La reforma fiscal impulsada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha generado malestar entre destacados cargos del PSOE. La determinación del jefe del Consell para reducir el IRPF a todas las rentas menores de 60.000 euros en la Comunidad, ha desatado un chaparrón de críticas hacia el que está considerado como el barón socialista más influyente, el que gobierna el territorio más poblado. Si este martes fueron la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, y el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, quienes evidenciaron sus reticencias, este miércoles se posicionaron en el mismo sentido la vicepresidenta primera del Ejecutivo central, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El hecho de que el líder valenciano se haya lanzado a la batalla de las rebajas impositivas que promueve el PP , aunque haya mantenido el Impuesto de Patrimonio, ha irritado a su partido, rompiéndole el discurso. Y son, precisamente, los de Alberto Núñez Feijóo quienes, frente a la brecha abierta en la principal fuerza de la izquierda, están aprovechando la oportunidad para intensificar el ruido e imponer su relato. Ahora, incluso, desde el Congreso de los Diputados. Todo ocurre al tiempo que Compromís ha dado un paso al frente para replicar al president. Le ha advertido de que hay que perfilar su propuesta para acentuar la progresividad mientras que Unides Podem ha manifestado que no están de acuerdo al cien por cien porque si se produce una merma en la recaudación, se debe compensar imponiendo una mayor tributación a las rentas altas y los grandes patrimonios.

La resaca que deja la propuesta tributaria de Puig, anunciada a bombo y platillo durante el debate de política general celebrado este martes en las Cortes Valencianas, ha alcanzado una repercusión que, esta vez sí, ha posicionado en clave nacional la agenda valenciana. Puig ha defendido su propuesta, alegando que se "intenta dar respuesta a los problemas de la ciudadanía" y  "ayudar a quienes tienen más dificultad en un momento de carestía". Ha dicho que no van contra el Gobierno, que apoyan medidas como el aumento de la fiscalidad a las grandes fortunas, a los bancos o a las energéticas, pero ha reivindicado sus competencias para rebajar el IRPF. Esta propuesta "no va contra nadie" y que "no es una rebaja fiscal a los que pueden" sino para "beneficiar a las personas que tienen más dificultad". De esa forma, se ha mostrado firme en su posicionamiento y ha pedido que "no se menosprecie al Gobierno valenciano porque ha sido el que más política social ha hecho en los últimos años". Son declaraciones que hizo durante su viaje institucional a Bolonia; palabras que no evitaron las repercusiones de un terremoto que ha resquebrajado el discurso del Gobierno de Pedro Sánchez.

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, lamentó la "competición a la baja" en materia fiscal que están llevando a cabo algunas comunidades autónomas, especialmente las gobernadas por el PP. Al ser preguntada de forma expresa por el anuncio de Puig, contrapuso la política fiscal "responsable" del Gobierno central a la que están llevando a cabo otras autonomías. Calviño, cargó la "destructiva" e "irresponsable" propuesta fiscal del PP y aseveró que su única intención con ella es "recortar el Estado de bienestar". Así lo expresó en la sesión de control al Gobierno, en respuesta a una pregunta del diputado popular Carlos Rojas, quien ha calificado de "fracaso" la gestión de un Gobierno que está "arruinando el país" y lamentó su política de "inflar más los impuestos e inventarse otros".

Calviño, la vicepresidenta insistió en que la economía española sigue creciendo "con fuerza" a pesar del momento de incertidumbre en el ámbito internacional y dijo que las del PP que son las mismas recetas que ha puesto en marcha el Gobierno del Reino Unido y "esta misma semana estamos viendo las consecuencias", que están llevando al país "al desastre" e incluso el Fondo Monetario Internacional le ha pedido un cambio en su política económica, "calcada a la del PP".

Rojas, por su parte, consideró que nunca antes un Gobierno "creó un clima tan adverso para la inversión y sobre las propuestas de los populares le ha recomendado, en tono irónico: "Pregúntele al señor Ximo Puig", precisamente un día después de que éste anunciara una reforma fiscal que beneficiará a todos los que cobran menos de 60.000 euros. De hecho, en la misma jornada en la que se anunció la reforma tributaria, ya surgieron las primeras voces en el PP que pidieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tome ejemplo de Ximo Puig. Lo hizo Feijóo, también Isabel Díaz Ayuso y Cuca Gamarra, entre otros nombres destacados.

El conseller de Hacienda, Arcadi España, saluda a su homóloga en el Gobierno, María Jesús Montero. Información

También la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dio la espalda a la "espiral" de bajadas fiscales en que están entrando las comunidades autónomas, a las que ha pedido "coherencia" porque son las mismas que están pidiendo más recursos al Gobierno, de modo que ha abogado por mantener un "debate sosegado" sobre este asunto. Montero alertó sobre los efectos adversos de esta carrera y dejó claro que la posición del Gobierno es opuesta a las "bajadas masivas de impuestos".

"No se puede ir a una espiral de bajada fiscal por parte de las comunidades autónomas", ha aseverado este miércoles en los pasillos del Congreso, donde ha advertido de que esto "no es bueno" y más perjudicial con unos impuestos que con otros.

Así, recordó que el Impuesto de Patrimonio -suprimido en Madrid y Andalucía, ambas gobernadas por los populares- solo lo paga el 0,2 por ciento de la población. Al mismo tiempo, Montero arremetió contra cualquier bajada "masiva" de impuestos. Remarcó que tanto el Banco Central Europeo, como la OCDE, el FMI, los comisarios europeos y "todos los organismos internacionales" desaconsejan bajadas masivas de impuestos y recomiendan reducciones "quirúrgicas" y "selectivas". Son reformas encaminadas a proteger a la población más vulnerable y de manera que "los que más tienen, más aporten", ha explicado En esa línea, ha apostillado, irán encaminadas las medidas fiscales que el Gobierno va a anunciar en los próximos días.

Por opinar, ayer opinó hasta el expresidente del Gobierno Felipe González. Consideró que lo verdaderamente importante es hacer una reforma fiscal para equilibrar las cuentas en España y no tanto si el presidente de la Comunidad Valenciana baja el IRPF. Sin embargo, Sin embargo valoró que el movimiento de Puig, a contracorriente de la política fiscal del Gobierno, es un movimiento "como mínimo curioso".

Rodríguez, por su parte, fue preguntada de nuevo este miércoles por la decisión de Puig. La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno aseguró que "no hay ningún malestar" con el presidente valenciano, pero precisó que el Ejecutivo va a seguir "ahondando" en su proyecto.

Otro de los actores en entrar al trapo en clave nacional fue el coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien advirtió que asumir el marco de "bajada de impuestos" desde el arco progresista es "perder anticipadamente" y "no es coherente con ningún programa de izquierdas".  "Los derechos de las familias trabajadoras se sostienen sobre sistemas fiscales justos y progresivos. Lesionar esos sistemas no es coherente con ningún programa de izquierdas", ha reseñado a través de un mensaje en Twitter.

Debate sosegado

En cuanto a la actitud de las comunidades autónomas, a las que reclamó un debate "sosegado", les pidió "coherencia" en sus planteamientos porque "la gran mayoría" reclaman más recursos al Gobierno, unos fondos que precisamente proceden de "la misma bolsa de los impuestos de los ciudadanos".

También les instó a ser coherentes con Europa, puesto que España está recibiendo 140.000 millones de fondos europeos pagados por los ciudadanos europeos y por ello a su entender resulta "poco coherente" que desde España lleguen titulares de prensa sobre bajadas fiscales.

"Hay que ser muy rigurosos, muy cuidadosos y muy coherentes", ha concluido la titular de Hacienda, quien recordó que en juego está "el bienestar de los ciudadanos

Mientras tanto, el líder el Partido Socialista de Cataluña ha recordado que el partido se caracteriza por "decir que debe haber unos recursos públicos suficientes para financiar las políticas públicas".

"No creo que tengamos que entrar en una batalla territorial para ver quién baja más", ha apuntado en una entrevista a la cadena Ser un día después de que Puig presentara eufórico su reforma fiscal durante el debate de política general, celebrado en las Cortes Valencianas.

Mas señala que la propuesta de reforma de Puig "no está cerrada": "Hay que perfilarla para acentuar esa progresividad".

Puig, Mas e Illueca, en la bancada del Gobierno, durante el debate de política general en las Cortes Valencianas. Información

Compromís destaca de que la propuesta de Puig no es definitiva

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, señaló este miércoles que la propuesta de reforma fiscal de Puig "no está cerrada" sino que se sigue trabajando dentro de Consell y, al respecto, señaló que la voluntad de Compromís es "acentuar esa progresividad". Mas desveló que a ella le trasladaron esta propuesta la noche previa al anuncio de Puig e insistió en que debe tender a que las personas que hagan mayor esfuerzo sean las rentas más altas para "compensar que se pueda ayudar a aquellas familias que verdaderamente lo estén pasando mal y a las clases medias".

Al respecto, preguntada por las voces de Madrid en las que se vincula esta propuesta con la reforma autonómica, replicó que "hay que garantizar en todo momento que sigamos teniendo ingresos" y, por ello, insistió en que es una reforma que "debemos seguir perfilando".

Mas apuntó que, a partir de esa progresividad para beneficiar a las clases más necesitadas, es "una cuestión que Madrid, incluso Europa, ha puesto encima de la mesa de que es incongruente que estemos intentando mejorar a las comunidades autónomas y, por otro lado, se responda a una rebaja de impuestos". Por ello, recalcó que es "importante" que se "equilibre" esa propuesta y en ese sentido siguen los trabajos.

"Los esfuerzos se deben centrar en las rentas altas para que las bajas y media puedan percibir esta ayuda extra, en eso estamos de acuerdo, y debemos continuar con las reuniones que ya se mantienen desde hace semanas para perfilar la propuesta anunciada por Puig".

Asimismo, sobre la acogida que ha tenido esta propuesta entre los partidos de izquierdas y cómo se ve desde Compromís, insistió en que "ayer se lanzó un anuncio, pero sobre una propuesta que no está cerrada". "Era un día importante y había que avanzar una cuestión, pero los trabajos técnicos sobre esta propuesta siguen estando abiertos".

De este modo, recalcó que tanto desde Madrid como de Europa "quieren garantizar que los ingresos que pueda tener la Administración no disminuyan en el contexto en el que estamos viviendo en el que nos hace falta reforzar los servicios fundamentales".

Unides Podem recuerda a Puig que precisa de mayoría parlamentaria

El vicepresidente segundo de la Generalitat, Héctor Illueca, valoró que la reforma expuesta por Puig es "solo una propuesta" y que, ahora, las fuerzas que dan sustento al Gobierno valenciano deben de trabajar de forma conjunta para que la reforma definitiva cuente con la mayoría parlamentaria que precisa para ser aprobada.

"Falta reforzar la progresividad en un doble sentido. Sin impuestos no hay derechos. Por tanto, lo que se pierde por un lado hay que ganarlo en recaudación", expresó en declaraciones a este medio. Eso es algo que, según Illueca, se debe de hacer con un reparto más equitativo de la carga tributaria. O lo que es lo mismo, "que pague más quien más tiene". Ahora, subrayó el vicepresidente, se inician días de diálogo y negociación para acercar posturas y desde Unides Podem, aseveró, están dispuestos a sudar la camiseta para alcanzar un acuerdo.