El presidente, Ximo Puig, ha anunciado en la sesión de control que la Generalitat dejará de cobrar el canon de saneamiento de aguas a los hogares durante los próximos seis meses como medida de ayuda ante la inflación y la crisis ocasionada por la guerra de Ucrania.

La medida ha sido acordada con la Conselleria de Agricultura, liderada por Mireia Mollà, y beneficiará a 1,97 millones de hogares que en su recibo del agua pagan el tributo de saneamiento, según ha informado el jefe del Consell.

La población directamente beneficiada alcanzará los 4,95 millones de ciudadanos y ciudadanas, es decir, todos los valencianos, según precisan fuentes de la Generalitat.

Esta nueva medida permitirá dejar en los bolsillos de todos los valencianos un total de 139 millones de euros, a razón de 23 millones mensuales, precisan las mismas fuentes. Esta medida se aprobará con carácter de urgencia en las próximas semanas.