El PSPV se apoya en la derecha para bonificar el Impuesto de Sucesiones

Los socios del Botànic votan en contra de las enmiendas socialistas a la Ley de Acompañamiento de los presupuestos para que se incluya la bonificación al 99% del tributo para las empresas familiares que facturan más de 10 millones

Las síndicas del PSPV y Compromís, Ana Barceló y Papi Robles, en la comisión en la que se debatieron las enmiendas

Las síndicas del PSPV y Compromís, Ana Barceló y Papi Robles, en la comisión en la que se debatieron las enmiendas

Borja Campoy

Borja Campoy

Tras semanas de discrepancias entre los tres socios que forman parte del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem), este jueves se aprobó la bonificación al 99% del Impuesto de Sucesiones para las empresas de la Comunidad Valenciana que facturan más de 10 millones de euros al año. Esta propuesta, impulsada por los socialistas, salió adelante en la comisión en la que se votaron las enmiendas a la Ley de Acompañamiento. Pero no lo hizo gracias al apoyo de valencianistas y morados, que se opusieron firmemente a lo que consideran un regate fiscal que merma los recursos públicos y la ayuda a los más necesitados y, en cambio, beneficia a los que más tienen. Salió adelante gracias a que el grupo socialista logró el apoyo de la oposición de derechas. 

La comisión de Economía celebrada en las Cortes Valencianas aprobó la propuesta, presentada en solitario por el PSPV a través de dos enmiendas a la Ley de Acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat del próximo año. Los socialistas votaron a favor, al igual que lo hizo el bloque de derecha formado en el Parlamento autonómico por PP, Cs y Vox. 

Las dos enmiendas aprobadas eliminan de la ley que regula el tramo autonómico del IRPF y restantes tributos cedidos el apartado que determina que la bonificación del 99% en la sucesión solo se aplica a las empresas de reducida dimensión, que son aquellas cuya facturación global al cabo de año no sobrepasa la barrera de los 10 millones.

Síndicas

Las tres síndicas de los grupos del Botànic no dudaron a la hora de hacer públicas sus discrepancias sobre el Impuesto de Sucesiones, lo que viene a confirmar que, conforme se van acercando más las elecciones autonómicas del próximo año, las formación políticas cada vez acentúan más sus posiciones para atraer al votante, más allá de los alianzas que tengan en las instituciones. En este contexto, la síndica socialista, Ana Barceló, expresaba antes del inicio de las comisiones que esperaba que Compromís y Unides Podem se sumaran al planteamiento socialista, lo que no se produjo.

«No pensamos en absoluto en que sea el momento de perdonar impuestos a la gente que más dinero tiene, sino de decir a la ciudadanía que su Gobierno mira por ellos», afirmó la síndica de Compromís, Papi Robles. Los valencianistas siguen mostrándose firmes en cuanto a su postura sobre la política fiscal que se debe seguir en la Comunidad Valenciana. Desde el pasado debate de política general, en el que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció su reforma fiscal, la coalición ha venido marcado distancia con el socio mayoritaria del Botànic en este terreno.

Reacciones

Desde Unides Podem también se siguió por esta línea. Antes de que se celebrara la comisión, su portavoz, Pilar Lima, ya cargó contra la «decisión unilateral del PSPV» de bonificar sucesiones. Una vez concluida la sesión, Lima insistió en su postura: «El PSPV decide por su cuenta alinearse con la derecha en materia fiscal. Este es un Gobierno progresista que ha logrado un acuerdo fiscal para que quien más tiene pague más y descargar a los que menos tienen». No fue la única en pronunciarse desde las filas moradas. También lo hizo el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca: «El PSPV aprueba una reforma del Impuesto de Sucesiones para excluir a empresas que facturan más de 10 millones de euros. Lo ha hecho con el apoyo de PP, Cs y Vox. El fondo es malo, sin impuestos no hay derechos. La forma aún peor». Esta polémica, incluso, traspasó las fronteras autonómicas, ya que opinaron sobre ella otros protagonistas, como Pablo Echenique, que se preguntaba si el PSPV le había «bajado los impuestos a los millonarios» con el apoyo de la derecha.

Los socialistas, sin embargo, siguieron defendiendo que la medida aprobada pretende respaldar el esfuerzo de las empresas familiares que durante generaciones han mantenido la economía y es justo equipararlas con otras bonificaciones.

Luz verde definitiva para la Agencia de Energía

El Botànic no llegó a un acuerdo para bonificar el Impuesto de Sucesiones y el PSPV se tuvo que apoyar en la derecha para sacar adelante su proyecto. Donde sí hubo consenso finalmente entre los tres socios del Gobierno autonómico fue en la puesta en marcha de la Agencia Valenciana de la Energía. Eso sí, no ha sido una cuestión fácil, ya que los socialistas, Compromís y Unides Podem han tenido que limar en las últimas semanas las diferencias que tenías sobre las funciones, las competencias y la seguridad jurídica que tendrá el nuevo órgano. Pese al acuerdo, se mantuvieron las discrepancias en cuanto a la implantación de las renovables.

«Es un buen acuerdo», defendió la síndica socialista, Ana Barceló. La portavoz del PSPV agradeció la «voluntad política» que han mostrado sus socios en las últimas semanas para salvar unas diferencias que, hasta no hace mucho, parecían insalvables. Para la síndica de Compromís, Papi Robles, el acuerdo supuso la «recuperación del espíritu del Botànic». La portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, auguró que la agencia es el primer paso para lograr la soberanía energética.