La coherencia no es una cualidad que le sobre a muchos políticos. Que se lo digan a la portavoz parlamentaria de Vox en las Corts Valencianes, la alicantina Ana Vega, que anunció que si su partido gobierna tras las próximas elecciones una de las primeras medidas que tomarán es cerrar À Punt por considerar que es "la televisión del régimen".

Según ella, la cadena autonómica valenciana solo sirve de altavoz ideológico para el Botànic. Sin embargo, lo curioso del caso es que el único medio que recogió sus declaraciones no era otro que el propio À Punt.

La propia periodista resaltó tras las palabras de la síndica de la formación de ultraderecha que si cerrara À Punt "no tendría este altavoz para criticarla". "La crítica, como siempre, la aceptamos, que para eso estamos en democracia", añadió Lola Oliver.

No solo eso, sino que dio la casualidad de que durante el "canutazo" en el que Ana Vega daba sus opiniones sobre la rebaja fiscal anunciada por Ximo Puig, uno de los rótulos de las noticias aludía a la imputación de otros dos cargos de la Conselleria de Políticas Inclusivas, que son miembros del actual gobierno autonómico: el exjefe de gabinete de Mónica Oltra, Miquel Real, y al subsecretario de la vicepresidencia en 2017 y actual secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero.