La crisis provocada por la subida de los precios de la energía y las carencias en infraestructuras sanitarias y educativas han marcado el arranque del debate del estado de la provincia, que se está celebrando a lo largo de la mañana de este jueves en el Diputación de Alicante. El primero en tomar la palabra, durante 20 minutos, ha sido el presidente de la institución provincial, Carlos Mazón. El dirigente está pronunciando un discurso de marcado carácter electoral, repleto de referencias a la gestión del Consell de Ximo Puig, todas ellas en clave negativa, sabedor de que el socialista será su gran adversario en las elecciones autonómicas que se celebrarán, en principio, en mayo del próximo año. Mazón, incluso, ha nombrado en su intervención a algunos de los miembros del Consell que ya no ocupan sus cargos, como Mónica Oltra, Mireia Mollà o Vicent Marzà, y tampoco ha dudado a la hora de cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

Adelanto

Esta es la segunda ocasión en que la Diputación celebra el debate del estado de la provincia. La gran novedad con respecto al año pasado es que la sesión se ha adelantado en un mes, con la finalidad de que haya margen temporal para incluir las propuestas que se consideren oportunas en los presupuestos de 2023. El primero en intervenir ha sido el presidente Mazón, que en total de la mañana dispondrá de 40 minutos para ofrecer su análisis de la situación por la que atraviesa la provincia, en un año muy complicado, en el que, cuando aún no se habían superado por completo las consecuencias de la pandemia, ha irrumpido la guerra de Ucrania y sus principales derivadas: el alza inflacionista y la crisis energética. El dirigente ha puesto en valor los diversos planes que se han puesto en marcha para ayudar a los sectores económicos más afectados y contribuir a paliar la subida de los precios.

Tras la intervención de Mazón, el turno de palabra pasa a los portavoces de los cuatros grupos que tienen representación en la Diputación en el actual mandato, los dos del equipo de gobierno, Eduardo Dolón por el Partido Popular y Javier Gutiérrez por Ciudadanos, y los dos de la oposición de izquierdas, Toni Francés por el PSPV-PSOE y Gerard Fullana por Compromís. La sesión en el hemiciclo del Palacio Provincial está siendo moderada por la vicepresidenta primera, Julia Parra, y es un fiel reflejo de de lo que se ha vivido los últimos años y lo que sucede en cada pleno: un enconado debate entre el equipo de gobierno y la oposición. Todo ello con el trasfondo de unas elecciones autonómicas que cada vez están más cerca, apenas faltan seis meses, si no se produce un adelanto, y a las que el presidente Mazón concurrirá como candidato del PP.

Otras administraciones

Al igual que ocurrió hace once meses, el debate del estado de la provincia está derivando más en el análisis del trabajo que hacen otras administraciones, como el Gobierno de Pedro Sánchez o la Generalitat Valenciana, que en los problemas auténticos que tiene el territorio alicantino. En este contexto, los diputados se han enzarzado a raíz del nuevo agravio sin paliativos que ha sufrido la provincia en los Presupuestos Generales del Estado y en la relación que se mantiene con el Consell de Ximo Puig, con el Fondo de Cooperación como principal polémica. En principio, la Diputación tendrá que asignar 13,4 millones de su presupuesto del próximo año al plan inversor, aunque se ha presentado un recurso ante el TSJ de la Comunidad Valenciana para solicitar la suspensión cautelar. El equipo de gobierno de la institución provincial espera recibir la respuesta de la Justicia a principios del próximo mes de diciembre.