Aitana Mas y el Síndic de Greuges se desmarcan de la etapa de Oltra: línea directa para evitar desencuentros

La reunión se desarrolló en un clima de total entendimiento y cordialidad, en lo que fue una primera toma de contacto después de que Aitana Mas accediera a sus nuevos cargos hace un par de semanas. La crevillentina tenía especial interés en que uno de sus primeros encuentros fuera con Luna para empezar a deshacer, de esta manera, el camino de malentendidos y acusaciones mutuas que se había recorrido en la etapa final de Oltra. La cita comenzó con un encuentro inicial, de media hora de duración, en el que Luna y Aitana Mas estuvieron solos. Posteriormente, se incorporaron a la reunión los dos síndicos adjuntos, Concha Bru y Carlos Castillo, así como el director general del Secretariado y de la Portavoz del Consell, Juan Vicente Santos Cerveró.

En el encuentro no se abordaron temas en concreto, ya que la vicepresidenta está todavía en una fase de conocimiento de los pormenores de las áreas que ahora dirige. De este modo, los participantes se emplazaron hasta después del verano para entrar en materia. Desde la Sindicatura se evita hablar de «conflicto» a la hora de analizar la situación que se mantenía con Igualdad, ya que se piensa que las diferencias con la conselleria se produjeron como fruto de un episodio puntual dentro de las relaciones con Oltra.

Los más vulnerables

Las participantes en la reunión sí que salieron con la sensación compartida de que se tiene que mejorar la relación porque tanto la Sindicatura como la conselleria se encargan de la protección de los más vulnerables y son muchos los asuntos relacionados con los servicios sociales que se tienen que tratar: pobreza, dependencia, discapacidad, renta valenciana de inclusión, responsabilidad patrimonial de la Administración... Por este motivo se hace hincapié en la importancia que tiene resolver los problemas de comunicación que han surgido en los últimos años, y que fueron una constante entre Luna y Oltra desde que el primero fue nombrado Síndic en noviembre de 2019.

Los dos dirigentes nunca llegaron a mantener un encuentro, ya fuera de carácter institucional o, simplemente, personal, y su relación, prácticamente, se limitó a las acusaciones que se lanzaron a través de los medios de comunicación o en los debates en las Cortes valencianas. Mientras el síndic acusaba a la vicepresidenta de obstaculizar las investigaciones que se realizaban sobre el estado de los centros de menores, la ex número dos del Consell llegó señalar que el defensor del pueblo autonómico ofrecía argumentos que eran utilizados por los partidos de derechas para atacarla.

Tirón de orejas

Junto con la protección de los más mayores, por la que se vela en la Sindicatura, los principales encontronazos se produjeron por los centros de menores. El último tirón de orejas que le dio Luna al departamento que dirigía Oltra fue a consecuencia del centro que está situado en Dénia. El informe que se hizo al respecto de estas instalaciones no hizo más que profundizar en el gran encontronazo que tuvo lugar en octubre del año pasado. El Síndic cargó contra las trabas a la investigación y se mostró muy crítico con las intromisiones e impedimentos que estaba recibiendo desde la conselleria, motivo por el que optó por visitar las residencias para conocer en primera persona cuál era el estado en el que se encontraban.

En su defensa, la exvicepresidenta señaló que los argumentos empleados por Luna daban alas a los partidos de la oposición y contribuían a la campaña de persecución que aseguraba sufrir por parte de la derecha y la extrema derecha, el mismo discurso que empleaba para el caso del supuesto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat que desembocó en su dimisión. Como ha sucedido con la relación con el presidente, Ximo Puig, Aitana Mas quiere que aquellas polémicas de Oltra formen parte del pasado y ha abierto junto a Luna una nueva etapa de entendimiento.