Cuenta atrás para tratar de aupar un perfil de liderazgo con la vista puesta en las elecciones de mayo de 2023. El jefe de los socialistas en la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, asegura que el PSPV de la ciudad de Alicante contará con «una candidata o candidato potente y capaz de prestar una alternativa real al gobierno de la derecha». Ahora bien, a 10 meses de la próxima cita con las urnas, ese nombre continúa siendo una incógnita. La enésima crisis registrada en la agrupación, la que ha acabado con la salida de Francesc Sanguino como portavoz municipal, ha agitado todavía más el tablero del partido del puño y la rosa en la capital provincial. Ahora Puig precisa pasar página y todo apunta a que la maquinaria ya está en funcionamiento para intentar salvar los muebles con el arranque del próximo curso político. 

 «Se debe presentar una candidatura fuerte y un liderazgo claro, eso se va a producir a principios de septiembre», subrayó Puig este lunes. Los nombres de la actual síndica del grupo socialista en las Cortes valencianas, la exconsellera de Sanidad Ana Barceló, así como el de la titular de Innovación, Josefina Bueno, son dos de los que más han venido sonando durante los últimos meses para encabezar la candidatura del partido en la capital provincial. En una entrevista con Europa Press, y preguntado expresamente por si la cabeza de lista será, finalmente, la exalcaldesa de Sax, Puig insistió en que la candidatura se presentará conforme a los plazos fijados por Ferraz, y todo con el objetivo de plantar cara al Gobierno de derechas que encabeza Luis Barcala (PP). Lo que sí que evidenció tener más claro es que, a su juicio, Sanguino ha sido el responsable del último espectáculo protagonizado en la capital, que ha acabado con Miguel Millana como portavoz en el Ayuntamiento. Puig afirmó que «en estos momentos ya se puede dar por cerrada» esa crisis que ha mantenido durante semanas a su partido en el punto de mira y achacó estas «tensiones» a que el primero , es decir, Sanguino, puso el interés particular por encima del general al «no actuar con lealtad al proyecto». No obstante no quiso hacer más sangre con este asunto e insistió en que ahora toca mirar hacia adelante y, de esa forma, no dar protagonismo al candidato que contó con su apoyo en 2019 y que acabó enfrentado al exsenador Ángel Franco, que es quien domina la agrupación local. 

Transformación

El líder del PSPV prometió que las listas electorales de los próximos meses incluirán a «los mejores equipos posibles y los mejores candidatos y candidatas para garantizar un proyecto de transformación socialdemócrata», para lo que recordó a los socialistas que «nunca se puede perder la perspectiva de que es un partido para cambiar la sociedad».

«No existen proyectos personalistas, sino útiles a la sociedad», reivindicó tras ser preguntado por la posibilidad de que haya tensiones para elaborar estas listas en algunos municipios ante la decisión del Comité Federal del PSOE de fijar el 9 de octubre las primarias en las ciudades de más de 20.000 habitantes.

Puig, tras remarcar que «en un partido democrático siempre hay pulsión democrática y puede haber distintas percepciones y candidatos», hizo hincapié en que el PSPV no puede perder de vista que es un proyecto que «habla para la mayoría de la sociedad y no para una parte pequeñita ni elitista» y que el objetivo es implementarse en el máximo número de localidades.

o.