Mucho se ha hablado en los últimos años de la conveniencia de la eliminación de las diputaciones provinciales en España, lo que generaría, según los partidarios de estas tesis, beneficios como el ahorro para las arcas públicas o la supresión de duplicidades y entidades instrumentales. Ante este debate, el presidente de la institución alicantina, Carlos Mazón, reivindicó ayer el papel de las diputaciones en la apertura de la Jornada de Asistencia a Municipios. Durante su intervención, el dirigente popular hizo una acérrima defensa de la importancia que tienen las instituciones provinciales, justificando su supervivencia, sobre todo, por la labor que desempeñan en la lucha contra la despoblación de las localidades más pequeñas. En el caso concreto de Alicante, Mazón aseguró que una treintena de sus 141 municipios se encuentran en riesgo de perder a sus habitantes en la actualidad.

Necesarias

El presidente de la institución provincial afirmó que «las diputaciones son más necesarias que nunca» y, al margen de contribuir a plantar cara al despoblamiento, también cree que juegan un papel crucial en otros campos, como son el de la consecución de los fondos europeos, un terreno en el que los municipios más pequeños no cuentan con el personal suficiente para hacer frente a la tarea burocrática que demandan las ayudas comunitarias, o el de la revitalización del turismo, tanto el de costa como el de zonas interiores. En este sentido, Mazón se ha opuesto en reiteradas ocasiones a la aplicación de la tasa turística, que continúa con su tramitación parlamentaria en las Cortes Valencianas y que esta semana se espera que sea aprobada.

La defensa que hizo ayer el dirigente popular en su discurso en el MARQ choca con las teorías y corrientes que abogan por la desaparición de las diputaciones, para lo que se basan en argumentos como que más de un tercio de sus partidas presupuestarias se destinan a mantener su propia estructura, a través de los salarios que perciben los diputados y los funcionarios. El debate lleva más de una década presente en la agenda política nacional, aunque se ha encontrado con un gran escollo, ya que los das grandes formaciones, el PSOE y el PP, nunca han dado su apoyo para que se lleve a cabo la supresión.

Ayudas

Mazón puso en valor el trabajo que la Diputación hace para ayudar a los municipios más pequeños, sobre todo a la hora de que mantengan sus redes de agua potable, el alumbrado o el alcantarillado. También defendió la gestión que hace el diputado de Infraestructuras, Javier Gutiérrez (Ciudadanos), al que la oposición le acusa de estar cada vez más cerca de los postulados populares. Eso sí, en esta ocasión no nombró el Fondo de Cooperación, una de las mayores polémicas institucionales que mantienen la Diputación y la Generalitat Valenciana. En principio, la institución provincial tendrá que destinar 13,4 millones de su presupuesto del próximo año al fondo, aunque se está a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se pronuncie sobre el recurso que ha presentado la Diputación para la suspensión cautelar del plan inversor del Consell.

El nombre elegido para la jornada que se celebró ayer en el MARQ, «La labor de las diputaciones en las pequeñas poblaciones», ya apuntaba el enfoque que se le pretendía dar a un encuentro en el que también participaron representantes de ayuntamientos alicantinos y diputados provinciales de Segovia y Málaga. Mazón definió a las diputaciones como «un instrumento esencial para vertebrar el territorio y atender los problemas del día a día de los consistorios, que debe reforzarse en lugar de cuestionarse». Por su parte, Gutiérrez defendió que el trabajo de las instituciones «cobra más sentido cuando se trata de las poblaciones más pequeñas».