El retraso en la implantación de las energías renovables es motivo de preocupación en el Consell. Muy lejos de los objetivos que marca Europa y de los planteamientos de la futura Ley de Cambio Climático, la Comunidad Valenciana marcha muy rezagada en proyectos como los de energía fotovoltaica. La demora se hace más inquietante en un momento de crisis energética agravada por la invasión rusa de Ucrania. 

El Consell ultima un reajuste de áreas para desatascar proyectos de renovables

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya aseguró semanas atrás que la gestión que hacía el Consell era muy mejorable, pese a que el tripartito aprobó un decreto para agilizar la puesta en marcha de estas instalaciones.

Esta semana, la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, una de las tres que son competentes a la hora de aprobar los proyectos, ha puesto un suspenso al Consell y ha hecho un llamamiento a departamentos como Territorio o Economía a hacer los mismos esfuerzos por la transición energética que hace el suyo.

Y el jueves, la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, anunciaba que va asumir en primera persona todo lo que tenga que ver con la implantación de las renovables y que afecte a su conselleria. «En pocos días habrá cambios y en pocas semanas, resultados», dijo. Torró quiere un mayor control sobre las competencias en Paisaje que ostenta Més. Esos cambios tienen como objetivo principal agilizar la tramitación de plantas de energía renovable y no afectarán solo al departamento de Torró sino también al de Economía Sostenible que dirige Rafa Climent. Y no quedarán circunscritos a políticos.

El Consell ultima un reajuste de áreas para desatascar proyectos de renovables

Relevos de ámbito técnico

Según ha podido saber este diario, la reforma pasa por un reajuste de competencias en el departamento de Torró y también por relevos en el aparato técnico. Se contemplan cambios en altos funcionarios que en la actualidad tramitan los proyectos de instalaciones fotovoltaicas y algún subdirector general podría verse afectado en estos planes, con el objetivo de «cambiar el ritmo». 

La remodelación pasaría por aumentar el cuerpo de funcionarios que ahora se ocupa de redactar estos expedientes. El Consell pretende conformar un equipo que permita dar una respuesta más ágil al reto energético que se plantea y que sea consciente de la «urgencia de la transición energética», según las fuentes. 

PSPV y Compromís controlan los puestos clave en la tramitación de las fotovoltaicas. Mireia Mollà y Rafa Climent dirigen Transición Ecológica y Economía y la socialista Rebeca Torró, Política Territorial. Compromís controla la dirección de Paisaje y el PSPV la de Energía por el mestizaje.

Por eso, el reajuste tiene que ser pactado. Una crisis importante a siete meses de elecciones sería contraproducente, aunque no sería la primera vez en áreas de Medio Ambiente. En febrero de 2018 la entonces vicepresidenta, Mónica Oltra, formalizó la destitución del entonces secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, a petición de la consellera de Agricultura de entonces, Elena Cebrián, todos ellos de Compromís.

Dos de los cargos que se han puesto en el foco por el retraso de las renovables son los de la Secretaría Autonómica de Territorio y la Dirección General de Paisaje, Inma Orozco y Rosa Pardo, ambas de Més-Compromís, pero el partido ha cerrado filas y su permanencia no está en cuestión.

Pero sí un reajuste de competencias. Fuentes del Ejecutivo señalan que existe una conciencia clara ante la necesidad de acelerar renovables y por ello el Gobierno ve necesario realizar cambios, siempre «por acuerdo».

No se espera que estos cambios se aprueben en el próximo pleno extraordinario, aunque algunas de las decisiones no requieren de trámite por el Ejecutivo.