Aitana Mas quiere marcar su propio camino en su nueva faceta como vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas. La crevillentina pretende dejar su impronta y ello pasa por enmendar algunos de los errores que se cometieron durante la etapa de Mónica Oltra. Entre ellos, los encontronazos con el Síndic de Greuges, Ángel Luna. La vicepresidenta busca reconducir las relaciones entre el departamento que dirige desde la pasada semana y la institución y, por ello, quiere verse las caras con Luna en una reunión que se celebraría la próxima semana, siempre que las agendas coincidan.

Este encuentro se llevaría a cabo en Alicante, en la sede del Consell en la ciudad, la Casa de las Brujas, como una muestra más de la apuesta de Aitana Mas por potenciar la agenda alicantina en el Gobierno autonómico. De hecho, para el próximo lunes también tiene prevista una reunión con la secretaria general de Comisiones Obreras en la Comunidad Valenciana, Ana García, que también se llevara a cabo en Alicante, cuando este tipo de citas lo habitual es que tengan lugar en València.

La primera visita oficial de la consellera de Igualdad también se ha producido a un municipio de la provincia, su localidad natal, Crevillent. Del mismo modo, la vicepresidenta ha solicitado contar con despacho propio en la Casa de las Brujas, donde quiere focalizar su agenda de los lunes y los martes, dejando el resto de los días para su actividad en la capital del Túria. En el icónico inmueble alicantino compartirá espacio con la consellera de Innovación y Universidades, Josefina Bueno, una de las posibles candidatas a ser la alcaldable del Partido Socialista en las elecciones municipales que tendrán lugar el próximo año.

Centros de menores

Los centros de menores se convirtieron en uno de los grandes flancos débiles de los siete años de gestión de Oltra al frente de Igualdad y Políticas Inclusivas, viviendo algunos de los episodios más llamativos en los choques que protagonizó con el Síndic de Greuges y formando parte de su implicación en el caso de encubrimiento de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat. La institución consideró que la conselleria ponía trabas a la investigación que realizaba sobre sus instalaciones y un último informe ha cuestionado las deficiencias en las infraestructuras situadas en Dénia. Todo este recorrido de desencuentros es el que ahora pretende deshacer Aitana Mas y, como muestra de voluntad, aparece la reunión que quiere mantener con Luna próximamente.

El último tirón de orejas de la Sindicatura con relación al centro de menores de Dénia profundiza en el via crucis que han supuesto los centros de menores para la que hasta hace un par de semanas era la número dos del Consell. El punto más álgido del distanciamiento entre Luna y la exvicepresidenta se produjo durante el mes de octubre del año pasado, cuando el Síndic cargó contra el área de Oltra por las trabas a su investigación y se mostró muy crítico con las intromisiones e impedimentos que estaba recibiendo desde la conselleria, motivo por el que optó por visitar las residencias para conocer en primera persona cuál era su estado.

Persecución

En su contraataque, Oltra insinuó que estaba sufriendo una persecución, mismo argumento que empleó en el caso de los abusos sexuales de su exmarido a la menor tutelada, achacando en esta ocasión la supuesta campaña a los partidos de derecha y extrema derecha. La exvicepresidenta, de hecho, llegó a acusar a Luna de lanzar «insidias y sospechas» contra su gestión. Del mismo modo, acusó a la institución de falta de rigor. Por su parte, el defensor del pueblo autonómico consideró que le resultaba inexplicable que los directores de los centros de menores y la propia consellera no mostraran colaboración con las labores de investigación.

Más allá de aquellos encontronazos y, mientras sigue dando pasos para imprimir su sello en las áreas que ha heredado de Oltra, Aitana Mas sigue cumpliendo con su agenda. Ayer participó en València en una jornada sobre el XX aniversario del programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano. En esa cita defendió desmontar los factores estructurales de discriminación y que los derechos a la igualdad y a la inclusión social sean una realidad para todas las personas.

Esas declaraciones van en concordancia con las políticas de inclusión y en favor de los colectivos más discriminados y necesitados que quiere potenciar. En su toma de posesión también destacaron entre las claves de su discurso conceptos como la conciliación familiar, la descentralización, la lealtad en el Gobierno de coalición o el fortalecimientos de los servicios públicos. El día anterior Aitana Mas realizó su primera visita institucional como vicepresidenta al Ayuntamiento de Crevillent, mientras que el viernes pasado se estrenó en Benicàssim como portavoz del Consell.