La comisión política para negociar los presupuestos de la Generalitat para 2023 echa a andar. El Botànic ha apostado por repetir la fórmula inaugurada en la pasada edición, cuando un comité formado por representantes de las tres fuerzas que integran la coalición asumió las riendas de la batalla presupuestaria. Una de las grandes novedades para esta ocasión es que el conseller de Hacienda, Arcadi España, será el encargado de coordinar los encuentros para ajustar las cuentas, a diferencia de lo que ocurrió el pasado año, cuando se apartó del proceso al entonces titular de la conselleria, Vicent Soler, quien mantenía profundas diferencias con la entonces vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Un año después, ninguno de los dos forma parte del Gobierno valenciano. 

El comité negociador comienza, pues, sin grandes cambios con respecto al pasado año. Solo acuden a la cita dos caras nuevas. A la del conseller España se suma uno de los integrantes por la cuota de Unides Podem, Marc Aparisi, en sustitución de César Lledó. 

Por parte de la cuota socialista, repetirán, además de España, Andreu Ferrer, Alfred Boix y Eva Martínez. Mientras tanto, los nombres designados por Compromís son los de Francesc Gamero e Iván Castañón. En representación de los morados estará además Cristian Veses. 

El comité de trabajo echa a andar con la máxima de poder llegar a un acuerdo para presentar las cuentas en tiempo y forma, unas cuentas que estarán condicionadas por la reforma fiscal que planea el Botànic tras la propuesta realizada por el jefe del Consell, Ximo Puig, durante el debate de política general. Todo en un momento en el que sus socios aprietan para subir impuestos a las rentas altas. 

España quiere que la negociación se lleva a cabo sin hacer ruido. Su objetivo es evitar que se acaben aireando las diferencias en el tripartito, como viene ocurriendo año tras año.