Terremoto en el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante. Su portavoz, Francesc Sanguino, ha decido impulsar una purga contra los afines al exsenador Ángel Franco. Este es el motivo que le ha llevado a destituir a tres de sus cuatro asesores y a tratar de apartar a su número dos, Trini Amorós, de la portavocía adjunta. Los tres asesores que ha destituido Sanguino son Javier Prats (prensa), Ana Candela (administración) y Pedro Ródenas. El único asesor que va a permanecer en su cargo es Pedro Boj (jurídico). En el caso de Amorós, Sanguino quiere que deje de ser portavoz adjunta, y también que deje los puestos que ocupaba en las juntas municipales de Distrito 1, del Teatro Principal, de Aguas de Alicante y del Patronato de Turismo.

Fuentes del partido socialista en el Ayuntamiento de Alicante aseguran que el paso al frente dado por Sanguino va a “destapar la caja de los truenos”, por lo que esperan que los movimientos se sigan sucediendo durante los próximos días. La purga contra el sector franquista no se detiene aquí, ya que también se ha solicitado que el secretario local del PSOE, Miguel Millana, deje la junta de Mercalicante, en la que Sanguino quiere relevarle, misma acción que se ha repetido con Lola Vílchez en el Patronato de Vivienda. El portavoz municipal socialista ha tomado la decisión y se justifica en que todas las personas que ha san sido relevadas de sus cargos se dedican a trabajar directamente para Franco, «ninguneando» de este modo a quien encabezó la lista socialista a la Alcaldía de Alicante en 2019.

Con todo, el documento registrado por el socialista en el que propone las destituciones de sus concejales de los cargos que ocupan en las juntas y de sus asesores deberá ser ratificado, en última instancia, por el alcalde Barcala. El Reglamento de Ordenación del Pleno señala que para los cambios de portavoces se debe contar con las firmas de todos los concejales del grupo, en una situación que recuerda a la destitución de Eva Montesinos en 2018.

Consultado el sector de Franco por la decisión tomada por Sanguino, su respuesta es que no piensan perder “ni un minuto” con las decisiones que toma el portavoz municipal. Se preocupación, aseguran, se encuentra en resolver los problemas de la gente y en eso centran su trabajo. Entre sus prioridades actuales a nivel local señalan que están la situación de los kioskeros de la Explanada, las harineras, los problemas que están sufriendo los vecinos del parque Lo Morant o la situación por la que atraviesan los servicios sociales, al margen de la “inflación galopante” contra la que creen que el equipo de gobierno que dirige el popular Luis Barcala no está haciendo nada.

Por su parte, Sanguino ha decidido dar un paso al frente sobre una cuestión que llevaba meses meditando, al considerar que la "situación de vacío" a la que le están sometiendo durante prácticamente todo el mandato los afines a Franco ha rebasado el límite. Desde su entorno se lamenta que el exsenador haya creado un "grupo municipal paralelo" que, incluso, publicaba notas de prensa con mensajes encabezados por Millana y secundados por los concejales, sin que en ellas hubiera rastro alguno de la postura del portavoz municipal que designó Ximo Puig.

Único apoyo

El único apoyo con el que ha venido contando Sanguino a lo largo de los últimos tres años ha sido el de la edil Lara López, mientras que en la ejecutiva local ha pintado más bien poco. En los círculos más próximos a Sanguino, tampoco se cuentan como apoyos los concejales Manuel Martínez y Manuel Marín, quienes también han participado en reuniones con Franco, unos encuentros tras los que se han llegado a anunciar iniciativas que se iban a llevar al pleno alicantino sin contar con la aprobación del portavoz. 

A partir de ahora, se abren varios horizontes para los socialistas alicantinos. El primero de ellos puede pasar por la convocatoria de una ejecutiva extraordinaria en la que se aborde el cese de Sanguino. Otra opción es que el partido opte por no hacer nada y aguante los meses que quedan hasta la próxima cita con las urnas. Una tercera vía es que el propio Puig tome cartas en el asunto. En este contexto, cabe recordar que ya se especuló, hace un par de meses, con el posible encaje de Sanguino en el segundo escalón del Gobierno autonómico.

Pocos días después, el PSOE alicantino escenificó que hace su vida sin contar con su portavoz municipal, al convocar un desayuno con los medios de comunicación para abordar cuestiones relacionadas con la actualidad sin la presencia de su número uno en el Ayuntamiento, quien tampoco figura en ninguna de las quinielas para repetir como alcaldable el próximo año. En esta cita sí que estuvieron presentes Millana y Amorós. Todo, además, cuando a principios de junio la formación también inició una ronda por los barrios alicantinos sin Sanguino y con la síndica en las Cortes valencianas, Ana Barceló, encabezando el cartel. Mientras tanto, su portavoz se encontraba ese día de principios del mes pasado en Villena, donde participó en un foro municipalista organizado por la cúpula provincial del PSPV-PSOE.

Tensión a cuenta de la gestión de  las redes sociales

La tensión interna que viven los socialistas alicantinos se ha elevado durante los últimos meses hasta el punto de que los opositores al sector franquista, que han cerrado filas con el bloque del diputado nacional y exalcalde de Elche Alejandro Soler, reprocharon hace unas semanas en la ejecutiva al núcleo duro del partido que se esté invisibilizando a través de las redes sociales tanto a Francesc Sanguino como a aquellos que no son afines a Ángel Franco. Tanto es así que incluso llegaron a calificar de «deshonesto» el proceder que está teniendo el exsenador y su guardia pretoriana estos meses.