El Botànic cerró ayer las enmiendas a los Presupuestos de la Generalitat con menos rasguños que las modificaciones a la Ley de Acompañamiento. Transporte gratis para jóvenes y otros usuarios habituales, 50 millones más para el sector de la cerámica o incremento del personal de salud mental y nutricionistas en Atención Primaria permitieron a PSPV, Compromís y Unides Podem sacar la bandera de los acuerdos frente a las tensiones generadas por renovables y el Impuesto de Sucesiones a empresas familiares.

Las heridas por estas dos medidas se exhibirán hoy en comisión, con la más que probable votación distinta en ambas materias, sin embargo, el proceso de enmiendas a las cuentas permitió a los tres grupos que conforman el Consell exhibir ayer «satisfacción» ante los acuerdos y pasar página o, por lo menos, dejar en un segundo plano las negociaciones de aquello que les diferencia.

Así, mientras que en la Ley de Acompañamiento los dos asuntos suponen dos medidas de calado y de gran choque ideológico entre los tres grupos, en las enmiendas a los presupuestos apenas hay dos medidas en las que Compromís, por una parte, y Unides Podem, por otra, van en solitario.

La primera es sobre dotar de fondos el instituto tecnológico del sector cerámico y sobre la que la coalición valencianista aseguró «confiar en un acuerdo» antes de que esta llegue a votación. La segunda supone un clásico de las enmiendas de alguno de los grupos del Botànic. En esta ocasión, la lleva UnidesPodem que reclama ampliar en cinco millones el presupuesto para À Punt que, según explicó la diputada Estefanía Blanes, permitiría ampliar plantilla y garantizar que los informativos se puedan desarrollar con personal propio del ente.

Estas dos propuestas de Compromís y Unides Podem son las únicas que llegaron al registro sin la firma de los tres grupos del Botànic. El resto de las que se presentaron en la izquierda gozaron del acuerdo de las tres formaciones y, por ende, su más que probable aprobación cuando se sometan al escrutinio de la cámara.

Psicólogos en centros de salud

En este sentido, destaca el acuerdo para destinar 50 millones en ayudas directas a la industria de la cerámica, el compromiso de incorporar psicólogos clínicos en, al menos, dos de cada tres centros de salud de la Comunidad Valenciana en los próximos cuatro años, comenzar a dotar de nutricionistas la Atención Primaria o la ampliación de medidas de gratuidad del transporte autonómico durante 2023 como la que hoy está vigente para aquellos menores de 30 años.

Y aunque todas estas propuestas llegaron con el apoyo garantizado de los tres partidos, cada formación decidió poner el foco en un aspecto, algo que dice mucho de las prioridades en las que se fija cada uno de los partidos. Así, el PSPV puso énfasis en el apoyo a la cerámica, «un sector clave para la economía valenciana y en especial la de Castellón», dijo el portavoz de los socialistas, José Muñoz.

Por su parte, Compromís y Unides Podem repartieron el protagonismo entre el impulso a los recursos de personal especializado en salud mental -tema que nació de una propuesta de los morados en la Ley de Acompañamiento- y nutricionistas en Atención Primaria -destacada por la coalición valencianista- así como en las medidas sobre el transporte. En estas, también destaca el objetivo de integración tarifaria metropolitana en Alicante y Castellón como la que hoy opera con SUMA en València, algo en lo que insistieron desde EU.