecha mantiene su estrategia de erosión

Aunque Mónica Oltra ha tomado la decisión de dimitir, desde la derecha valenciana consideran que las formas en las que ha salido la exvicepresidenta y su creciente distanciamiento con Ximo Puig siguen ofreciendo argumentos para continuar con la estrategia de erosión y buscar rédito político de cara a las elecciones del próximo año. De esta manera, Partido Popular y Ciudadanos ofrecieron su particular visión de los sucedido los últimos días, con los populares cuestionando el liderazgo que ha mostrado Puig a la hora de gestionar el paso al lado de la que era su número dos y los liberales reprochando las premisas empleadas por Oltra en la comparecencia en la que hizo pública la renuncia a todos sus cargos. «Ha atacado al Estado de Derecho y Puig sigue gobernando con Compromís», manifestó la síndica de Cs en las Cortes valencianas, Ruth Merino.

En el PP la palabra la tomó la portavoz adjunta del grupo popular en las Cortes, Elena Bastidas, quien crítico el «silencio» del presidente de la Generalitat durante los últimos meses y señaló que el tripartito que gobierna la Comunidad está «agrietado y fracturado». «Los menores tutelados duermen más tranquilos», añadió Bastidas en su valoración sobre la dimisión de Oltra.