En plena ofensiva de los comunidades gobernadas por el Partido Popular por acometer reformas tributarias a la baja con el foco, especialmente, en el Impuesto de Patrimonio, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez (PSOE), defendió este viernes desde València el modelo de progresividad fiscal que abandera, precisamente, el barón socialista que gobierna el territorio de mayor población, Ximo Puig. Los líderes nacional y autonómico se conjuraron contra la batalla fiscal que libran los de Alberto Núñez Feijóo y defendieron la necesidad de generar recursos para poder sostener el estado de bienestar. Mientras Sánchez sacó pecho del futuro impuesto a las grandes fortunas, que parte de una propuesta de Unidas Podemos que en verano rechazó, Puig fue un paso más allá en su cruzada contra el dumping fiscal. Propuso que el «esfuerzo» tributario que realizan algunas comunidades se vea recompensado, que compute a la hora de distribuir los ingresos del Estado. O lo que es lo mismo, que de alguna forma se penalice a las comunidades que practiquen un «desarme fiscal».
Sánchez mantuvo una reunión con el presidente de la Generalitat en el Palau en la que se abordaron algunos de los «temas prioritarios» de la agenda valenciana, según informaron fuentes de Presidencia. La reforma de la financiación autonómica, la transición energética y las medidas para dar respuesta a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania son algunos de los asuntos que se enmarcan entre las prioridades del Consell. También la gestión de los impuestos, ahora que la batalla política en la España de las autonomías se centra en la fiscalidad; un debate con respecto al que Puig ha mostrado un posicionamiento firme: quiere una reforma para armonizar determinados impuestos a nivel nacional con tal de evitar el dumping fiscal, esto es, la competencia desleal que a su juicio se promueve desde comunidades como Madrid. Y al mismo tiempo, progresividad de impuestos en el territorio que gobierna. Esa es la línea que, según ha venido remarcando, seguirá la reforma tributaria que presentará previsiblemente el próximo martes en las Cortes Valencianas durante el debate de política general. Sobre las rebajas que se están aprobando en materia del Impuesto de Patrimonio, Puig se mostró taxativo. Dijo que no parece oportuno, y menos en un contexto de crisis como el actual. El jefe del Consell se quejó por el hecho de que todavía no se haya aprobado una reforma del sistema de financiación, algo que achacó a la falta de cultura federal, sin críticas hacia el Gobierno.
En medio de todo este maremágnum de trasfondo impositivo en materia de tributación, Sánchez, que acudió a València para participar en un acto organizado por el décimo aniversario del eldiario.es, aseveró que: "Donde hubo amnistías y regalos fiscales para los más pudientes, habrá reformas fiscales que garanticen que pagan más quienes más tienen", informa el mencionado medio. Durante su intervención, el presidente del Gobierno hizo referencia igualmente a la competencia fiscal a la baja que se está produciendo entre las comunidades gobernadas por la derecha, después de que Andalucía haya anunciado la eliminación del Impuesto de Patrimonio y la deflactación del IRPF en su comunidad; que Murcia siguiera sus pasos y que, ahora también, Galicia haya anunciado una bonificación del 50%Impuesto de Patrimonio. Todo en la senda que ha venido marcando una de las voces más influyentes en el PP, como es la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a la que el presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha puesto como ejemplo en diversas ocasiones. También él viene defendiendo la necesidad de acometer una "revolución fiscal" en la Comunidad Valenciana con un importante bocado a numerosos impuestos.
Sobre las rebajas que se están aprobando en materia del Impuesto de Patrimonio, Puig se mostró taxativo. Dijo que no parece oportuno, y menos en un contexto como el actual. Dijo que hubo otro tiempo en el que podía tener sentido. De hecho, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero llego a suprimirlo durante un tiempo. Frente a ello, apostó por fortalecer el estado del bienestar. "Estamos endeudando las arcas públicas y no tiene ningún tipo de sentido", insistió.
En términos parecidos se expresó la vicepresidenta del Consell, Aitana mas (Compromís), quien criticó la "guerra por ser el paraíso de los ricos" que, a su juicio, han emprendido Andalucía y Madrid, mientras defendió una armonización de los impuestos entre autonomías para evitar el dumping fiscal. En ese sentido, dijo que el Consell actúa, precisamente, en el sentido contrario, y no "a base de decretazos están poniendo la lupa sobre un rango muy pequeño de la población, los más ricos".
Los populares cuestionaron la visita de Sánchez. « No debería pisar la Comunidad Valenciana si no viene con la reforma del modelo de financiación», recalcó María José Catalá.
Todo este debate se produce en un marco en el que las administraciones han registrado un importante aumento en el volumen de recaudación. De hecho, la Agencia Tributaria ha aumentado un 21,8% los ingresos obtenidos en la provincia entre enero y julio de este año, mientras la Generalitat ha percibido un 45% más. La inflación, el tirón económico tras la pandemia y la creación de empleo son los factores que sostienen la tendencia al alza.
Dos visitas en una semana
Pedro Sánchez realizará dos visitas en una semana a la Comunidad Valenciana. Si este viernes visitó la capital del Túria, el viernes siguiente, día 30, acudirá a Alicante para participar en la cumbre de Países del Sur de la Unión Europea (MED-9), el conocido como Grupo Euromediterráneo. La capital alicantina actuará como anfitriona de la reunión que en la que se darán cita los jefes de Estado y de Gobierno de España, Francia, Italia, Grecia, Portugal, Malta , Chipre, Croacia y Eslovenia.
