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Ciudadanos: crisis sin fin y divididos entre mantener las siglas o ir de la mano con el PP

Los malos resultados electorales y la fractura en la provincia tras la moción en Orihuela hacen de la supervivencia del partido un reto cada vez más difícil

Inés Arrimadas, Toni Cantó y Marta Martín, en un acto celebrado por Ciudadanos en Alicante en 2019. Alex Domínguez

¿De dónde viene Ciudadanos? ¿En qué momento se encuentra? ¿Y cuál será su futuro? La primera pregunta se puede contestar con datos como los 19 diputados que obtuvo en las Cortes valencianas en las elecciones autonómicas de 2019, siendo la tercera formación más representada. A nivel nacional, en cambio, ese año ya se empezó a observar un brusco descenso de su marca, ya que pasó de 57 diputados en el Congreso en abril a solo diez en las elecciones que tuvieron lugar en noviembre. Sobre su momento actual, basta con recordar unas declaraciones de su vicepresidenta en la Diputación de Alicante, Julia Parra, tras la suspensión cautelar de militancia de su compañero en la institución provincial, Javier Gutiérrez. «No estamos en nuestro mejor momento», reconoció Parra, para tomar conciencia de la crisis que sufre el partido y que, en el caso de Alicante, parece no tener fin. De hecho, a mediados de junio, la cúpula nacional llevó a cabo una purga con los miembros del comité provincial que se habían mostrado críticos con la moción de Orihuela. En cuanto al futuro, la división a nivel interno es cada vez mayor entre los que apuestan por mantener las siglas e ir en solitario a las elecciones, y los que se decantan por presentarse en listas conjuntas con el PP en la cita con las urnas de 2023.

Muchos sitúan el comienzo del declive definitivo de los liberales en las elecciones catalanas del año pasado. En aquellos comicios apenas sacaron seis escaños, tras haber sido la formación más votada en 2017, siendo la única que había superado el millón de papeletas en Cataluña. Desde entonces, han sumado un revés tras otro en las elecciones autonómicas de Madrid, Castilla y León, y Andalucía, donde pasaron de ocupar la Vicepresidencia a quedarse fuera del Parlamento.

Lo cierto es que para Cs desde las elecciones catalanas su presente se ha ido convirtiendo en un ejercicio de supervivencia, en el que por el camino se han ido quedando algunos de sus pesos pesados en la provincia. Uno de los primeros en caer fue el senador Emilio Argüeso, a quien se expulsó al acusársele de ofrecer «prebendas» para captar tránsfugas. Un día después, la diputada Marta Marín se sumó a las fugas y dejó su escaño en el Congreso.

Batalla

Desde entonces, la batalla por el control del partido no ha dejado de pasar factura y nadie ha sido capaz de sofocar la escalada de tensión entre dos bandos cada vez más fracturados. Primero los diputados críticos con el que era el líder en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, han ido elevando su tono y endureciendo su discurso, en un intento por hacerse con el control del grupo en las Cortes valencianas, donde se convirtieron en mayoría entre los diputados. Las guerras internas se tradujeron, por ejemplo, en el intento de los aliados de Argüeso de situar como síndic en la Cámara a Vicente Fernández o Mamen Peris, aunque al final fue Ruth Merino la que asumió las riendas.

Los meses fueron pasando y la descomposición se agudizó, sobre todo entre los líderes de Cs, fracturados entre los que optaban por la desbandada y los que cada vez coqueteaban más con el PP. A cada fracaso electoral se sumaban nuevos desencantos en la formación y muchos de los primeras espadas daban por amortizado el proyecto e intensificaban más su diálogo con las filas populares.

El cambio de año no ha traído mejores perspectivas en Alicante. Si en 2021 el detonante fue el pobre resultado en las elecciones catalanas, este 2022 a nivel provincial lo provocó la moción de censura en Orihuela, con la que la Alcaldía de la capital de la Vega Baja pasó del popular Emilio Bascuña a la socialista Carolina Gracia. Muchas fueron las voces críticas en el seno de Cs que se alzaron contra aquel movimiento, con el que era su coordinador provincial, Javier Gutiérrez, a la cabeza. Como había sucedido doce meses antes, las dimisiones volvieron a aflorar, empezando por la del responsable institucional en la Comunidad, Jesús Gimeno.

Gutiérrez se desmarcó de la ejecutiva autonómica y abrió la puerta a las listas electorales con el PP, con el objetivo de establecer sinergias para ganar presencia de cara a los comicios de 2023. El comité provincial también exigió que se suspendiera de militancia a los impulsores de la moción de censura en Orihuela. Al mismo tiempo, la cúpula alicantina ha ido aumentando su presión contra la dirección nacional de Inés Arrimadas, y sobre todo contra la actual dirección autonómica, y han pedido un congreso.

Los últimos episodios de máxima tensión se han venido produciendo desde mediados de junio, cuando se inició la purga de la cúpula en el comité provincial. Además de Gutiérrez, fueron destituidos los secretarios provinciales de Acción Institucional y Organización, César Gutiérrez y Chechu Herrero. El secretario de Organización nacional, Borja González, justificó aquel movimiento argumentando que se buscaba la revitalización de la formación a nivel provincial, pero censuró la confluencia con el PP el próximo año.

Tras aquellas discusiones llegó el revés en Andalucía el 19 de junio y la reunión de cargos provinciales para exigir la apertura de un periodo de debate a través de un congreso extraordinario. Los críticos de Cs también jugaron sus cartas, con movimientos como los del cese de la secretaria de Organización de la Comunidad, Teresa Ortiz, como integrante del consejo de Suma, organismo de la Diputación, contra la que también se han dedicado a recoger firmas para reclamar su dimisión por sus «decisiones unilaterales sin contar con los cargos».

Suspensión

El último episodio, hasta la fecha, en el desangre continuo de Cs ha sido el de la suspensión cautelar de militancia, la semana pasada, de Gutiérrez, al que se le ha acusado de intentar sabotear las acciones del partido. Este expediente, contra el que ha presentado alegaciones, tendrá efectos orgánicos, pero de momento mantendrá sus cargos: portavoz y diputado de Infraestructuras en la Diputación y concejal de Xixona.

Tras esta concatenación de malos resultados electorales, dimisiones y aumento de la fractura interna, el partido ha anunciado esta semana que elegirá, a partir de octubre, a su candidato a la Generalitat a través de un proceso de primarias, para el que se ha pedido la participación activa de los afiliados. De momento, han abierto la puerta a una posible candidatura Ruth Merino y la diputada en el Congreso María Muñoz. La militancia, por su parte, insiste en la importancia que tiene la celebración de un congreso extraordinario en el que se acometa lo que se está dando a conocer como la refundación del proyecto liberal.

Expuestos los hechos que han dado paso a una crisis que parece no tocar fin, queda responder a la última pregunta formulada al inicio, la del futuro que tendrá Cs. En el caso de la provincia y la Comunidad, están bien diferenciados los dos bandos, entre los que apuestan por salvar la marca y los que están completamente abiertos a confluir con el PP. Entre los primeros se encuentran los diputados nacionales Juan Ignacio López-Bas y María Muñoz; la secretaria de Organización, Teresa Ortiz; las diputadas en las Cortes Mamen Peris, María Quiles y Rosa Menor o el concejal en Alicante Adrián Santos.

El otro sector, el más próximo al PP, está encabezado por los diputados Javier Gutiérrez y Julia Parra; la vicealcaldesa en Alicante, Mari Carmen Sánchez, o el coordinador local en capital de la provincia, Miguel Ángel Sánchez. Pocos son los pesados destacados que no han tomado partido por ningún bando por ahora.

POLITICA / Toni Canto, líder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana. Toni Cantó GERMAN CABALLERO

Toni Cantó: el primero en dar un portazo

Un mes después de las elecciones catalanas del año pasado, el que fuera líder de Ciudadanos en la Comunidad dio el primer portazo. Su salida se produjo entre ataques a Inés Arrimadas de anteponer los intereses de su ejecutiva a los de la formación. 

Emilio Argueso ALEX DOMINGUEZ

Emilio Argüeso: una salida que no se aclaró

Ciudadanos expulsó al senador alicantino acusándole de ofrecer prebendas para captar tránsfugas. El cruce de acusaciones no aclaró si Argüeso sufrió una expulsión o si realmente fue él quien decidió coger la puerta y abandonar a los suyos.

Marta Marin GERMAN CABALLERO

Marta Martín: siguió los pasos del senador

Un día después de producirse la salida de Argüeso, tuvo lugar la de Marta Martín. La diputada en el Congreso dejó su escaño en un momento en el que estaba en el foco de la polémica por su afinidad con el secretario de Organización, Fran Hervías.

Jesús Gimeno, de Ciudadanos. German Caballero

Jesús Gimeno: consecuencias de la moción

La moción de censura en Orihuela, por la que la Alcaldía de la capital de la Vega Baja paso de manos populares a socialistas, tuvo su primera víctima en el secretario de Acción Institucional, Jesús Gimeno, quien dimitió de su cargo.

JAVIER GUTIERREZ, DIPUTADO PROVINCIAL DE CIUDADANOS ALEX DOMINGUEZ

Javier Gutiérrez: suspendido de militancia

La tensión cada vez mayor en Ciudadanos se tradujo, hace apenas un par de semanas, en la suspensión cautelar de militancia del portavoz de los liberales en la Diputación, Javier Gutiérrez, acusado de sabotear las acciones del partido.

El exconcejal de Ciudadanos García-Ontiveros. ANTONIO AMOROS

Ontiveros: No adscrito en todo el mandato

Un caso llamativo ha sido el del que fuera candidato por Ciudadanos a la Alcaldía de Elche en 2019, Eduardo García-Ontiveros, quien ha pasado casi todo el mandato como concejal no adscrito y ha sido expulsado de las filas liberales. 

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