A seis meses del las elecciones las posiciones políticas se enconan y la posibilidad de rubricar pactos a izquierda y derecha parecen, cada vez más, misión imposible. El principal partido de la oposición, el PPCV, encabezado por Carlos Mazón, ha anunciado hoy que cierra la puerta a sumarse a la alianza valenciana contra la inflación al considerar que la Generalitat no está aportando los recursos que se necesitan para hacer frente a la escalada inflacionista. Por contra, lanzará su propio plan con una batería de medidas para encarar la escalada de precios.

Mazón ha explicado que el PPCV no va a firmar la alianza contra la inflación que promueve la Generalitat porque “nos parece una puesta en escena que no va a beneficiar a quien más lo necesita". A su juicio es un documento "insuficiente, poco ambicioso y concretado solo en los ayuntamientos". De hecho, afirma que solo hay obligaciones para los municipios a los que pide "reducir o suprimir tasas". Sostiene que tampoco se exige ningún compromiso a la Generalitat o al Gobierno central cuando son las dos administraciones que más van a ingresar por la subida de luz y carburantes, que segura que reportará más de mil millones la Generalitat”. Por contra, el jefe del principal partido de la oposición ha propuesto la puesta en marcha de un bono-luz de 100 millones de euros dirigido a micro pymes y autónomos y una central de compras de electricidad unificada para los ayuntamientos que alivie su situación por el incremento de los costes energéticos y la inflación.

Para Mazón, “mientras Puig sigue haciendo negocio con la inflación se dedica a pedir esfuerzos a quienes la soportan como los ayuntamientos, que prestan servicios obligatorios como el de alumbrado con facturas que se han multiplicado. Esto es un despropósito cuando la Generalitat se niega a eliminar tasas y todo el esfuerzo contra la inflación se reduce a una suma de fondos por 58 millones de euros”.

Carlos Mazón ha echado en cara la “falta de coherencia" a Puig. Asegura que su propuesta es solo "una foto vacía, es papel mojado del proponente que no se compromete a nada. "Ni es alianza ni va contra la inflación. No es pacto, no es ambicioso y no ayuda nada a los municipios de la Comunidad Valenciana. Tan solo es un recurso que cambia de nombre: antes eran fondos covid y ahora pasan a llamarse fondos contra la inflación".

El líder popular que señalado que desde el PPCV “tenemos una alternativa y una propuesta concreta con tres medidas urgentes que vamos a proponer tanto en debate de presupuestos como al documento que la FVMP no ha sido capaz de consensuar”.

Medidas concretas

 “Poner en marcha un Bono-luz de 100 millones de euros destinado a aliviar a la pequeña economía, autónomos y pymes, para luchar contra el efecto de la subida de luz y los carburantes”. En este sentido, Mazón ha recordado que la Diputación de Alicante ya ha puesto un fondo de nueve millones de euros que el próximo año subirá hasta los 15 millones y que podría sumarse a ese bono luz. Las ayudas de la Generalitat serían hasta 4.000 euros y cubrirían hasta el 50% de sobrecoste de luz y carburantes en el primer semestre del año que viene”.

En segundo lugar, una central de compras de luz de la Generalitat unificada para dar servicio a los 542 municipios de la Comunidad Valenciana, a imagen del que la Diputación de Alicante tiene en marcha desde hace tres años. “La compra de luz sería más barata, con una reducción de casi el 50%. Supone un ahorro de cerca de un 20% en la factura de la luz de los ayuntamientos”, ha apostillado.

 En tercer lugar, la exigencia a la Generalitat de suprimir el aumento de un 10% en las 4.500 tasas para 2023 y que van a gravar a los particulares, algo que el jefe del Consell, Ximo Puig, ha anunciado poco después. Y en cuarto lugar, la exigencia al gobierno de que con cargo a los 30.000 millones de euros de más que va a ingresar, poner en marcha un fondo municipal y ciudadano que compense el aumento de la luz.