Una jornada movida la que se vivió este sábado entre el empresariado después de lo ocurrido el viernes en el seno de la Plataforma per un Finançament Just. Fue en ese escenario precisamente en el que la patronal CEV, los sindicatos UGT y CC OO, y el PSPV-PSOE, el PPCV, Compromís, Unides Podem y Cs acordaron convocar una concentración ante la Subdelegación del Gobierno en Alicante para el próximo 18 de noviembre con el fin de expresar la indignación contra el agravio de los Presupuestos Generales del Estado en la provincia.

Sin embargo, la unanimidad se rompió en el punto en el que se solicitaba a la Cámara de Comercio que diera marcha atrás con su protesta prevista para el 3 de noviembre y se sumara a la del 18. El PP, directamente, se descolgó. Se mostró partidario de apoyar una y otra cita. Aún así, el mismo viernes la Plataforma envió la misiva, y la respuesta llegó este sábado. La Cámara de Comercio se mantenía firme en su protesta para el jueves, aunque dejaba claro que estaría también en la del día 18. Ante ello, la CEV ha optado por cerrar filas contra el agravio y se unirá. La decisión pasará el miércoles por la junta directiva de la patronal, pero desde la confederación avanzan que este paso se da por «responsabilidad» y que la intención es mantener la unidad de acción que requiere el agravio sistemático, año tras año, en los Presupuestos del Estado.

Una unidad de acción que pareció dinamitarse el domingo pasado, cuando la Cámara solicitó la convocatoria de su concentración ante la Subdelegación, pese a que la consigna era esperar a ver lo que decidía la Plataforma per un Finançament Just. En este sentido, el objetivo de la CEV desde el principio era sumar a los sindicatos y a todos los partidos, también a los de la izquierda, que eran quienes desde el primer momento habían puesto como condición que cualquier vía de acción se acordara por el cauce de la Plataforma. Así lo defendieron desde el inicio Compromís, Podemos y los sindicatos.

Este era el punto de partida con el que se llegó a lo sucedido en las últimas horas. La Plataforma, de hecho, le había hecho llegar el viernes su carta al presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Carlos Baño. «Esta infrafinanciación y la falta de inversiones es especialmente gravosa con la provincia de Alicante, por ese motivo se ha acordado convocar una concentración el próximo 18 de noviembre, coincidiendo con el quinto aniversario de la masiva manifestación Per un finançament just, frente a la Subdelegación de Gobierno de Alicante», sostenía la misiva. «La Plataforma siempre ha actuado desde la unidad de acción y considera que así debe seguir siendo en beneficio de toda la sociedad valenciana y con el único objetivo de hacer posible el cambio de modelo, por ello le invitamos a movilizarse el día 18. Asimismo, todos los integrantes de la Plataforma, a excepción del PP CV, le emplazan a desconvocar la concentración prevista para el día 3 de forma unilateral», concluía.

La respuesta de la Cámara llegó el sábado. «Transmito mi deseo de contar con vosotros el próximo jueves para defender de manera unitaria y contundente las reivindicaciones de la provincia de Alicante y exigir las inversiones que en justicia nos corresponden, de la misma manera que el día 18 vamos a exigir unidos un modelo de financiación justo para Alicante y para la Comunidad Valenciana», respondía Baño en su escrito. Dejaba claro que seguía adelante con la protesta del jueves, algo que ya había quedado en evidencia a juzgar por los mupis animando a sumarse a la protesta que, sin ir más lejos, se podían ver por el centro de la ciudad de Alicante. No sólo eso. En paralelo, justificaba su decisión bajo el argumento de que una cosa es el agravio presupuestario que padece Alicante y otra el sistema de financiación autonómica, que afecta a la Comunidad Valenciana y, por extensión, a la provincia de Alicante. Al respecto, la institución cameral celebrará este mismo lunes un pleno para comunicar oficialmente su decisión de seguir adelante con la convocatoria del jueves, a partir de las 19 horas.

Fue así como la patronal -en cuya junta directiva está precisamente Carlos Baño- optó por dar un giro de guion y sumarse también a la concentración de la Cámara de Comercio, aunque la última palabra la tendrá la cúpula de la CEV en la reunión que se celebrará solo un día antes de la protesta, que también cuenta con el respaldo del PPCV, integrado en la Plataforma per un Finançament Just. Incluso Ciudadanos dejó claro el viernes, por boca de su diputado autonómico Tony Woodward, que, aunque respaldaba todos los acuerdos adoptados, acudiría a la protesta de la Cámara si se mantenía. Por tanto, al final, habrá dos concentraciones frente a la Subdelegación del Gobierno: una este mismo jueves, y otra dos semanas después, el viernes 18 de noviembre.