El aún portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Francesc Sanguino, ha dado un paso más dentro de su intento de purga al sector franquista en la capital de la provincia. Si el viernes destituyó a tres asesores y trató de aislar a la portavoz adjunta, a Trini Amorós, dejándole fuera de las juntas locales de la que forma parte y quitándole el puesto de número dos, ahora ha optado por recurrir a Ferraz. Lo hace con un escrito remitido a la ejecutiva federal del PSOE en el que denuncia la existencia de un grupo municipal paralelo creado y dirigido por Ángel Franco con la “connivencia” del secretario general local, Miguel Millana. Todo después de un fin de semana en el que las llamadas se han sucedido en todas las direcciones para tratar de contener el incendio, y en el que Sanguino justificó su decisión en el rechazo del PSOE de Alicante a la tasa turística. Un escrito que, además, también quiere remitir a la cúpula provincial y a la dirección del PSPV-PSOE en València. Eleva, pues, más la tensión y, de paso, trata de implicar a Ferraz en el conflicto. Lo hace, no obstante, justo el día en el que vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, una de las personas de la máxima confianza de Pedro Sánchez, ha anunciado que dimite alegando motivos personales, aunque la tensión con el número tres, el secretario de Organización, Santos Cerdán era pública y notoria desde hace un tiempo.

En el escrito, Sanguino expone que, en el mes de noviembre pasado, prácticamente coincidiendo con el congreso de los socialistas valencianos en Benidorm, el exsenador Ángel Franco creó este grupo municipal paralelo con un grupo de concejales; el secretario general, Miguel Millana; el secretario de organización Pedro Ródenas y algunos asesores municipales, entre ellos el responsable de prensa contratado por el propio grupo municipal, que, precisamente, es uno de los asesores destituidos.

Sanguino sostiene que este grupo municipal paralelo se reúne a diario y diseña la política municipal bajo la dirección de Ángel Franco, anulando su labor como portavoz. Eso es lo que ha motivado, asegura, que tenga que recurrir a redactar y distribuir sus propias notas de prensa.

El portavoz añade que con posterioridad a esta reunión diaria, envían a la prensa a diario reacciones y notas de prensa sobre política municipal encabezadas no por el portavoz, sino por Miguel Millana y con el concejal del área del asunto en cuestión, quedando suplantado como portavoz, y también que en esas reuniones deciden incluso iniciativas que se llevarán a pleno, cuando deberían acordarse en todo caso en la ejecutiva o en el grupo municipal, y que las difunden sin proponerlas al portavoz y sin ser debatidas en el grupo. Incluso apostilla que, en un principio, ese grupo oficioso incluía declaraciones suyas sin su permiso ni conocimiento y que exigió que se retiraran.

Por otro lado, informa de que se han dedicado desde esas mismas fechas a realizar una campaña informativa donde el portavoz no ha aparecido ni una sola vez, a pesar de que esa campaña se ha realizado mediante el convenio que el grupo tiene con la agrupación para destinar parte de la asignación municipal que le corresponde, y que fueron tachados en una ejecutiva de deshonestos por ello, y que no han modificado un ápice su proceder a pesar de todo ello.

Sanguino asegura que “que en numerosas ocasiones desde esas fechas he exigido al secretario general local que desistieran de realizar actividad política municipal sin mi consentimiento ni participación, que no encabezara críticas al Gobierno local o propuestas suplantando al portavoz, que la comunicación fuera unificada y que se guardara respeto institucional al portavoz”, y afirma que esta conducta del grupo paralelo no ha variado lo más mínimo y sigue a día de hoy.

Así las cosas, se escuda en esta situación para justificar el escrito remitido a Ferraz, con copia al PSOE en la provincia y a València. Aspira a que el partido estudie el caso y tome cartas en el asunto.